El emotivo último abrazo de Maradona al único arquero que le atajó dos penales en un partido

«Esto nos da vida», fue la frase que repitieron una y otra vez Julio Falcioni y Diego Maradona en uno de los abrazos más conmovedores que regaló el Diez en su última etapa como director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata. El 29 de noviembre de 2019, poco menos de un año antes de su muerte, el Pelusa de Fiorito se cruzó con el otro Pelusa cuando el Lobo visitó a Banfield. Y, a pesar de aquel 1-1 donde ninguno pudo festejar, ambos se fueron felices después de una charla que emocionó a todo el mundo futbolero: Julio, un luchador contra varias enfermedades que a los 65 años no se rinde, y Diego, que (sin saberlo) iniciaba su gira de despedida por los estadios del fútbol argentino.

Diego Maradona y Falcioni: un duelo de penales

Mucho tiempo antes de este abrazo, en 1980, Julio César Falcioni era arquero de Vélez y le tocó enfrentar a Maradona cuando el Argentinos del Diego visitó Liniers en un partido amistoso. Aquel Bicho de La Paternal acabaría por ser subcampeón del River de Ángel Amadeo Labruna en el Metropolitano.

El Diez había debutado en 1976 y llevaba cuatro años como figura en el fútbol doméstico e incluso a nivel internacional. Ya había sido campeón juvenil, después de haber quedado en la puerta de la convocatoria al Mundial 1978. Sin embargo, aquella noche de enero, calurosa, la figura sería el otro Pelusa…

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El Fortín se hizo ídem en el Amalfitani y se quedó con el triunfo por 1-0. La gran figura fue Falcioni: le tapó dos penales a Diego Maradona, uno por tiempo. El primero fue con las piernas, con algo de fortuna; y el segundo, ya más técnico, con las manos y tirándola al córner. “¡Aplaudaló, aplaudaló, Pelusa es el arquero del Mundial 82!”, cantó la hinchada de Vélez. Julio César se fue a atajar a Colombia, al América de Cali, que lo adoptaría como ídolo, y la convocatoria para la Copa del Mundo de España, donde sí estuvo Maradona, quedó trunca…

Hubo revancha para Julio años más tarde y el actual DT de Independiente llegó a la Selección. Compartió plantel con Diego en la gira previa al Mundial 1986, donde era uno de los candidatos a ser tercer arquero, pero fue sorpresivamente desplazado por Héctor Zelada en el cierre de la lista. Y también integró el plantel de la Copa América de 1989, en Brasil. Siempre, claro, con Carlos Salvador Bilardo como entrenador.

Ese reencuentro en el Sur del Conurbano

En aquella noche de noviembre de 2019, Diego le recordó entre risas a Falcioni aquellos dos penales. Julio César prefirió la humildad: «Tuve suerte…». Curiosidades del destino, los tiros desde los doce pasos volvieron a amargar a Diego Maradona frente al ex arquero: Gimnasia empezó ganando con gol de Eric Ramírez, pero Jesús Dátolo terminó poniendo el 1-1 final tras una falta cometida dentro del área.

El partido fue anecdótico. Diego se llevó una cálida ovación de la gente de Banfield, pese a que más de una vez había expresado su favoritismo por Lanús en ese clásico sureño. Conmovieron ese saludo con Julio César Falcioni y las palabras sentidas de su colega: «Fue muy emotivo el abrazo con Diego. Jugamos juntos en la Selección, compartimos grandes momentos y hacía mucho que no lo veía. Tanto a él como a mí el fútbol nos ayudó a salir de situaciones muy difíciles, de circunstancias de salud que fueron muy duras. Es muy lindo verlo en nuestro fútbol».

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Tras la muerte de Diego Maradona, Falcioni siguió dirigiendo y, ya desde Independiente, pidió justicia por su amigo: «Si hubiera estado mejor cuidado, estaría disfrutando con nosotros, al lado nuestro, mirando los partidos y discutiendo por todo como era su costumbre. Era el hombre más importante, más representativo de la historia de nuestro fútbol. Si tuvo algún maltrato, que el responsable se haga cargo. Simplemente eso».