Polémica en San Lorenzo por la firma de una casa de electrodomésticos de Berazategui como sponsor
El club firmó un acuerdo con la empresa Perozzi e Hijo, que ya colabora con otras disciplinas del club. En redes sociales, la grieta se activo entre los hinchas azulgranas. ¿Cuánta plata le dejará el club?

.Perozzi e Hijo, una casa de electrodomésticos de la localidad de Souriges, en Berazategui, será nuevo sponsor de San Lorenzo y en las redes sociales se abrió la grieta entre sus hinchas.
En medio de un clima político e institucional cada vez más tenso, San Lorenzo de Almagro cerró un nuevo acuerdo de patrocinio que generó tanto expectativas como polémicas. La firma Perozzi e Hijo, un retail de Berazategui con fuerte arraigo en el club y que ya colabora con otras disciplinas como el básquet, se convertirá en nuevo sponsor oficial del equipo de fútbol profesional.
La noticia fue difundida y confirmada inicialmente por el periodista Rodrigo Vizcarra, quien detalló que el contrato fue rubricado por los asambleístas Ulises Morales y Valeria Carta Moglietta, en representación del club, y tendrá vigencia hasta diciembre de 2026.
Este detalle temporal no pasó desapercibido para socios y analistas: el vínculo comercial excede el mandato actual de la dirigencia, lo que para muchos representa una decisión controversial en un contexto institucional delicado.

El actual presidente, Marcelo Moretti, asumió con la promesa de encaminar al club hacia una gestión más ordenada y transparente, pero a poco menos de un año de su elección, su conducción ya enfrenta fuertes cuestionamientos internos, desorganización y múltiples reclamos por falta de rumbo claro.
Perozzi e Hijos, nuevo sponsor de San Lorenzo
Según trascendió, el acuerdo con Perozzi e Hijo significará un ingreso de unos 270 millones de pesos, y el logo de la empresa ocupará el sector dorsal inferior de la camiseta, un espacio que ya había sido utilizado en el equipo de básquet por la misma marca. Otras versiones indican tambipen que la marca podrpia estar mostrada en la parte de atrás de los pantaloncitos de los jugadores.
La incorporación de este nuevo sponsor se da en un momento crítico para las finanzas del club, que atraviesa una grave crisis económica, con pasivos acumulados y dificultades para cumplir con compromisos básicos, incluyendo los salarios del plantel y el mantenimiento de las divisiones inferiores.
Desde la dirigencia aseguran que la decisión responde a la necesidad de generar nuevos ingresos, especialmente en una institución que, si bien compite en los primeros puestos del torneo local, arrastra años de desmanejos administrativos y políticos. La empresa Perozzi, manejada por hinchas del club, fue acercada a la negociación por un miembro del grupo #Enova, sector interno con cierta influencia dentro de la actual comisión directiva.
Las repercusiones en redes sociales no tardaron en llegar y mostraron la grieta entre los socios. Por un lado, hubo fuertes críticas al convenio, especialmente por la magnitud del sponsor y el tipo de empresa involucrada. «Cada vez más abajo, cada vez más berretas, le venden el prestigio a cualquiera por 140 mil dólares«, escribió un hincha, reflejando el malestar de una parte de la masa societaria que cuestiona la falta de planificación a largo plazo.

Otros comentarios irónicos señalaron: «El próximo será Despensa La Española a cambio de pan y leche pa’ los pibes de la pensión«. Otro indicó: «Ya somos una Sociedad de Fomento». Vicente Mangone, socio vitalicio del club, fue más allá: «A mi San Lorenzo ya me enfermó».
No obstante, también hubo defensas al acuerdo: “Dejen de criticar, ponen más guita que Kanji. Se creen que tenemos la economía del Barça. Hay que recuperarse haciéndose de abajo hermano, estamos fundidos”, opinó otro usuario, remarcando la fragilidad económica del club y la necesidad de aceptar convenios comerciales, aunque sean modestos, para sostener la estructura.
Esta nueva alianza se da en un contexto en que la conducción de Moretti está cada vez más cuestionada por decisiones unilaterales, falta de consenso con los socios y poca transparencia en los números del club. A ello se suma el complejo proceso de vuelta a Boedo, que avanza lentamente, sin definiciones claras sobre el financiamiento de la construcción del nuevo estadio, ni participación efectiva de los socios en las decisiones estratégicas.
Con este nuevo patrocinio, San Lorenzo suma una bocanada de oxígeno financiero, aunque no resuelve de fondo los problemas estructurales que arrastra desde hace años. La polémica por el acuerdo con Perozzi e Hijo vuelve a poner sobre la mesa una vieja discusión azulgrana: ¿puede un club grande como San Lorenzo sostener su historia y su identidad, mientras pelea por sobrevivir en medio de un caos dirigencial y económico? Por ahora, las respuestas parecen tan fragmentadas como la interna política que azota al club de Boedo.
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