Las pioneras de un taller de Quilmes: cómo trabaja la primera escudería femenina del automovilismo nacional
Se trata del Vitarti Team, un equipo que compite en el Top Race Junior y cuyo taller está en Bernal Oeste. Las tareas de mecánica, chapa y pintura son realizadas por mujeres, las que preparan dos autos para que corran hombres.
El Vitarti Team cuando fue visitado en su taller por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
La persiana metálica está baja, pero adentro se escucha el ruido de las máquinas y las voces de varias jóvenes. Allí, en Quilmes, en el sur del Conurbano, están forjando un sueño de los tantos que potencian y ratifican la igualdad de género: es el espacio del Vitarti Team, la primera escudería femenina del automovilismo nacional.
El proyecto fue gestado por Tamara Vital (28), una joven oriunda de Temperley que hace años vive en Tandil, donde tiene su propio taller mecánico. Fierrera como toda su familia, se desempeñó durante años trabajando como agente de prensa de distintos equipos de automovilismo. Pero en 2020, durante la pandemia del Covid-19, decidió impulsar esa idea que tenía desde hacía tiempo.
Conformó así un grupo compuesto únicamente por mujeres mecánicas y en diciembre de ese año, comenzaron a desarrollar las primeras pruebas de un auto preparado por ellas mismas con pilotos. Para abril de 2021 hicieron su debut en el Top Race Junior, una divisional del Top Race donde hoy continúan compitiendo con dos Chevrolet manejados por Fabián Battilana y Agustín Zucchet.
El progreso del equipo, reflejado en el taller de Quilmes
Si bien el Vitarti Team tenía sus carpas ploteadas con su logo en los autódromos de todo el país donde se llevaban a cabo las carreras y el slogan del primer equipo femenino del automovilismo nacional, su camino se hizo desde abajo.
«Al principio recibíamos la asesoría de otros equipos de la categoría. Pagábamos por el alquiler de un taller y la asistencia de algún mecánico que nos fuera enseñando y transmitiendo los conocimientos que nos faltaban», contó Tamara Vital.
Eso transcurrió así hasta hace algunos meses, cuando lograron alquilar su propio taller en la avenida Los Quilmes al 600, en localidad quilmeña de Bernal Oeste, donde la responsable de la estructura se presenta una vez cada dos semanas pero el equipo de mecánicas trabaja a destajo todos los días.
«A medida que fueron pasando las carreras fuimos desarrollando mejor el auto y adquiriendo cada vez más conocimientos», remarcó Vital. La encargada del taller es Romina Castro (21), una estudiante de ingeniería mecánica de La Plata, quien a su vez es piloto y prepara su propio auto en la categoría Procar.
Castro coordina a Agustina Deharbe (mecánica de 19 años de Lanús), a Milagros, una adolescente de 17 oriunda de Bernal que estudia en una escuela técnica y está aprendiendo el oficio al igual que Micaela Pereyra (21, de La Plata), que se dedica a hacer chapa y pintura pero está adquiriendo conocimientos de mecánica. También colaboran Camila González (27), una joven cordobesa que tiene un taller mecánico en Alta Gracia pero sólo asiste en las carreras, y Rocío Vital (26), hermana de Tamara, quien se encarga de las tareas de prensa.
Todavía cuentan con la asistencia de Alexis Olivieri, novio de Romina Castro, quien continúa enseñándoles distintas cuestiones sobre el trabajo mecánico para que puedan desarrollar toda su experiencia. Aunque el contraste del automovilismo y la mecánica respecto de las mujeres sea una de las barreras que están rompiendo con su equipo, para ellas este no es un mundo nuevo. «Casi todas venimos de familias fierreras y con talleres mecánicos», contó Vital. Su sueño es poder pasar del Top Race a las categorías principales y llevar el nombre del equipo a lo más alto.
