Diego Milito y Víctor Blanco, cara a cara en Racing: la historia detrás del primer título que lograron juntos hace diez años
El ídolo regresó al club para cerrar su carrera como futbolista y apenas cinco meses después consiguió el título, en el equipo de Diego Cocca. Después fue manager, pero se fue por diferencias con el presidente.
El 14 de diciembre de 2014, tras vencer por 1-0 a Godoy Cruz en el Cilindro, Racing Club se consagró campeón del fútbol argentino. Hubo vuelta olímpica de la Academia después de 13 años, festejos prolongados en las calles del barrio y merecidas ovaciones para varios de los responsables de aquel logro. Fue el regreso soñado para Diego Milito, el ídolo que había vuelto cinco meses antes para cerrar su carrera, y ya con Víctor Blanco como presidente.
En aquella jornada, fue muy reconocido Ricardo Adrián Centurión, una promesa Sub 21, autor del gol ante los mendocinos que significó un título. Escuchó otra Gustavo Leonardo Bou, máximo anotador del equipo con una decena de conquistas.
También se reconoció a Diego Martín Cocca, director técnico que había sido severamente cuestionado luego de una derrota en el clásico ante Independiente, y a Diego Sebastián Saja, quien le bajó la persiana al arco y mantuvo la valla invicta en los últimos seis partidos del torneo.
El Racing de Diego Milito y Víctor Blanco
El más aclamado de todos, por supuesto, fue Diego Alberto Milito, el hijo pródigo que regresó a casa desde Europa para ponerse otra vez la camiseta de Racing y como en 2001, ahora con la chapa de ídolo, ser protagonista de otra historia feliz para la mitad celeste y blanca de Avellaneda.
Sonriente, con la satisfacción del que alcanza el objetivo propuesto, Víctor Blanco Rodríguez celebró con riguroso perfil bajo aquel éxito, más allá de que algunas de sus decisiones habían sido determinantes para cerrar la temporada con semejante alegría.
Así como pensó en Milito para liderar dentro de la cancha a un equipo con hambre de gloria, Blanco también imaginó que el campeón de la Champions league con Inter (Italia) podía ser un refuerzo de calidad para la gestión. Y resolvió sumarlo a la Comisión Directiva en un rol influyente.
Una década después de aquella corona que Racing le arrebató al River de Marcelo Gallardo, que descuidó la competencia local para enfocarse en la Copa Sudamericana, Milito y Blanco se enfrentan en una caliente elección que este domingo definirá las autoridades del club por los próximos cuatro años.
¿Por qué se distanciaron Milito y Blanco?
¿Hubo algún hecho puntual que rompió la relación entre el actual presidente y quien se postula para sucederlo? ¿Fueron insalvables las diferencias de proyectos o privaron las meras ambiciones de cada uno?
Un conocedor de la interna racinguista, con mucho rato de trajinar pasillos en el Estadio Presidente Perón, da su visión acerca de la ruptura. “Pasó de todo un poco. Milito marcó varias cosas, antes de renunciar, que estaban lejos de su idea de club (el manejo del día a día, las características de algunos integrantes de la CD, la inversión en infraestructura…). Y la verdad es que Blanco no le dio demasiada bola. Luego de la renuncia en 2020 era cuestión de tiempo para que Milito se presentara, sobre todo porque el oficialismo siempre ofreció flancos más allá de lo deportivo”.
De acuerdo con el mismo observador, “Milito parece tener ventaja por su popularidad, por más que los resultados del fútbol puedan emparejar la elección”.
Los nombres que acompañan a Blanco y Milito
Blanco va como segundo en la nómina Racing Gana y Avanza, que encabeza Christian Devia y también integra el hoy vice Alfredo Chiodini. Milito, al frente de Racing Sueña, propone como sus laderos a Hernán Lacunza -ministro de Economía en la última etapa de Juntos por el Cambio- y Martín Ferré -de orientación peronista, integrante de los gabinetes de Daniel Scioli en la gobernación de la provincia de Buenos Aires-.
La previa de los comicios no estuvo exenta de acusaciones cruzadas, reproches varios y hasta videos que mostraron a Milito reunido con el empresario Fernando Marín, un publicista de larga trayectoria en los medios de comunicación, gerenciador de la fallida Blanquiceleste SA y muy cercano al ingeniero Mauricio Macri.
Miguel Jiménez, candidato de Unidos por Racing, anunció el martes 10 que se bajaba de la contienda. “Desgraciadamente hay un escenario de máxima polarización que genera una grieta. Por eso damos un paso al costado”, argumentó.
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