Los secretos de Martín Ron, el mejor muralista del mundo que nació en Caseros: sus grandes obras y un mensaje que repite
El artista acaba de ser premiado por hacer el mejor mural del planeta: es una obra que pintó en un tanque de Miramar, provincia de Buenos Aires. Hace dos años ya lo habían reconocido por un retrato en San Nicolás.
Este es el mejor mural del mundo. Está en MIramar y lo hizo el artista Martín Ron, nacido en Caseros, Tres de Febrero.
Martín Ron nació hace 42 años en Caseros y desde allí cimentó una de las carreras artísticas más vertiginosas de los últimos años en nuestro país, al punto de ser considerado hoy como uno de los muralistas más reconocidos del planeta. Sus obras pueden encontrarse en Moscú, Australia, Estados Unidos, Alemania y Tailandia. Pero como el barrio tira y no se olvida de sus raíces, sus pinturas también se ven en el Conurbano y distintos lugares de Argentina.
Una de sus más recientes y brillantes creaciones fue instalada en la ciudad bonaerense de Miramar y fue considerada como el «mejor mural del mundo» por Street Art Cities una prestigiosa plataforma internacional dedicada a este tipo de expresiones culturales.
Street Art Cities reconoce en forma periódica las obras de arte callejero creadas en más de 1.000 ciudades de 93 países. En junio, entre más de 300 trabajos, premiaron una obra de Ron como el «Mejor mural del mundo», trabajo que se encuentra sobre un enorme tanque de agua de 35 metros de altura y fue elaborado en el marco de la VI Bienal de Arte de Miramar.
«Retraté la esencia de la felicidad a través de la imagen de dos niños, Nina y Salvi deleitándose en un refrescante chapuzón», explicó Martín. El diseño de esta obra permite una visualización de 360°, pudiendo ser vista desde distintos puntos de Miramar. Además de los niños retrató unos kiwis, un producto agrícola destacado de la región.
No es la primera vez que esta misma plataforma distingue un trabajo de Martín Ron. De hecho, en 2021 Street Art Cities también eligió un mural de Ron como el mejor del planeta; en aquel caso, la obra había sido pintada en otra ciudad bonaerense, San Nicolás. Había sido desarrollada sobre el lateral de un edificio de 13 pisos ubicado en la calle Sarmiento de esa ciudad, forma parte de su serie de niños y reflejos.
Se trató de uno de los dos grandes murales que Ron pintó en San Nicolás, como parte de un proyecto urbanístico de la ciudad ribereña que busca transformar sus espacios públicos en “espacios pintorescos” para fomentar el atractivo turístico. El segundo mural, a punto de finalizarse, tiene como protagonista a una niña, que también aparece proyectada en su reflejo.
Martín Ron: sus mejores murales y el mensaje a su madre
Martín Ron es un constante buscador de nuevas ideas. Se incomoda con el conformismo artístico, por eso en toda su obra vive probando colores y más colores, estilos que se fusionan y diversos conceptos en juego que se renuevan para construir un estilo propio, una marca registrada.
A lo largo de todos estos años logró construir una firma que no tiene imitación, con rasgos distintivos que hacen inconfundible descifrar al artista detrás de la obra.
Generalmente sus obras están inspiradas en chicos. «En sus gestos, en verlos jugar. Son hijos y sobrinos de amigos a los que fotografiamos y después replico las imágenes en escala. Algunos están acompañados por globos y en la última obra que estoy haciendo la nena tiene un globo en forma de estrella».
«De las figuras humanas con las que mejor me llevo son con los chicos. Me gusta jugar con ese antagonismo de chicos de cinco y siete años en un edificio de 15 pisos», revela.
Al arrancar cada una de sus mega obras, Martín le manda un mensaje a su madre, y lo deja ver: «Hola mamá», se verá siempre. Y esas dos palabras tienen su raíz en una anécdota familiar.
“Como no le avisé que me iba a Moscú, se me ocurrió escribir eso en la pared. Me sacaron muchas fotos, se viralizó y fue una manera metafórica de decirle ‘acá estoy’. Ahora lo escribo cada vez que empiezo a pintar». Norma es esa mujer que junto a Guillermo, estuvo acompañando el crecimiento de su hijo que ya tiene varios proyectos a futuro.
Ron es autor de otras imponentes obras como el mural más alto del mundo, «Nena armando la pared», de 65 metros, situado en Banfield, y el mural de Diego Maradona más grande del mundo, que consta de 40 metros ancho por 45 de alto. A su vez, el artista de Caseros es autor de otros 300 trabajos distribuidos en distintos países y se ubica entre los mejores 10 muralistas de todo el globo.
Durante 2021 y 2022, recibió el segundo puesto entre los mejores murales del año. En primer lugar, compitió con su trabajo «Viaje de estudio», realizado en la biblioteca de la Universidad de Lomas de Zamora, mientras que al año siguiente quedó en segundo lugar con «Olivia mira al cielo» en Córdoba.
Otro de sus murales más famosos se encuentra en el barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, donde pintó a Carlos Tévez. Al verse retratado en una pared, el exjugador se contactó con Martín y le pidió que le pintara a su barrio natal en su actual casa. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, pueden verse murales en la Casa Amarilla y el Hospital de Clínicas.
El artista, conocido como RonMuralist comenzó pintando muros en las calles del partido de Tres de Febrero y hoy su carrera parece no encontrar fronteras.
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