Tres de Febrero busca convertir al Fiat 600 en el símbolo histórico de la industria local
El intendente Diego Valenzuela impulsó una ordenanza para fijar el 8 de abril como el Día del Trabajo y la Producción local. En esa fecha, en 1960, se produjo en Caseros el primer Fitito de los 300.000 que se hicieron en Argentina.
La información dice que el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, envió una ordenanza al Concejo Deliberante para declarar al 8 de abril como el Día del Trabajo y la Producción local. Pero la verdadera noticia es el significado que tiene esa medida, algo que está íntimamente asociado con la elección de la fecha: ese día, en 1960, se fabricó en la localidad de Caseros el primer Fiat 600 hecho en Argentina. Aunque el popular Fitito es la réplica exacta del original italiano, rápidamente se transformó en un ícono criollo. Por eso, con la iniciativa se apunta a convertirlo oficialmente en lo que en la práctica ya es: el símbolo histórico de la industria del Municipio.
El anuncio fue realizado por el propio Valenzuela, quien eligió un lugar también muy representativo para hacerlo: la ex fábrica de FIAT Concord. Y estuvo acompañado por Aldo Rosati, ex gerente de Calidad de FIAT, quien aseguró que “el nacimiento de Fiat en Tres de Febrero es grandioso, porque permitió que todo el Municipio crezca y se desarrolle. De hecho, la mayoría de las viviendas se levantaron alrededor de la fábrica y trabajamos con muchos proveedores del distrito”. Y cerró: “Eramos una gran familia y llevábamos adelante nuestras tareas con mucho ánimo y cariño”.
También participó Antonio, dueño de Copetín Fiat, un comercio gastronómico ubicado frente a la fábrica que era el punto de encuentro de los operarios de la vieja FIAT, y que hoy sigue siendo un emblema local. “El crecimiento de la industria modificó la estructura social del barrio y trajo un cambio positivo que significó un progreso social”, opinó.
Por su parte, Valenzuela definió al Fitito como “un auto representativo de la Argentina y de los sectores populares. Barato y ágil, consumía poco y se lo podía estacionar en cualquier lado”. Y remarcó: “Los 300.000 Fiat 600 de la historia argentina se fabricaron en nuestro querido Tres de Febrero. Por eso, para reconocer el esfuerzo y el compromiso de cada una de nuestras PyMEs, compañías y sus trabajadores, propusimos que el 8 de abril sea declarado Día del Trabajo y la Producción”.
Diego Valenzuela anunció en sus redes sociales un amplio plan de obras para Tres de Febrero
En el hall de la municipalidad de Tres de Febrero se puede ver un modelo de colección del Fiat 600 que es propiedad de un empresario local que lo prestó para la ocasión. Se encuentra inmaculado, totalmente original, funciona perfectamente y está acompañado por dos banners que relatan la línea de tiempo de su producción, desde que se fabricó la primera unidad en 1960 hasta el último, en 1982.
La Comuna tiene proyectado trasladarlo a un espacio especialmente creado para su exhibición en la que se podría agregar otros elementos relacionados con la historia del vehículo y la planta que lo fabricó.
La historia del Fiat 600, el símbolo de Tres de Febrero
Entre el 8 de abril de 1960 y el año 1982, cuando se produjo la última unidad, desde la calle Wenceslao de Tata, en Caseros, salieron alrededor de 300.000 Fititos. Allí actualmente hay una empresa de repuestos que se llama Expoyer, pero el lugar sigue siendo un icono de la industria y del trabajo argentino, y en Tres de Febrero todos saben que allí estaba la fábrica de Fiat.
La producción del Fiat 600 en Italia comenzó en 1955, cinco años antes que en nuestro país. Nació en plena posguerra, en una década que encontró a la población europea en plena recuperación. Y para revitalizar esa floja economía, la industria automotriz recurrió a creaciones austeras. Costos baratos, fabricación estándar, motorización modesta, carrocería pequeña y economía de combustible, fueron los preceptos.
El Fitito imitaba el modelo que había instaurado el Volkswagen Beetle, el mítico Escarabajo, conocido como el “automóvil del pueblo”: cuatro plazas, dos puertas, dimensiones pequeñas, alto rendimiento y hecho para perdurar.
A comienzos de los sesenta, en su Italia natal ya había vendido más de un millón de unidades. Y su producción se internacionalizó y llegó a España, Yugoslavia, Chile, Colombia y Argentina, dejando en cada país una huella imborrable.
En nuestro país, Fiat Someca S.A. inició en abril de 1960 el ensamble de los Fiat 600, bajo el Régimen de Promoción Industrial del gobierno de Arturo Frondizi. Y el 8 de abril llegó el momento histórico de que su primera versión fabricada en Tres de Febrero estuviera en la calle, con un motor de 633cc con 28 caballos. Las versiones D, E, R y S se produjeron en el país hasta 1982, con una cilindrada de hasta 860 cc y una velocidad máxima de 125 kilómetros por hora. Sus prestaciones eran humildes, pero su versatilidad hizo que se convirtiera rápidamente en un ícono.