Tres meses sin Lucas Escalante: harán una pericia clave para tratar de develar la desaparición del joven en Florencio Varela
Tiene 26 años y salió del barrio La Capilla el pasado 9 de diciembre junto a Lautaro Morello (18), a quien encontraron asesinado una semana después. Hay dos detenidos y sospechas sobre delitos que salpican a la Policía Bonaerense.
Fue el 9 de diciembre del año pasado la última vez que vieron con vida a Lucas Escalante (26): estaba en su automóvil BMW con el que pasó a buscar a su amigo, Lautaro Morello (18) por su casa del barrio La Capilla, en Florencio Varela, zona sur del Conurbano. Supuestamente salían a tomar algo para celebrar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por el Mundial, pero desde aquella noche nunca más se supo de él.
Su auto apareció completamente quemado en la zona de Abasto, en La Plata, al día siguiente. Según investigadores, fue hecho por alguien que «sabía exactamente cómo quemarlo. De adentro hacia afuera para quemar huellas y con suficiente combustible para dejarlo irreconocible al vehículo». En tanto, una semana después encontraron sin vida a Lautaro: su cuerpo estaba calcinado en un descampado en Guernica.
Por el caso hay actualmente dos detenidos, señalados como autores del crimen y la desaparición: Cristian Centurión (cadete de la Policía Bonaerense) y su primo, Maximiliano Centurión. Ambos son familiares de Francisco Centurión, un comisario mayor de la fuerza: el primero es el hijo y el segundo, sobrino.
Se cree que los dos detenidos como su primo tenían algún conflicto con Lautaro y Lucas. Fuentes judiciales comentaron que el auto de los chicos se vio, en videos de cámaras de seguridad, en la puerta de la vivienda del comisario mayor. A Cristian Centurión, que tiene 24 años y estudia en la escuela de oficiales Juan Vucetich, «cuando le preguntaron si los había visto esa noche, aseguró que no estuvo con ellos».
Una pericia clave y sospechas sobre qué le pasó a Lucas Escalante
En los últimos días, la Justicia avanzó con rastrillajes en la zona de Guernica donde fue hallado el cuerpo de Lautaro pero no encontraron nuevos rastros de Lucas Escalante. Además, la Policía Federal hizo un allanamiento en la delegación que Interpol tiene en Quilmes y secuestró el auto del comisario mayor Francisco Centurión, un Toyota Etios color blanco, sobre el que realizarán distintas pericias que pueden ser clave para recolectar elementos que aporten información a la causa.
La principal hipótesis que gira en torno al caso es un negocio ilícito que salpica a la Policía Bonaerense por el vínculo de los dos detenidos con la fuerza. Es que se presume que ellos y Lucas Escalante estaban involucrados en la venta ilegal de los vales de combustible con los que se cargan los patrulleros. Sospechan de un conflicto entre los Centurión y el joven desaparecido, y que Lautaro estuvo en el lugar y momento equivocados y fue asesinado para ocultar otro delito. Quizás, el crimen de su amigo.
Por ese motivo, la familia del joven asesinado pidió en reiteradas oportunidades que se apartara a la Policía Bonaerense de las tareas investigativas y estas fueran asumidas por fuerzas federales. En el plano de la Justicia, también hubo irregularidades: el caso está a cargo del fiscal de Berazategui, Daniel Ichazo, luego de que otros cuatro fiscales se excusaran de trabajar en la causa por distintos motivos