Cómo la UNSaM se convirtió en un pilar de la lucha contra el Covid-19

Un científico de la Universidad Nacional de San Martín implementó un sistema que permitirá alertar sobre el aumento de casos de Covid-19 en una zona específica. Además, en la misma casa de estudios se desarrolló el suero equino. Así, la UNSaM se convirtió en un verdadero baluarte para afrontar la lucha contra la pandemia del coronavirus, en un contexto en el que crece el temor por la llegada de una segunda ola.

El argentino Ezequiel Álvarez, quien también forma parte del Conicet, es la persona que logró este importante avance, al desarrollar un algoritmo con el cual se podrá estimar cuándo están aumentando los casos de Covid-19 en un área determinada de las ciudades. Eso permitirá adoptar decisiones más rápido para evitar que crezcan los contagios. «Si bien me dedico a la física teórica, sentí que podía aportar algo ante la emergencia por la pandemia», contó el investigador que se formó en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y hoy trabaja dentro del Instituto ICAS de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la UNSaM.

Para su desarrollo, Álvarez empleó la misma técnica con la que se detectó la «partícula de Dios», que es como se conoce a la existencia de una partícula en el Universo que interactúa con otras para darles masa, tal como lo predijo un físico inglés en los años 60. Esa partícula fue finalmente encontrada en 2012, gracias al gran colisionador y con el uso de herramientas de inteligencia artificial. El científico de la UNSaM es parte de ese grupo internacional de investigadores. De esta manera, y a partir de un campo del conocimiento tan lejano a la vida cotidiana de la gente, el investigador logró este aporte clave para la pandemia, el cual será aplicado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) en otros países de la región. Además, el descubrimiento ya fue publicado por la revista Open Access de la Royal Society de Inglaterra.

«En el colisionador de hadrones, que es la máquina de energía más grande del mundo y está en la frontera entre Suiza y Francia, hemos buscado diferentes partículas. Se detectan a partir de herramientas de inteligencia artificial que permiten distinguir a las partículas del fondo», explicó Álvarez. Y con ese concepto desarrolló el algoritmo que, en concreto, servirá para confirmar los casos sospechosos de Covid-19 a partir de llamados telefónicos.

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Cómo funcionará el sistema de la UNSaM

En mayo del año pasado, el proyecto de Álvarez tomó forma en un tablero que pasó a utilizar el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Cuando una persona tiene síntomas como tos, fiebre o estornudos, puede llamar al 148. Allí los operadores responden y registran los detalles de cada llamado. A través del algoritmo, las autoridades sanitarias pueden estimar con hasta cinco días de anticipación la curva de casos confirmados por laboratorio.

En el reporte de la revista científica, cuyos coautores son Daniela Obando, Sebastian Crespo, Enio García, Nicolás Kreplak y Franco Mársico, del Ministerio de Salud bonaerense, se detalló cómo se pudo identificar a tiempo que había un brote de Covid-19 en Villa Azul, en el partido de Quilmes, en mayo del año pasado. A través de la herramienta de inteligencia artificial, se emitió el alerta temprana de que estaban subiendo los contagios y el Ministerio implementó un aislamiento comunitario que permitió controlar la propagación.

«El algoritmo indicó un brote en Villa Azul y por eso se restringió la zona. De otra forma, los contagios hubieran escalado», aseguró Álvarez. Ese fue el caso más conocido, pero no el único. «Se estima que de cada 30 personas infectadas, una muere. La efectividad del algoritmo, articulado con los operativos Detectar, permitió y permite salvar vidas, al disminuir la tasa de contagios», agregó.

Los hisopados confirman los diagnósticos pero implican varios días de realización. El algoritmo da ventaja al poder calcular la cantidad de casos de personas que tienen realmente el coronavirus y distinguir los casos sospechosos que se descartan.

Otro caso de su utilización se dio en enero pasado, cuando se hicieron restricciones nocturnas en los bares bonaerenses al tener en cuenta los resultados que indicaba el sistema de alerta temprana de Covid-19. Finalmente las medidas se levantaron en febrero.

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«Con la herramienta de inteligencia artificial, en el mismo día las autoridades sanitarias ya tienen la estimación de enfermos. Logramos que sea una herramienta que no sufre distorsiones», precisó el investigador. Al tener en cuenta los resultados del sistema de alerta temprana, el Banco CAF hizo un acuerdo con la UNSaM y llevó a cabo un proyecto piloto en San Martín, a través del programa Ciudades Inteligentes, y ya se decidió que se aplicará en otras ciudades de América Latina.

Otro dato importante es que este algoritmo también sirve para controlar mejor otras infecciones. «Se podría usar para el dengue y para catástrofes. Es un nuevo punto de vista para extraer información de manera inteligente a partir de las llamadas a líneas de Policía o emergencias médicas y puede servir en cualquier país del mundo», dijo Álvarez. Respecto del dengue, en la propia UNSaM el año pasado se creó un método para detectar, en sólo diez minutos, si una persona tiene esa enfermedad.

El suero equino, otro logro de la UNSaM

En la compañía biotecnológica Inmunova, que funciona en el campus de la UNSaM, también se desarrolló -junto a otros centros científicos públicos y privados- el suero hiperinmune anti Covid-19, el cual es distribuido en hospitales, clínicas y sanatorios.

La producción del suero surgió a partir de una articulación público-privada encabezada por el laboratorio Inmunova, el Instituto Biológico Argentino (BIOL) y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos G. Malbrán (Anlis), en colaboración con la Fundación Instituto Leloir (FIL), mAbxience, Conicet y la UNSaM.

Se trata de una inmunoterapia basada en anticuerpos policlonales equinos, cuya capacidad neutralizante del virus SARS-CoV-2 lo bloquea y evita su propagación. Además, tiene la ventaja de que puede producirse rápido y en gran escala.

En enero de este año el presidente de la Nación, Alberto Fernández, recorrió las instalaciones de la UNSaM para ver el lugar donde se produce el suero equino. El mandatario expresó su orgullo por los desarrollos alcanzados por la ciencia argentina y por la Universidad, y remarcó la importancia de la inmunoterapia, ya que logra una baja de la mortalidad en un 45%, un descenso en los días requeridos en terapia intensiva (24%), y una menor necesidad en el uso de respiradores (36%).