Provincia dio luz verde a la expropiación del icónico Castillo de Cañuelas: cuál es el plan para su transformación
El Senado bonaerense sancionó la iniciativa. Se trata de un inmueble inaugurado en 1932, que en sus orígenes fue una planta de huevo deshidratado. Será un inmueble del patrimonio público.

En el Castillo funcionaba la fábrica Finaco inaugurada por el industrial francés Gutave Artaux en 1932. Ahora la Provincia lo expropiará.
El histórico Castillo de Cañuelas inició una fase decisiva al confirmarse la sanción de su expropiación por parte del Senado bonaerense, lo que asegura su incorporación al patrimonio público.
La diputada provincial Ayelén Rasquetti, impulsora de la iniciativa, celebró la aprobación en la Cámara alta, marcando que la medida fortalece la presencia estatal en la región y garantiza un uso social para un edificio que, durante años, quedó fuera de toda actividad.
Qué hará Provincia en el Castillo de Cañuelas
La decisión establece que el predio de la ex fábrica Finaco, ubicado en un punto estratégico en el ingreso a la ciudad por las Rutas 205 y 3, se convierta en un Polo Judicial, de Seguridad y Tránsito. Este complejo unificará fiscalías, juzgados y dependencias que hoy funcionan en lugares separados, garantizando trámites más ágiles para los vecinos de Cañuelas y de las localidades cercanas.
Esto también implica la puesta en valor de una construcción emblemática que data de la década del treinta, cuyo origen estuvo ligado a proyectos industriales.

Rasquetti sostuvo una postura contundente después de la votación, señalando: «El Castillo es parte de nuestra identidad y durante años estuvo abandonado«. Aseguró que recuperarlo para la comunidad y convertirlo en un espacio que garantice más accesibilidad a la Justicia y mayor presencia del Estado es un paso fundamental. Más tarde, destacó el impacto regional al afirmar que «este es un día histórico, ya que no es solo recuperar un edificio, sino mejorar la vida cotidiana de miles de personas«
La diputada remarcó que el proceso se ajustó rigurosamente a la Ley Provincial de Expropiaciones, la cual exige una indemnización económica justa para los propietarios. El procedimiento incluye una instancia administrativa o judicial para determinar el valor del inmueble y asegurar el resarcimiento previo a la transferencia definitiva. Rasquetti insistió en que el proceso tiene reglas claras: se respeta la propiedad privada y se asegura la compensación correspondiente.
La ubicación estratégica del predio lo transformó en un sitio clave para concentrar servicios. Según el proyecto, la iniciativa permitirá reducir traslados, agilizar gestiones y recuperar un símbolo urbano de alto valor histórico. La diputada finalizó con un mensaje emotivo para los vecinos: «Hoy la comunidad recupera un símbolo que estaba perdido«.
En la ex planta de Finaco, inaugurada en 1932, se fabricaba huevo deshidratado, alimento en polvo Yumil, como así también leche en polvo y dulce de leche de la marcha Che-Roga (que significa «mi casa» en guaraní).

Tras ser expropiada durante el gobierno de Juan Domingo Perón, en la segunda mitad del siglo pasado fue comprada por la firma Industrias Materiales Fotográficos Argentinos (IMFASA), dedicada a la importación de placas radiográficas y películas para fotografía.
En 1986 pasó a manos del empresario Néstor Corsi, quien a través de la firma Napoleón S. A. planificó un museo de automóviles. El proyecto naufragó en medio de la hiperinflación alfonsinista y luego se sucedieron emprendimientos comerciales de corta duración.
El inmueble se encuentra ubicado sobre un predio de 4.861 m2. Consta de cinco pisos y un sótano, con una superficie de 1.804 m2 en planta baja. Y fue la primera construcción de Cañuelas equipada con ascensor.







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