Hartos, vecinos de Ciudad Evita cortan un carril sobre la Ruta 21 en el cruce con Camino de Cintura por el desborde de las cloacas
Habitantes de los llamados «Monoblocks de Tablada», en esa zona del partido de La Matanza, se quejan porque AySA hace años que no les da soluciones a un problema histórico. Denuncian enfermedades.

El corte de los vecinos de Ciudad Evita fue a a la altura de Camino de Cintura y la Ruta 21, en Ciudad Evita.
Hartos de vivir entre olores nauseabundos y mugre, vecinos de los monoblocks de Ciudad Evita, en La Matanza, cortaron un carril de la Ruta Provincial 21 en el cruce con Diego Armando Maradona (ex Camino de Cintura), en protesta por el continuo desborde de las cloacas que terminan inundando las veredas e incluso algunas viviendas, convirtiendo al lugar en foco para el contagio de todo tipo de enfermedades.
La falta de respuestas de la empresa AySA, junto a una serie de promesas incumplidas por parte de la misma, impulsaron a un grupo de habitantes del Complejo Ciudad Evita (o «Monoblocks de Tablada») a llevar a manifestarse en la calle, para tratar de llamar la atención de las autoridades.
Desde hace más de un año los vecinos vienen denunciando el colapso del sistema de desagües cloacales que afecta principalmente a las familias que habitan los departamentos situados en planta baja, pero que también perjudica la salud de todo el barrio, por el derrame cada vez más frecuente de aguas servidas que inundan las calles, llegan a las veredas e incluso ingresan a las viviendas.

Para los vecinos, el riesgo de contraer enfermedades por los desagües cloacales es mayor ya que conviven desde hace mucho tiempo en en el lugar.
Así reportan casos de enfermedades gastrointestinales, estomacales, parasitarias e infecciones en la piel. El contacto con aguas servidas y residuos fecales puede transmitir enfermedades por vía oral o de persona a persona.
La presencia de organismos patógenos en las aguas servidas, provenientes en su mayoría del tracto intestinal, hace que esos líquidos sean consideradas como extremadamente peligrosas, sobre todo al ser descargadas en la superficie de la tierra, subsuelo o en cuerpos de agua. Es el caso de lo que ocurre en esa zona de Ciudad Evita, donde la presencia de bacterias del grupo entérico que producen enfermedades de origen hídrico como: fiebre tifoidea, paratifoidea, disentería, cólera, entre otras
Ciudad Evita: el viejo problema de las cloacas
Asimismo, en algunos sectores del barrio también se han formado «lagunas» por el agua fétida que se ha ido acumulando principalmente en los espacios verdes, dado que la tierra ya no tiene capacidad de absorción y los líquidos no drenan hacia ninguna parte.
«Nosotros hace mucho tiempo que venimos padeciendo las consecuencias de falta de cloacas, tenemos aguas servidas que entran a nuestras casas, por la cocina, por el baño, por todos lados. No se puede andar por el barrio, el olor que hay es insoportable, está todo tapado, nos están invadiendo las ratas. No hay luz. Es horrible y nadie nos viene a ayudar», afirmó una vecina, quien desde hace años sostiene que nadie les da una mano para resolver el problema.

En octubre del año pasado ya habían realizado otro corte en Camino de Cintura en exigencia de respuestas, pero no hubo caso.
Solo se acercaron policías de la Bonaerense para intimidarlos y repetirles, como les dicen hace tiempo, que ninguna autoridad se va a hacer presente. Lo vecinos decidieron reiterar las medidas hasta que el Municipio y la empresa Aysa les garanticen obras y servicios necesarios y urgentes.
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