De una primera cita a morir en la Panamericana: la historia de la chica fallecida en la trágica persecución
Malena Chiocconi tenía 21 años y era oriunda de San Fernando. Iba en el Volkswagen Vento que eludió un control policial y terminó debajo de un camión. Había salido por primera vez con el joven que conducía.
Malena Chiocconi, estaba, al parecer, en el lugar y momento equivocados. Una circunstancia que le costó la vida en la mañana de este viernes en la Autopista Panamericana: viajaba en el auto que eludió un control de alcoholemia, fue perseguido por la Policía y terminó chocando contra un camión. Murió en el acto junto a otros dos ocupantes de los cuatro que iban en el vehículo: Maico González (16) y Joel Galván (25), el conductor.
Malena tenía 21 años y era oriunda de San Fernando. Durante la persecución, que se extendió por un tramo de unos 10 kilómetros, llegó a enviarle un mensaje a través de su celular a su mamá, Daniela, a las 4.35 de la mañana. «Mamá, estoy llorando, nos persigue la Policía y no sé por qué», le había escrito.
Por eso, al enterarse de lo sucedido, la mujer se hizo presente en la traza de la autopista para tratar de averiguar si era su hija una de las personas fallecidas en el trágico episodio. Y terminó confirmando sus peores temores.
Daniela contó que la noche previa, su hija había aceptado la invitación de salir con un chico (Galván) y le había compartido su ubicación por WhatsApp. «Era la primera vez que veía a ese chico. Aceptó la invitación, me dijo que fueron a tomar algo por San Miguel, que estaba bien», contó.
Y agregó que la geolocalización de su teléfono le marcaba que estaba por la zona del peaje de la Panamericana: «Ella quiso bajarse del auto y no se lo permitieron. Se ve en las cámaras que ella quiso bajarse y no la dejaron. Mi hija venía de acompañante. Era todo para mí. Lo que puedo decirles a todas las mamás es que tengan buen diálogo con sus hijas».
Ambas eran muy unidas. De hecho, Malena había publicado recientemente una foto con ella en sus redes sociales y le había escrito: «A vos te debo la vida, gracias por tanto y perdón por tan poco. Sabés que te amo infinitamente, por vos mato y muero. Que seas inmensamente feliz hoy y siempre».
La joven fallecida estudió en el Colegio Leopoldo Lugones de la localidad de Virreyes, en San Fernando, y se encontraba trabajando en una empresa de calzados, aunque su último trabajo registrado había sido para otra firma de lubricantes y combustibles.
Cómo fue la trágica persecución en la Autopista Panamericana
La secuencia se inició alrededor de las 4.30, en el kilómetro 33,7 del Ramal Campana, en la localidad de El Talar, justo después de la estación de peaje, sentido al norte del Conurbano. Allí, un automóvil Volkswagen Vento con cuatro ocupantes escapó de la Policía en la colectora y Bancalari, en cercanías de un conocido boliche de la zona. Al hacerlo, terminó atropellando a un agente.
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Los patrulleros lo persiguieron a toda velocidad por un tramo de unos diez kilómetros e incluso efectivos efectuaron disparos que impactaron contra los neumáticos del vehículo. El conductor perdió el control y terminó incrustándose debajo de la parte trasera de un camión que se encontraba estacionado a un costado de la traza asfáltica.
A raíz del violento impacto, tres de los ocupantes murieron en el acto. El restante debió ser rescatado por personal de Bomberos Voluntarios de General Pacheco y fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona.
La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Don Torcuato, del fiscal Cosme Iribarren. La última información que trascendió es que el auto sería un vehículo «mellizo» (con la misma patente) y el original está radicado en San Isidro.