El comisario Gustavo Romero, asesinado en Banfield, y la dramática coincidencia con su hermano policía sobre la Avenida Yrigoyen
El comisario asesinado el sábado tuvo un trágico antecedente familiar a pocas cuadras de donde delincuentes lo mataron para robarle su moto. Ya hay un detenido por el crimen y buscan a dos cómplices más.
El dramático hecho de inseguridad que conmueve a Lomas de Zamora, el asesinato del comisario Gustavo Romero, de la Policía Bonaerense, cuando delincuentes quisieron robarle su moto, sumó una increíble y trágica coincidencia: a su hermano, también policía, lo habían matado hace 10 años sobre la misma avenida Yrigoyen.
El violento episodio con Gustavo Romero sucedió el sábado a las 20.55 en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Vieytes, en Banfield, cuando el comisario estaba esperando que su pareja Daiana termine la jornada laboral en una sucursal de la cadena de farmacias Farma 24, para regresar al hogar. La secuencia fue denunciada por un llamado al 911 que realizó un testigo, vecino de la zona.
Según la declaración, el oficial de la Bonaerense -quien estaba vestido de civil- fue sorprendido por un grupo de delincuentes que quisieron robarle su moto Kawasaki blanca. Durante el forcejeo, Romero recibió cuatro disparos, ubicados en el tórax, la espalda y la cabeza. Inmediatamente llegó al lugar el personal policial de la Comisaría 2° de Banfield y encontró a la víctima de 43 años herida en el piso.
Romero fue trasladado de urgencia al Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, donde falleció por la gravedad de los balazos recibidos, localizados en el pecho, la espalda y la cabeza. Todavía no se sabe si el comisario llevaba consigo su arma reglamentaria, dado que no fue encontrada en la escena del crimen. Se cree que los delincuentes podrían haberla sustraído durante el altercado.
Banfield, el comisario asesinado y una trágica coincidencia
Luego de que el caso se masificara en los medios de comunicación y redes sociales, una triste historia afloró desde el entorno de la víctima.
Según reveló Clarín, sobre esa misma avenida, el 16 de diciembre de 2012, asesinaron a Diego Fernando Romero (35), hermano de Gustavo que también era Policía pero de la Federal, cuando intervino en un robo a un supermercado Plaza Vea de Remedios de Escalada, en Lanús. Se tiroteó con los ladrones, mató a dos, pero no vio que un tercero lo apuntaba por la espalda: murió el 16 de diciembre de 2012 delante de su esposa, su hijo y su sobrino.
El menor de los Romero vio como dos asaltantes amenazaron con armas a los cajeros y fueron robando el dinero de cada una ellas. En una estaba Diego Romero, de civil y su arma en la cintura. El policía vio a los dos delincuentes que venían robando las cajas y cuando llegó a la que estaba él con su familia, desenfundó su arma reglamentaria y pretendió evitar el robo.
Se desató una balacera. Romero -que por entonces cumplía funciones en la Comisaría 46 de CABA- mató a dos ladrones pero un tercero al que no había visto se le puso en la espalda y empezó a disparar. Le dio en una pierna y cuando giró le metió un balazo en el abdomen y otro en el hombro, provocándole la muerte.
Ahora, el caso de Gustavo Romero quedó a cargo del fiscal Gerardo Loureyro, de la UFI N°3 de Lomas de Zamora. La investigación, caratulada como “homicidio en ocasión de robo”, ya logró dar con un detenido -Gustavo Alejandro Martins (23), apodado «El gordo Ale»- mientras se sigue trabajando para poder dar con el resto de los criminales involucrados, que serían al menos dos más.
La noticia de la muerte de Romero causó profunda indignación y tristeza en la comunidad de efectivos policiales, quienes manifestaron su repudio en redes sociales y compartieron la imagen de Romero. La víctima se desempeñaba como comisario de la Policía Bonaerense y trabajaba en la Delegación La Plata de la División Crimen Organizado.
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