Escandaloso video en Villa Luzuriaga: así fue la batalla campal que se desató en un partido de fútbol infantil

Un partido de fútbol infantil que se jugó en la noche del martes en Villa Luzuriaga, en el oeste del Conurbano, terminó en una escandalosa batalla campal de la que participaron alrededor de 50 personas y dejó incluso nenes golpeados.

Todo ocurrió en la cancha de la Asociación Vecinal Malvinas Argentinas de la mencionada localidad de La Matanza, ubicado en la calle Rivera Indarte al 339, entre Cervantes y Garibaldi. Allí se jugaron las semifinales de la Copa de Campeones de la Liga Argentina de Baby Fútbol entre los equipos de la categoría 2016 de los clubes Bernardino Rivadavia de Haedo y Julio Argentino Roca, de Merlo.

Sin embargo, el encuentro entre nenes de 7 años no llegó a completarse: un altercado llevó a una discusión y, en segundos, una feroz pelea de la que participaron padres de los jugadores y representantes de ambas instituciones. Hubo insultos, corridas, trompadas y patadas en un escenario que quedó registrado en un video filmado por uno de los presentes.

En las imágenes se aprecia cómo los adultos corrían por toda la cancha en varios focos de pelea en simultáneo, mientras algunos intentaban separar (sin éxito) y varios nenes observaban atónitos el descontrol generalizado.

Fútbol infantil violento: el origen de la pelea en Villa Luzuriaga

Según pudo saberse en las últimas horas, el video fue filmado por un joven que denunció que el conflicto en el partido de fútbol infantil en La Matanza se inició cuando un padre golpeó a dos nenes que estaban observando el encuentro.

«Qué vergüenza la gente del Berna pegándole a dos chicos, uno 2009 y otro 2013. No se puede más así, ahí lo tienen a su queridísimo y poderoso Berna», señaló en alusión al club Bernardino Rivadavia. Sin embargo, esa versión fue desmentida por Cristian, padre de chicos que juegan en esa institución de Haedo, quien salió a hablar al respecto en televisión.

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«En la zona del buffet había un papá con un nene y el chico que supuestamente fue agredido por un padre se peleó con otro nene en realidad. Pero entró a la cancha y dijo que le había pegado un mayor”, remarcó. Y agregó: «Acusó primero al delegado, después a un técnico, después al otro y también a otro adulto de nuestro equipo. Acusó a cuatro personas diferentes y es totalmente mentira».

Luego aclaró que él no participó de la feroz pelea: «Agarré a mis hijos, me puse a un costado y nos retiramos. Está muy mal lo que pasó, eso no se discute”, se defendió. Y desligó al club de Villa Luzuriaga de la batalla campal, ya que sólo prestó las instalaciones para el partido de fútbol infantil.

Por último, defendió al club Bernardino Rivadavia. «Mis hijos y mi sobrinos juegan en el Berna, yo también jugué. Tengo más de 30 años en el club. Todos están hablando mal de nuestra institución pero es ejemplar, tenemos gente y dirigentes fabulosos que se desloman por el Berna. Lo peor es mentir, porque por una mentira así se generó este disturbio completamente repudiable», cerró.

Los dos clubes fueron descalificados tras la batalla campal

Tras la feroz pelea, se supo que la Liga Argentina de Baby Fútbol descalificó a los dos clubes del certamen y hasta podría haber una sanción mayor en las próximas horas. El ente organizador, además, difundió un comunicado repudiando lo sucedido en Villa Luzuriaga.

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«Esta entidad siempre intenta erradicar a los violentos del juego de chicos y que siempre la minoría sigue sin comprender que los protagonistas del baby son los jugadores. Vamos a seguir intentando desde nuestro lado desterrarlos de los campos de juego. o podemos solos, es un esfuerzo mancomunado entre los dirigentes de la Liga, los dirigentes de las instituciones y los familiares de los chicos informar, cumplir y hacer cumplir las normas mínimas de convivencia en una cancha de fútbol infantil», sentenciaron.

Y cerraron: «»No somos un poder del Estado, tampoco tenemos potestad para inmiscuirnos en las decisiones de las instituciones sobre quienes son los dirigentes a cargo o con quien se sienten representados, pero no tengan duda que intentamos siempre llegar a la verdad de los hechos y nunca nos ha temblado el pulso para tomar decisiones ejemplares y ejemplificadoras».