Caos al estilo Julio Grondona: el increíble día en que Racing y Vélez protagonizaron tres partidos en apenas unas horas
Fue el 2 de marzo de 1997. Se enfrentaron entre sí por el torneo local, y más tarde debieron afrontar sendos compromisos por la Copa Libertadores en Ecuador. La trastienda de un desquicio.
Aunque el fútbol argentino tiene sus particularidades de calendario, Vélez y Racing pueden afirmar que a nadie le tocó atravesar una situación tan bizarra como a ellos: el 2 de marzo de 1997, los de Liniers y la Academia debieron jugar dos partidos el mismo día. Sí, ni siquiera dispusieron de 24 horas de descanso.
El día de los dos partidos de Vélez y Racing
Transcurría el año 1997 y tanto Racing como Vélez tenían el orgullo y el derecho de representar a Argentina en la Copa Libertadores de América. Sin embargo, el Clausura comenzaba casi en simultáneo y un apretado fixture marcaba el 2 de marzo como una fecha cargada: el Fortín y la Academia se enfrentaban entre sí y ambos tenían también compromisos por el torneo continental. Lógicamente, los dos clubes hicieron una presentación para correr el día. Pero el desenlace no fue el esperado…
Con las fechas ajustadas y con antecedentes a su favor, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió no dar curso al pedido de ambas instituciones. Ocurre que el año anterior, River y San Lorenzo habían solicitado postergaciones por la Libertadores. Y ninguna había sido otorgada.
Claro, esta vez era lógico el reclamo porque se superponían los encuentros… Ni así lograron torcer la decisión de la entidad de calle Viamonte, dirigida por Julio Humberto Grondona. “Que jueguen con suplentes”, fue la frase que se le atribuyó al hombre de Sarandí.
Y así sucedió. Racing, comandado por Alfio Basile, venía de sufrir una durísima derrota en la primera fecha de la competencia local: 5-0 ante Rosario Central. No podía permitirse otro traspié semejante, por lo que el Coco alineó a sus mejores hombres en el plano doméstico y mandó a Ecuador, donde la Academia se enfrentaría a El Nacional por Copa Libertadores, a un equipo totalmente alternativo.
Eso sí: Basile viajó con la delegación, mientras que el Panadero Rubén Díaz -su fiel ladero y estricto vigilante del cumplimiento de las cábalas- quedó al mando de los titulares en Buenos Aires.
Vélez, campeón del Clausura del año anterior y al mando de Osvaldo José Piazza, tenía también que viajar a Ecuador, en este caso para enfrentar a Emelec. Pero la estrategia del sucesor de Carlos Bianchi fue exactamente la contraria a la de Basile: mandó a los titulares y a su ayudante de campo al partido por la Libertadores, mientras que él se quedó con los relevos para afrontar el compromiso doméstico.
¿Cuáles fueron los resultados? Los titulares ganaron ambos encuentros… Así, Racing se impuso en Avellaneda frente a Vélez, por 2-0, con goles de Rubén Capria y de Claudio Marini. El Fortín, como premio alternativo, logró volverse de Ecuador con los tres puntos de la Copa Libertadores: derrotó por 3-2 a Emelec en un partido vibrante. La Academia, en cambio, sí sufrió un revés en tierras extranjeras: cayó por 2-0 frente a El Nacional.
Vélez y Racing, después del partido doble
La buena noticia para ambos equipos fue que, al cabo, los dos consiguieron su clasificación en la fase de grupos de aquella Libertadores. Racing, incluso, se dio un gustazo en octavos de final: eliminó a River, campeón vigente, en los octavos de final tras la definición por penales. Vélez, en cambio, se fue rápido del máximo torneo continental: perdió frente a Sporting Cristal en octavos, con un global de 1-0.
Los peruanos, precisamente, frustraron el sueño racinguista, al superarlos en semifinales de una edición que terminó consagrando a Cruzeiro.
En el torneo local, el predominio del River Plate de Ramón Ángel Díaz hizo que ninguno de los dos pudieran acercarse al Millonario. Sin embargo, no fueron malas actuaciones para Vélez y Racing. El Fortín, viviendo quizá la mejor época de su historia, llegó a un quinto puesto en aquel Clausura. Por el lado de la Academia, el séptimo puesto tuvo sabor a poco. No sirvieron esos tres puntos de aquel loco 2 de marzo ¿irrepetible?
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