El primer auto eléctrico argentino, que se produce en Castelar, ahora se suma al patrullaje en las calles de Morón
El municipio incorporó dos unidades de Sero Electric, que estarán destinadas a patrullar y monitorear el centro de la ciudad. Para cargarlos se pueden conectar en un toma corriente convencional.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Morón tomó una iniciativa inédita en el Conurbano en materia ecológica. El último fin de semana, el municipio del oeste incorporó dos nuevos autos para el patrullaje y monitoreo en el centro de la ciudad con una original novedad: las dos unidades que presentaron son totalmente eléctricas y, por lo tanto, amigables con el medio ambiente.
Según informaron, los vehículos están diseñados únicamente para dos pasajeros, el tiempo de recarga es de hasta seis horas y puede conectarse a un toma corriente convencional, tal como si se trata de un dispositivo móvil.
Estos rodados son producidos por Sero Electric, la firma responsable de lanzar al mercado local el primer auto eléctrico nacional en 2019. Los vehículos, construidos en el Parque Industrial Tecnológico Aeronáutico (PITAM) ubicado en el lado sur de la localidad de Castelar, son los primeros de su tipo fabricados íntegramente en la Argentina.
Los Sero Electric deben ser utilizados solamente en calles y avenidas ya que el modelo no está adaptado para rutas o autopistas. Debido a que la velocidad máxima permitida es de 50 k/h, no ofrece airbags ni otros sistemas como ABS (Sistema antibloqueo de frenos) o control de estabilidad.
En cuanto a la mecánica, ofrece un motor eléctrico de 5,6 caballos. Para los particulares están disponibles a un valor que supera los 20 mil dólares (tanto los alimentados con baterías de litio como los que usan con plomo).
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La entrega se concretó a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. Desde la cartera municipal manifestaron: «Trabajamos día a día en la prevención y concientización vehicular, sumando herramientas amigables con el ambiente».
Vicente López lanzó una nueva Patrulla Motorizada: cómo son las potentes motos que vigilarán el distrito
Vicente López tiene un nuevo cuerpo de vigilancia callejera. Esta semana el Municipio lanzó la Patrulla Motorizada, que tiene por objetivo mejorar su plan integral de seguridad. Los agentes incorporados tendrán a su cargo tareas de vigilancia y asistencia en los diversos barrios que conforman el distrito del norte del Conurbano.
Entre las novedades de la Patrulla Motorizada de Vicente López se destacan las motos que usarán los agentes del cuerpo: se trata de las potentes Kawasaki KLR 650, vehículos de producción nacional que tienen una fuerte historia, con más de 35 años de vigencia en el mundo. Las motos fueron presentadas en un acto encabezado por la Intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, quien estuvo acompañada por el Secretario de Seguridad, Juan José Benítez.
«Es un día muy importante para todo el equipo de seguridad de Vicente López. Estamos sumando un nuevo cuerpo de patrulla completamente motorizado que va a estar circulando, patrullando y vigilando cada uno de los barrios de nuestro municipio», sostuvo la jefa comunal.
De acuerdo con lo informado por el municipio, los agentes incorporados fueron capacitados en RCP, primeros auxilios, manejo de desfibriladores automáticos, proceso penal y diversas técnicas de seguridad para poder brindar una respuesta eficaz e integral ante cualquier emergencia.
«Esta Patrulla Motorizada se suma al plan integral de seguridad que hace muchos años tuvimos la decisión política y que hoy sostenemos con mucha firmeza, lo que impulsamos con Jorge Macri hoy lo estamos continuando», agregó Soledad Martínez
El cuerpo que integra la nueva Patrulla Motorizada se manejará por la ciudad con motocicletas Kawasaki KLR650, un modelo moderno apto tanto para caminos urbanos como rurales, que permitirá mejorar las técnicas de persecución en caso de que se cometa un ilícito.
La Kawasaki KLR 650 es una moto de trial producida en la Argentina pero tiene ya 35 años de vigencia en el mundo, por lo que es un clásico en su segmento. Nacida en 1987, regresó al mercado local en 2022 a través del Grupo Iraola, que la ensambla en la planta que tiene en la localidad santafesina de Venado Tuerto.
Se la conoce como “la moto para ir al fin del mundo” por la combinación de potencia y versatilidad que ofrece. Mide casi 2,3 metros de largo. Está equipada con un motor de 652 cm3, acoplada con una transmisión de cinco velocidades, que le permite desarrollar una velocidad máxima cercana a los 160 kilómetros por hora.
Además, estas unidades cuentan con «body cams», una pequeña cámara de seguridad hecha para motocicletas que permite grabar y registrar cada procedimiento realizado por los agentes, con la intención de que el patrullaje se vuelva más eficaz y rápido a la hora de dar asistencia a los vecinos de Vicente López.