El sueño de ascenso de San Telmo: la historia de Adrián Fernández, el crack que no se fue del barrio La Saladita de Sarandí
El equipo de la Isla Maciel pelea con el poderoso Colón de Santa Fe en uno de los grupos de la Segunda División. Dirigido por Alfredo Grelak, tiene en su enganche a una de las cartas ganadoras. Lo comparan con Riquelme
Adrián Fernández y San Telmo están en su prime, como dice la juventud ahora. Es que el Candombero, tradicional club de la Isla Maciel, es uno de los animadores de la Primera Nacional, donde incluso se dio el lujo de ganarle a Colón de Santa Fe. Y el enganche es un crack que se lleva todas las miradas… ¡Hasta lo han comparado con Juan Román Riquelme!
San Telmo, la revelación de la B
Hoy por hoy, la Primera Nacional debe ser uno de los torneos más competitivos del fútbol mundial. Con 38 equipos divididos en dos zonas, el sueño del ascenso, con tantos rivales y encuentros por disputarse, es casi una utopía para la mayoría de sus participantes, En medio de semejante lucha, San Telmo se anima a soñar.
El Candombero es uno de los clubes más antiguos de la ciudad de Buenos Aires: fue fundado el 5 de marzo de 1904 en el barrio que le dio su nombre y donde aún tiene una sede social. En 1926 se relocalizó en lo que hoy es su hogar, famoso para todo futbolero seguidor del ascenso: la famosa Isla Maciel, cruzando el Riachuelo en el partido de Avellaneda.
Durante la década del 80, los de camiseta azul y celeste cayeron en desgracia: tras haber participado en el torneo de Primera División en 1976, consiguiendo una inolvidable victoria sobre el Boca de Juan Carlos Lorenzo, retrocedieron hasta la Primera C. Nunca pudieron retornar al escalón más alto, deambulando entre la C y la B Metropolitana. Esta temporada, nuevamente en la segunda categoría del fútbol argentino, su realidad se parece más a la de sus años felices.
San Telmo es, actualmente, el escolta de Colón en la Zona B de la Primera Nacional: el Candombero lleva un récord de nueve victorias, seis empates y apenas dos derrotas, ubicándose como escolta del Sabalero. Fue justamente al equipo santafesino al que derrotó en la última fecha: en su fortaleza de Isla Maciel, San Telmo se impuso por 2-0 (goles de Franco Ayunta y Hernán Lopes en contra) y recortó la diferencia con el líder.
Con la primera ronda llegando a su fin, hoy por hoy San Telmo asegura su clasificación al Reducido. Los primeros dos de cada zona disputarán una final entre sí por el primer ascenso. El Candombero aspira a disputarle ese lugar a Colón. Queda mucho: van 17 fechas de 38 por disputarse… En el otro grupo, la porfía es entre San Martín de San Juan y su homónimo de Tucumán.
Adrián Fernández, la gran figura del Candombero
Una de las principales razones por las que San Telmo marcha firme en la Primera Nacional tiene nombre y apellido: Adrián Marcos Fernández. Toto, como lo apodan, nació hace 22 años en Sarandí, provincia de Buenos Aires. Ahí, donde todavía vive en el humilde barrio La Saladita, comenzó a enamorarse del fútbol, jugando en el potrero y los clubes de la zona.
Empujado por un amigo, llegó a San Telmo, a los 16, con edad de Sexta. Apenas una decena de encuentros le bastaron para llamar la atención: cuando cumplió 17 lo subieron a la Reserva. Su debut en la categoría superior fue en 2019, pero no logró continuidad y en 2021 tuvo un préstamo a Colegiales: ahí sí comenzó a destacarse y pegó la vuelta a la Isla Maciel.
«Me dijeron que mi estilo de juego es parecido al de Riquelme, pero me da vergüenza que me comparen con el mejor 10 del fútbol argentino», contó Fernández, entre tímido y orgulloso por su presente, durante una entrevista. Es que Adrián sabe lo que es pelearla: antes de ser futbolista, ayudaba desde chico a su tía con un almacén en Dock Sud.
Ahora, con su San Telmo peleando en los primeros puestos de la Primera Nacional y atreviéndose a batallar por el ascenso, él también se permite pensar a lo grande: “El plantel labura todos los días para dar lo mejor y creo que eso se está viendo partido tras partido», asegura Adrián Fernández, que cambió el laburo del almacén por el de conducir al Candombero.
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