Un curso inédito en Argentina y con clases en las carreras: así será el primer posgrado en automovilismo deportivo
El proyecto de Javier Ciabattari, jefe técnico del YPF Honda RV Racing del TC2000, tiene el aval de la Universidad Tecnológica Nacional y del Ministerio de Educación. Cómo será la cursada que arrancará en 2024.
El posgrado de Posgrado Automovilismo Deportivo fue creado por Javier Ciabattari, responsable del equipo Honda de TC2000.
Desde hacía años a Javier Ciabattari -jefe técnico del YPF Honda RV Racing de la categoría TC2000- tenía una idea «grande» en la cabeza y finalmente, junto a un grupo de académicos y profesionales, la pudo cristalizar: desarrolló el primer posgrado oficial (avalado por la Universidad Tecnológica Nacional, el CONEAU y el Ministerio de Educación) con orientación en el automovilismo deportivo.
Es una instancia de estudio que, a nivel oficial, hasta ahora sólo se podía cursar en el exterior y que permite realizar las prácticas directamente con el equipo de carreras. El posgrado está dirigido a ingenieros y todo aquel estudiante terciario recibido. Su puesta en marcha será a partir de 2024.
«La cursada comprende 8 materias, lo que representa, aproximadamente, 585 horas de
estudios de los cuales las horas teóricas siempre dispondrán de aspectos prácticos, lo que hace
único este posgrado. Esas clases teóricas pueden tomarse a distancia, las únicas que son de
presencialidad obligatoria son las prácticas», dijo Ciabattari.
El ingeniero, que está a cargo del YPF Honda RV Racing, aportó además que «esto apunta a ofrecer a los ingenieros principalmente, pero también a todos aquellos que tienen un estudio terciario y necesitan dar un paso más, una instancia superior de estudio, algo distinto, con apoyo y validación académica y con trabajo directo en el campo: las carreras de autos«.
Cómo es el primer posgrado de automovilismo deportivo
Tener la certificación de una institución prestigiosa como la Universidad Tecnológica Nacional es el listón que marca la seriedad y ambición del proyecto. Así se fue pasando luego a las demás instancias: la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria y, una vez aprobado, el Ministerio de Educación.
El proyecto creció hasta transformarse finalmente en un programa de estudio que es único en su especie en el país, dictado por la gente más capacitada que hay en plaza y que viene a ocupar un lugar que, a nivel oficial, no existía. Habrá 14 profesionales y como es un posgrado de carrera terciaria hasta se puede anotar un arquitecto, si quisiera.
¿En qué punto se encuentran el brazo académico y el autódromo en todo esto? «Es el punto más importante que tiene la carrera: fusionar el equipo de carreras con la universidad o tener la síntesis de la universidad en el equipo de competición», cuenta Ciabattari.
La participación de los alumnos en las prácticas suena a algo espectacular. «Será al 100%: es vivir un fin de semana de carreras, hablar directamente con los pilotos, aprender el vocabulario, dirigir a los mecánicos, conocer las limitaciones del reglamento para trabajar, tomar decisiones, intercambiar conceptos con los pares», resume Ciabattari.
La idea es que sea igual de importante adquirir el conocimiento en el aula tanto como saber qué hacer cuando el auto entra a boxes y apenas hay un par de minutos definir qué parámetros cambiar para mejorar la performance en plena competencia.
Para Ciabattari, el apoyo y la calidad y experiencia de los profesionales que participaron
en todo el armado de la cátedra fue decisivo para avanzar sin interrupciones y en los tiempos
lógicos que requiere una validación de esta magnitud.
«En la UTN nos indicaron cómo hacer las cosas y no hubo contratiempos mayores. Sabíamos perfectamente qué queríamos, por eso la idea inicial se plasmó -con mucho más contenido y ambición- de manera fiel en el resultado final. Los cambios fueron los necesarios para encuadrar el posgrado en el cuadro educativo», cuenta el ingeniero.
Destinado específicamente a los automóviles de competición, el posgrado de automovilismo deportivo es el único con reconocimiento oficial en la Argentina y en Sudamérica. En Estados Unidos tienen algunas alternativas, pero no a la altura de la que se pondrá en práctica en el país.
«Queremos que sirva también como paso intermedio para hacer un Máster afuera. Estamos muy entusiasmados, para eso se requiere tiempo y más trabajo, pero es el paso siguiente. Recorrer primero
este camino, hacer la tecnicatura, después la especialización con vistas a que los estudiantes puedan llevar adelante un proyecto, diseñar. Queremos dar todas las herramientas al más alto nivel», cerró Javier Ciabattari.
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