Le robaron un auto de colección que perteneció a veterano de Malvinas e inició una campaña en redes para recuperarlo
Un vecino de Villa Devoto sufrió el robo de su Valiant de colección, que anteriormente pertenecía a un excombatiente de Malvinas. A través de las redes sociales le avisaron que lo vieron en distintos lugares. Pide ayuda para hallarlo.
Durante la tarde del martes, un joven de 37 años llamado Marcos Rodríguez sufrió el robo de su vehículo en el barrio porteño de Villa Devoto, donde se mudó hace exactamente un mes. Si bien convive con una mezcla de bronca y temor por la situación, que ocurrió a pocas cuadras de su casa, el sentimiento que más aflora es el de la angustia. No se trataba de cualquier auto: Marcos tenía un Valiant de colección color blanco, fabricado en la década del ’60 en Argentina, que cuenta con un emotivo pasado.
El hecho de inseguridad sucedió sobre la calle Pedro Varela, entre Segurola y Marcos Paz. El rodado, que responde a la patente TYQ 615, se encontraba estacionado desde el lunes a la madrugada en la vía pública porque el garaje de confianza que Rodríguez posee por la zona, se encontraba cerrado cuando regresó.
«Esa noche llegué muy tarde, no lo pude guardar y decidí dejarlo afuera porque sentí que no iba a pasar nada. No era la primera vez que lo hacía, pero jamás imaginé que me lo iban a robar», cuenta el dueño. El malestar llegó al día siguiente cuando fue a buscar el vehículo y para su sorpresa, no estaba.
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A raíz del hurto, Marcos decidió utilizar las redes sociales para difundir la noticia y dar a conocer las características del automóvil. Su intuición lo llevó a pensar que como se trata de un modelo antiguo, llamativo y popular, quienes lo vieran por la calle, lo iban a identificar rápidamente y le iban a enviar información sobre el tema.
Primero se dirigió a WhatsApp, específicamente al grupo que comparte con otras personas que coleccionan Valiant a fin de que puedan colaborar con la búsqueda. Luego, sus allegados ayudaron a viralizar las fotos del coche para agilizar la pesquisa y así recopilar más datos.
«El martes a la noche me escribieron para avisarme que el auto estaba siendo arrastrado por San Justo. El miércoles a la mañana me dijeron que ya estaba camino a Olavarría y lo arrastraba una camioneta de mudanzas», sostiene angustiado y agrega: «Necesito notificar a las comisarías de esa localidad para que estén atentos».
Si bien el rodado tiene pedido de captura y una denuncia radicada en CABA, la angustia de Marcos se agudiza debido a que el auto no está asegurado contra robos «porque al ser un clásico, es muy caro y las compañías ni siquiera cotizan esa categoría».
Sobre el hecho de inseguridad, al joven le escandalizan varias cosas: en primer lugar, que el vehículo se encontraba estacionado entre dos autos y según su teoría, no es un detalle menor. «Cuando el martes al mediodía pasé por la cuadra y lo vi, me di cuenta que tenía un auto atrás y otro adelante. No entiendo cómo hicieron para sacarlo de ese lugar porque el Valiant es grande y difícil de maniobrar si no estás acostumbrado al tamaño», sostiene y añade: «También es raro porque tenía una traba en el capot, alarma puesta y un cortacorriente a propósito, para que nadie se lo lleve».
Además, luego del robo, se percató que no había vidrios rotos desparramados en la vereda, por lo que asegura, casi convencido, que lo transportaron como si fuese un remolque con grúa. «Devoto es una zona tranquila, me extraña la manera en que sucedió todo».
Por otro lado, un vecino de la cuadra le contó que hasta las 17:30 horas del martes, el rodado estaba estacionado en el mismo lugar que Rodríguez lo había dejado. «Yo estaba convencido que el auto me lo habían robado durante la madrugada, aprovechando que era de noche, pero recién cuando lo fui a buscar a eso de las 18:30, vi que no estaba. Como es un vehículo llamativo, la gran mayoría sabía el espacio que ocupaba, lo habían visto durante el día. Y de pronto, desapareció», recuerda la secuencia, mientras intenta imaginar cómo actuaron sin pudor, a plena luz del día. «Calculo que lo hicieron en cuestión de minutos y de una manera totalmente bruta «.
Y añade: «Intenté llamar a la fiscalía encargada de controlar las cámaras de seguridad del barrio, pero no me atendieron. Sería súper útil obtener las filmaciones porque eso me permitiría ver la patente del auto, las personas que delinquieron, la dirección que tomaron después del hurto o mismo si había un auto de apoyo. Ojalá aparezca y no por el valor material, sino por lo sentimental».
La historia del auto y un recuerdo con la Guerra de las Malvinas
Marcos es estudiante de medicina, pero desde que tiene uso de razón, es un apasionado de los autos de colección. De hecho, su infancia está íntegramente relacionada con un Valiant 2 que poseía su cuñado y donde el joven pasaba horas y horas jugando, investigando sus partes e incluso dormía para manifestar su deseo. «Con este modelo en particular tengo un amor especial. Siendo chiquito, proyectaba y decía ‘cuando sea grande, quiero tener un Valiant’ y por suerte fue así», detalla con cierto enamoramiento.
Según cuenta Rodríguez, su fanatismo comenzó cuando, de pequeño, descubrió que el vehículo tenía características similares al batimóvil de Batman. «Me parecía totalmente exótico porque el auto atrás tiene dos aletas chiquitas», comparte entre risas.
Los años pasaron, pero la fantasía de Marcos no se solapaba con cualquier capricho. Sin embargo, en 2017, la vida la dio una revancha y con una inversión importante de sus ahorros, logró adquirir el auto de sus sueños. «No suele haber muchos de esa época, pero conseguí un modelo que estaba en buenas condiciones y sin dudarlo, me lo compré».
A modo de justificar la afición que siente por el rodado, añade: «Me he recorrido el país entero, fui a lugares inhóspitos, en busca de repuestos, espejitos y siempre le puse un amor invaluable. El precio que tiene el auto, jamás va a superar el valor sentimental que tiene para mí». Además explica, que si bien se trata de un coche clásico y antiguo, no estaba equipado para estar guardado o exhibido en un garage. «Lo usaba casi todos los días».
El broche de oro que completa la historia es que el anterior dueño del Valiant blanco, era un ex combatiente de la Guerra de las Malvinas. En aquel entonces, el nieto del hombre necesitaba el dinero y puso a la venta el auto de su abuelo, que posteriormente pasó a manos de Rodríguez. «Cuando le conté a este chico que me habían robado el vehículo, rompió en llanto y se dispuso a colaborar con la búsqueda. Es una reliquia con mucha carga emotiva».
Y concluye: «Nada es casualidad en la vida. Siempre intento rodearme de personas que fueron a Malvinas como héroes y defensores del pueblo porque a lo largo del tiempo, me han demostrado otra cara del conflicto bélico. Todo tiene un motivo y este auto, por su pasado y su historia, posee un valor sentimental enorme. Necesito recuperarlo».