Toman cinco rehenes en Castelar, llevan a uno de ellos a su empresa y le roban 20.000 dólares
Los delincuentes les apuntaron a los albañiles que trabajaban en la vereda para ingresar a la vivienda, ataron con precintos a la familia y luego traladaron al dueño de casa a su oficina. Los ladrones fueron filmados por las cámaras de seguridad.
La casa donde secuestraron a la familia está ubicada en Pedro Goyena al 3200.
Una brutal entradera en una casa de la localidad de Castelar, en el partido de Morón, terminó con la familia secuestrada y asaltada. Pero eso fue solo en un primer término, ya que los delincuentes, no conformes con el botín, decidieron llevar a un hombre a la oficina que tiene en Ituzaingó para robarle más dinero, y le sustrajeron 20.000 dólares.
El hecho de inseguridad, que tomó publicidad este jueves, cuando se difundieron las imágenes de una cámara de seguridad, sucedió en realidad el 1 de julio, en la calle Pedro Goyena al 3200, donde dos albañiles que realizaban trabajos en la vereda fueron sorprendidos por una banda de cuatro delincuentes, que se trasladaban armados en un auto y con sus rostros cubiertos por barbijos.
Tres de ellos bajaron del vehículo, los amenazaron y los obligaron a ingresar en la vivienda, que tenía el portón abierto. Toda esa secuencia quedó filmada.
Así controlaron a los rehenes
Una vez adentro, los asaltantes despertaron al dueño de casa, Sergio Laufgang, de 68 años, a su esposa y a su hijo de 25 años. Los encerraron en una habitación y los ataron de pies y manos con precintos. “Danos dólares o te matamos”, le dijeron los ladrones, según contó luego el hombre, quien se dedica a la ingeniería civil. Preocupado, pensando que podrían lastimar a su familia, les indicó que no tenía plata en su casa, pero sí en su oficina.
A raíz de esto, uno de los asaltantes se quedó en la vivienda custodiando a la familia maniatada y los tres restantes subieron al hombre en el auto, un Toyota Etios gris oscuro, y lo llevaron hasta su empresa ubicada en Ituzaingó, a 15 cuadras de la vivienda, y que se especializa en servicios de ingeniería para la industria petrolera. Allí le sustrajeron 20.000 dólares.
“No sé qué armas eran las que tenían, pero dentro del auto en el que me secuestraron pude ver que llevaban un larga automática. Y me contestaron que era ‘para la yuta’ cuándo les pregunté para qué la tenían”, narró la víctima en diálogo con el canal TN.
Cuando llegaron a la puerta de la empresa, obligaron a subir a un empleado hasta una oficina donde se hicieron del dinero en efectivo. Finalizada esa secuencia, que también quedó filmada en una cámara de seguridad de la firma, los delincuentes llevaron a Laufgang de vuelta hasta la casa, lo encerraron en otra habitación y escaparon.
Ola de robos en Castelar
“La puerta la dejaron sin llave, por eso cuando escuché el motor del auto supuse que se habían ido y abrí. Inmediatamente fui a desatar a mi familia y a los albañiles que habían quedado en mi dormitorio”, detalló el hombre, que es la primera vez que es asaltado en su casa pero que ya sufrió tres robos en su oficina. Algunos minutos después, efectivos de la Policía Bonaerense, pertenecientes a la Comisaría 7° de Morón, fueron alertados por el hecho y concurrieron al lugar.
“La impunidad con la que se manejan es increíble. Los ladrones andan sueltos, mientras nosotros vivimos encerrados y con miedo. Es tiempo de que alguien ordene las cosas porque, de lo contrario, no sé adónde vamos a llegar si esto sigue así”, dijo.
Laufgang dio más detalles: “Me amenazaron, me dijeron que me iban a matar a mí y a mi familia, pero no nos golpearon. A mi señora le bajó la presión y quedó traumatizada, se quiere ir a vivir a otro lado”.
El ingeniero cree que se trató de un hecho al voleo y descartó que los albañiles tuvieran algo que ver con lo sucedido, ya que los conoce “hace más de 40 años”. Por último, declaró que en los últimos 15 días, antes de este hecho, hubo 19 robos en el mismo barrio. “Tengo cámaras y rejas pero no alcanza”, concluyó.
