“Vas a ser siempre campeona olímpica de la salud”: la emotiva vuelta de Paula Pareto a una guardia
La judoca se reincorporó al área de Traumatología del Hospital Central de San Isidro. Y compartió en sus redes sociales el momento en que sus compañeros la recibieron con un aplauso y entre felicitaciones tras su retiro deportivo.
Paula Pareto se retiró del deporte de alto rendimiento tras haber logrado un diploma en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Y después de haber cumplido con el período de aislamiento a su retorno de Japón, ya imbuida completamente en su rol de doctora se reincorporó a su trabajo cotidiano en el Hospital Central de San Isidro, donde integra el cuerpo de Ortopedia y Traumatología y es, en definitiva, una más entre tantos médicos del centro asistencial del norte del Gran Buenos Aires.
Pareto compartió sus sentimientos en las redes sociales y agradeció la sorpresiva bienvenida. “Vuelta a la guardia con sorpresa de bienvenida en mi segunda casa. No por nada se le llama residencia, ¿no? ¡Gracias Ortopedia y Traumatología del Hospital Central de San Isidro por este recibimiento y por tantos años de paciencia y aprendizajes!”, posteó la Peque en su cuenta de Instagram.
Uno de los médicos la recibió con un breve discurso, en el que le dijo que “siempre vas a ser campeona olímpica de la salud” y le dio un consejo: “Te pido por favor que el mismo empeño que ponés en el entrenamiento lo pongas en tu entrenamiento como cirujana ortopédica, porque te va a ir bárbaro. Mil gracias por todo lo que hacés”.
“Nos enorgullece que seas parte de nuestro equipo de trabajo, ¡fuiste, eres y serás una campeona por siempre!”, fue el mensaje que publicó el sector de ortopedia en el que trabaja día a día, publicaron en el Instagram del departamento de Ortopedia y Traumatología del hospital.
Nacida en San Fernando y radicada en Tigre, Paula Pareto tiene su vida estructurada en la zona norte del Conurbano. A los 35 años, decidió su retiro del judo de alto rendimiento después de haber ganado dos medallas olímpicas en la categoría hasta 48 kilos, de bronce en Beijing 2008 y de oro en Río de Janeiro 2016. Además, fue campeona mundial en 2015. Y en 2014 se recibió cómo médica traumatóloga en la Universidad de Buenos Aires.