Crimen y misterio en Ciudadela: una mujer chocó contra una casa y la hallaron con un balazo
Le dispararon en el pecho. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis. En principio hablan de un intento de asalto, pero la familia de la víctima sospecha de su ex pareja, que tenía una restricción perimetral por violencia de género.
En un primer momento parecía ser un simple accidente de tránsito, pero rápidamente todo se transformó en un misterio que todavía se trata de resolver. Un Volkswagen Bora de color gris chocó contra una casa ubicada en Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero, en el límite con el distrito de La Matanza. Pero cuando los efectivos de la Policía bonaerense se acercaron al lugar, encontraron en el interior del vehículo a una conductora desvanecida, aunque no como producto del choque: en su pecho tenía un disparo de bala.
Así, el episodio de inseguridad vial que había llevado en principio a los efectivos de la Comisaría Oeste 9° a esa zona del Gran Buenos Aires, se convirtió abruptamente en la investigación de un homicidio de Marcela Verónica Rota, tal como fue identificada la víctima, quien iba a cumplir 44 años el 1º de julio. Trabajaba como empleada bancaria, era madre de una nena y tenía domicilio registrado en un barrio privado de Ituzaingó.
Según la información que se fue recabando con el correr de las horas, la mujer habría sido asesinada mientras conducía hacia una verdulería del barrio para hacer las compras, y terminó chocando en la esquina de Rafaela y Díaz Vélez. Esta última calle divide las localidades de Ramos Mejía (La Matanza) y Ciudadela (Tres de Febrero).
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A pocos metros de donde chocó con su auto, en la calle Ambrosio de Fazio al 100, los peritos encontraron tirado un revólver calibre 32, cuatro municiones intactas y una vaina servida.
Una hermana de la víctima declaró que la mujer pasó por la casa de sus padres, en Ramos Mejía, para dejarles a su hija mientras iba a hacer unas compras. Eran entre las 19 y las 20 de este jueves.
Además, según trascendió, cuando encontraron a la mujer tenía cerca de una de sus manos el teléfono celular y la billetera, como si hubiese estado por bajar del vehículo, donde además había bolsas con mercadería de compras que ya había realizado.
Los misterios de la muerte de la mujer
Por el disparo que tenía en el tórax, Rota fue trasladada de urgencia al hospital Carrillo de Ciudadela, donde murió poco después de llegar debido a la gravedad de la herida, pese al esfuerzo de los médicos por reanimarla.
En estos momentos los investigadores analizan los registros de las cámaras de seguridad de la zona para intentar reconstruir los últimos instantes con vida de la mujer. Y son dos las hipótesis que aparecen más firmes al momento: un homicidio en ocasión de robo, o un femicidio.
De acuerdo a las primeras informaciones, la Fiscalía apunta a un hecho de inseguridad. Es por eso que, además de revisar los videos de las cámaras, se ordenaron peritajes en el vehículo de la víctima, en particular en la ventanilla del lado del conductor, en donde suponen que podría haber dejado sus huellas el agresor cuando atacó a la mujer.
En cambio, la familia y el entorno íntimo de Rota sospecha de la ex pareja de la mujer y padre de su única hija. Se trata de un cirujano plástico con el que tenía una relación conflictiva desde hacía dos años y sobre quien pesaba una restricción perimetral, a partir de hechos de violencia de género que habían sucedido en el último tiempo.
El testimonio clave de un vecino de Ciudadela
Este mediodía, en declaraciones al canal de noticias C5N, un empleado de una verdulería ubicada en la esquina donde ocurrió el hecho, identificado como José, aseguró que todo ocurrió cuando él estaba por cerrar el local. Dijo que vio el Bora circulando “despacito” por la calle Rafaela, que cruzó la avenida Díaz Vélez y que, ya en la calle González Castillo, “sube la vereda y choca la puerta de un vecino”.
Además, el testigo aportó que cuando vio pasar el auto observó que la víctima, aún consciente, “venía mirando hacia atrás”, como si se estuviera fijando si alguien la estaba siguiendo. Después del choque, continuó Jose, “voy a ver y la encuentro desvanecida”. Y explicó que la puerta estaba cerrada, pero logró destrabar los seguros metiendo la mano por un espacio de unos diez centímetros que había porque la ventanila estaba un poco baja.
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“Abrí la puerta y le apagué el auto para que no siga subiendo a la vereda ni chocando nada”, contó el testigo, quien además aclaró que no vio sangre ni el impacto de bala, algo que después “me comentó la policía”. Y finalizó: “Después nos enteramos que apareció en la otra cuadra el arma. Estaban las pertenencias ahí, la cartera, todo. No le habían robado nada”.
En la causa interviene el fiscal Ignacio Correa, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de San Martín. Y los agentes secuestraron el revólver tirado en la calle para someterlo al cotejo balístico y determinar si se trata del arma homicida.