La Provincia intervino y reabre la fábrica Dánica: cómo operará la histórica planta que es un símbolo de Llavallol
El gobierno bonaerense se puso como garante de la continuidad de al menos 40 trabajadores de los 140 despedidos inicialmente. Brindará asistencia económica para abonar parte de los sueldos.
Tras un mes con las persianas bajas, la planta de la empresa de alimentos Dánica en Llavallol, partido de Lomas de Zamora, reabrirá sus puertas gracias a la intervención clave del gobierno de la Provincia de Buenos Aires según confirmó el subsecretario de Relaciones del Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Andrés Reveles, quien afirmó que la noticia es «alentadora».
En diciembre pasado la empresa aplicó el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permitió una indemnización reducida del 50% a sus 150 empleados debido a la “gravísima situación económica”.
Desde entonces, la planta que había estado en funcionamiento desde 1939, dejó de producir tras diversos intentos fallidos por mantenerse competitiva. Entre los motivos del cierre, la empresa Grupo Beltrán citó los altos costos laborales, particularmente el encuadre sindical, que consideraron fuera de la media de la industria. A esto se sumaron las dificultades logísticas y la caída en las ventas, en un contexto de recesión económica.
Entonces, el anuncio del cierre y los despidos fue recibido con rechazo por parte del Sindicato de Aceiteros y la Federación de Trabajadores Aceiteros, que interpusieron una solicitud ante el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires para garantizar las fuentes de empleo de los operarios.
Y la repuesta llegó. Ahora la reapertura será el 27 de enero, tras un acuerdo que incluyó negociaciones entre las autoridades del gobierno bonaerense, la empresa y los gremios aceiteros a través de un programa especial del Ministerio de Trabajo de la Provincia, que brindará asistencia económica para abonar parte del salario de los trabajadores.
«Es un antecedente importantísimo para nuestra actividad y para todo el movimiento obrero que decide pelear», sostiene Ezequiel Roldán, secretario gremial de la federación de Aceiteros, sobre el acuerdo que establece la reapertura de la planta el próximo lunes. Será por un plazo inicial de 18 meses, con 40 trabajadores en el área de envasado de margarinas de mesa, aunque no descartan que se más adelante se incremente la dotación.
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La actuación de la cartera bonaerense que encabeza el ministro Walter Correa fue clave ya que formó parte del acuerdo y aportará la asistencia económica del programa PREBA -prorrogable hasta 12 meses- con la condición de que no haya ningún despido entre los reincorporados. Además, se exige a la empresa que se haga cargo del salario completo una vez finalizado el entendimiento. Así se firmó en una audiencia de la dependencia provincial.
«Con mandato del gobernador Axel Kicillof para que reabra la puerta y no perder esta fuente de trabajo, hicimos todo el esfuerzo. Así estamos todos los días accionando y trabajando en la garantía. No es para nada fácil, pero sí tenemos un compromiso colectivo«, dijo Correa en declaraciones radiales sobre el contexto en el que les toca gestionar conflictos.
Dánica y Llavallol, una historia juntos
La marca, famosa por su jingle publicitario, dejó una huella imborrable en generaciones de argentinos. El eslogan «Dánica Dorada, Dánica Dorada» se convirtió en un clásico, con la niña saltando la cuerda mientras repetía la frase, que fue emitida por primera vez en 1973.
«Mariana, andá al almacén de la esquina y traeme Dánica Dorada«, le pedía la madre a la nena, que salía saltando a hacer el mandado. De camino, repetía el pedido saltando la soga y para no olvidarse repetía: «Era para untar, era para untar». La imagen de la pequeña, con su soga, quedó grabada junto al logo de la margarina, haciendo de la marca un nombre conocido en los hogares del país.
La planta fue fundada en 1939 por un inmigrante danés, fue adquirida en 2011 por el grupo brasileño BRF y, en 2019, pasó a formar parte del Grupo Beltrán hasta este conflicto. Para Llavallol, la noticia de la reapertura devuelve algo de alegría ya que el popularmente conocido como «Barrio Industrial» del sur del GBA cimentó su historia en base a fábricas como Dánica y tantas otras.
Nombres como VASA, Firestone y Bieckert, son históricas marcas registradas de la ciudad, y en algunos casos esas plantas siguen siendo referenciales para todos los sureños, como la ya mítica Firestone (hoy es la Bridgestone, empresa también atravesada en estos días por intensos conflicto entre sus trabajadores y la patronal por los recortes y despidos) y su «Rotonda de Firestone», que marca el inequívoco cruce del Camino de Cintura y la avenida Antártida Argentina o Ruta 205.
En 1908 inicia su producción la cervecería Bieckert. La firma fue primera empresa cervecera en instalarse en Argentina, y vio a la localidad de Llavallol construirse a sus alrededores con el pasar de los años. «Llavallol era trabajo, gracias a esto los colectivos iban siempre llenos de gente y la mayoría de las familias tenía trabajo en alguna de las fábricas», se lee en el libro «Llavallol, con puño y letra por sus vecinos».
Y aunque aquel destino próspero y lleno de empuje hoy se nota paralizado, al menos la reapertura de Dánica será una contribución -pequeña pero contribución al fin- para que la esperanza siga siendo lo último que se pierda.
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