Vecinos y centros culturales de Avellaneda, juntos por una calesita: así restauraron el juego infantil de la plaza Supisiche

Avellaneda. Historias de mi barrio
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23 de febrero de 2025

Abandonada hace años, y gracias a una iniciativa del Taller Ribera Sur, recuperó su esplendor y volverá a girar en los próximos días, para que la disfruten nuevamente todos los chicos de la zona. Cómo fueron los trabajos y todos los que colaboraron con las tareas.

Estuvo abandonada por muchos años y se encontraba en muy mal estado, pero todo cambió gracias al esfuerzo de los vecinos y de varios centros culturales de Avellaneda. Ahora, luego de ser completamente restaurada, la calesita de la plaza Supisiche de Sarandí volverá a girar, para que la disfruten otra vez todos los chicos de la zona.

Detrás de su recuperación hay una historia de unión, que demuestra la importancia de trabajar en conjunto. La iniciativa fue del Taller Ribera Sur, pero como lo que había para hacer era mucho, se decidió convocar a otros espacios comunitarios. Y la respuesta fue masiva.

Avellaneda, calesita, plaza Supisiche
El trabajo fue muy meticuloso y en cada sector de la calesita.

Así, gracias a la participación de la comunidad, de los centros culturales Alas del Sur, La Capitana, El Bastión y la Unidad Básica Jorge Berrozpe y de otras organizaciones que ya desarrollaban actividades en la plaza, la atracción infantil inaugurada en los años 70 logró recuperar su esplendor.

Cuándo se reinaugura la calesita de la plaza Supisiche

Si bien todavía restan los últimos detalles, la calesita ya luce como en sus mejores momentos. Y la idea es que a finales de este mes, o en los primeros días de marzo, ya esté en funcionamiento.

Avellaneda, calesita, plaza Supisiche
La calesita estaba en muy mal estado, pero pudo recuperar todo su esplendor.

El Taller Ribera Sur tiene su sede en Sarandí desde hace más de un año y es un espacio dedicado a la producción artística y social. Aunque no es un centro cultural, su actividad se centra en la creación de obras y eventos colectivos. 

En una de sus habituales reuniones con vecinos y el calesitero de la plaza fue que se habló sobre el deterioro de la calesita, lo que los llevó a tomar la decisión de ponerla en valor, algo que sonaba muy desafiante. 

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«Restaurar una calesita implica mucho dinero y trabajo. Pero decidimos asumir el desafío porque sabemos trabajar con materiales y reparar estructuras», explicó Lucía Fariña, uno de los integrantes de Ribera Sur. 

Tal como lo fueron mostrando en su cuenta de Instagram, el proceso fue muy meticuloso y a fondo: se cambiaron todos los pisos y paneles, se pintaron los juegos y las rejas, y también se sumaron detalles decorativos. 

El municipio de Avellaneda también colaboró

Además, se organizó una jornada especial de fileteado porteño, con el objetivo de embellecer todavía más la estructura con ese tradicional estilo artístico.

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Con pequeños detalles por pulir, la atracción infantil ya está a punto de ser reinaugurada.

En cuanto al estado de los trabajos, Fariña detalló que «ya fueron fondeados los juegos de colores, restaurados y decorados». Todo eso se terminó de hacer en una jornada de trabajo que se llevó a cabo el sábado pasado, y que contó con muchos voluntarios.

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Hay que destacar que para recuperar la calesita también tuvo que invertirse dinero. Y si bien el municipio de Avellaneda colaboró con materiales, otros recursos -como las herramientas necesarias- fueron costeados por los vecinos. También se llevaron a cabo distintos eventos de recaudación y hasta se realizó la venta anticipada de vueltas en la calesita.

«Las caritas de los nenes cuando miran la calesita nos llenan de ternura. Nos recuerda la ilusión de estar ahí arriba cuando éramos chicos», comentaron los restauradores. Por eso, agregaron, «nos organizamos y logramos lo que llamamos una comunidad organizada para salvarla”.

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