Audaz golpe en Florencio Varela: robaron un arsenal de una empresa de seguridad que está en la mira de la Justicia
Delincuentes cortaron un candado e ingresaron a la planta ubicada en la localidad de Ingeniero Allan el viernes por la noche. La firma es Codecop, cuyos dueños están tras las rejas: los acusan de robarles a sus clientes.
Un grupo de delincuentes robó un arsenal de la planta que la empresa de transporte de caudales Codecop tiene en Florencio Varela, en el sur del Conurbano. El hecho, que ocurrió el viernes por la noche pero trascendió en las últimas horas, genera mucha preocupación porque se cree, lógicamente, que todas las armas van a parar en el mercado negro y abastecer a bandas delictivas.
No se sabe nada aún de la que se llevó el arsenal, pero sí que cortaron el candado de un acceso al predio ubicado en la colectora de la Ruta 2, en la localidad de Ingeniero Allan. Según consignó Insofur, se llevaron 88 armas de fuego, entre pistolas revólveres, escopetas y 23 chalecos antibalas. De las armas, unas 45 eran marca Bersa calibre 9 milímetros, 10 escopetas Maghtech calibre 12/70.
En el caso intervienen policías de la Comisaría 6° de Florencio Varela. Investigadores judiciales mencionaron que «las primeras 24 horas son fundamentales para frenar que caigan en el mercado negro, pero hasta ahora no se sabe nada y es muy probable que ya estén en manos del hampa».
La empresa robada en Florencio Varela, en la mira de la Justicia
Codecop llegó a ser una de las principales empresas de transporte de caudales y seguridad privada de la provincia de Buenos Aires. Sus negocios venían desde hace varios años en retroceso pero aún así, la firma inauguró en 2018 su planta de Florencio Varela. Sin embargo, un año después, su dueño fue detenido: Carlos Zeballos, ex policía y fundador de la firma, está tras las rejas acusado de robar y extorsionar a otras empresas de seguridad.
Sin embargo, años más tarde la Justicia avanzó sobre otra causa muy importante que se originó con las denuncias de grandes empresas que señalaban haber contratado a Codecop y la acusaban de millonarios robos. Puntualmente se trató de Mc Donalds, el grupo Codere y Banco Galicia, que señalaban que desde la compañía de seguridad les habían extraído de forma paulatina el dinero que le habían confiado para transportar. La acusación hablaba de más de $1000 millones de pesos robados.
Por esa investigación, el Juzgado Nacional Criminal y Correccional 31 imputó, en febrero del año pasado, al hijo de Carlos Zeballos, Lucas, por «estafa» y «defraudación por retención indebida». Tras ser detenido, se había negado a declarar aduciendo que temía por la integridad física de su familia y renunció a la presidencia de la empresa, remarcando que se ajustaría a derecho.
También procesaron a directivos de Codecop: uno fue el gerente general, Francisco Ayerza, propietario de Radio del Plata, donde al poco tiempo anunciaron su desvinculación pero llegó a reconocer que financiaba ilegalmente la emisora con dinero salido de la empresa de seguridad: «Yo llevaba bolsos con cinco o seis millones de pesos». La Justicia lo consideró responsable del delito de «defraudación por retención indebida reiterada en tres oportunidades».
El otro era el gerente de operaciones Carlos Mansilla, quien había sido secretario de Seguridad de la localidad bonaerense de Pinamar y precandidato a senador provincial por la octava sección electoral por el Partido Popular, que apoyaba al Frente para la Victoria a nivel nacional.
A su vez, fiscales de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) señalaron al histórico líder de la barra brava de Boca, Rafael Di Zeo, como un comprador del 20% de Codecop. Aunque aportaron documentos referentes a esa operación, él negó estar vinculado con la compañía, que desde hace años ha sido noticia también por despidos masivos de cientos de trabajadores.