El presidente de San Miguel se defiende: los millones en el mercado de pases, su posición ante las SAD y la comparación con River
El empresario Federico Almada respondió las críticas del mundo del fútbol sobre el origen del dinero que pone en el club. «Son ignorantes», dijo sobre quienes lo atacan, mientras al club llegaron dos nuevas figuras.
El presidente de San Miguel, Federico Almada, se refirió a la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol argentino en medio de la ola de críticas y cuestionamientos por los refuerzos que están llegando al Trueno Verde por un mercado de pases que es histórico para el club, para la Primera Nacional y también para todo el Ascenso.
Tras un más que aceptable retorno a la segunda categoría del fútbol argentino donde alcanzaron los octavos de final de los playoffs por el segundo ascenso, el equipo del noroeste del Gran Buenos Aires se decidió a reforzarse con intenciones de llegar a la Liga Profesional de Fútbol a como dé lugar.
Por ello, en este mercado de pases, sumaron jugadores de categoría y destacados en el Ascenso como Cristián Erbes, Agustín Lavezzi, Emanuel Dening, Lautaro Parisi, Bruno Nasta, Ezequiel Parnisari, Claudio Mosca y, en las últimas horas, anunció las llegadas del uruguayo Brahian Alemán y Gino Peruzzi. Además, Sebastián Battaglia tomó las riendas del equipo tras su paso por Boca y Huracán.
En medio de este sorprendente mercado de pases que viene realizando, las críticas al presidente Almada y su hermano Gastón, tesorero de la institución, empezaron a arreciar. Por eso, Federico se refirió a la implementación de las SAD: «Pongámoslo así: vos trabajas y tenés un sueldo, por ahí vivís y te queda un margen para ir al cine, comprarte una remera, un auto, una bicicleta, lo que sea. Vos decidís qué haces con esa plata que te sobra. Le ganaste en buena ley y estás en tu derecho en gastarla en lo que vos quieras».
«Bueno, a mí me gusta mucho, en vez de comprarme una remera y una bicicleta, invertirla en el club. La plata está ganada en buena ley. De hecho, los que dicen que lavamos plata son verdaderos ignorantes de la economía, porque esto es todo lo contrario», agregó el dirigente de 34 años.
Además, el también dueño de la empresa de eventos Jano´s se expresó acerca del apodo de «SAD Miguel» que le pusieron en las redes sociales: «Yo tengo supervisión doble con todo lo que estamos haciendo: la AFIP en mi empresa y Personería Jurídica en el club, porque todas las actas y todos los contratos están súper auditados. Entonces, es totalmente lo contrario”.
«Nosotros tenemos que tener la plata que estamos poniendo en el club justificada. Y, de hecho, así está hecho a través de un contrato de patrocinio. Como River tiene con Chango Más. Dicen que el dueño de Chango Más es fanático de River. Bueno, yo soy el dueño de Jano’s, soy fanático de San Miguel y encima soy el presidente. O sea, qué mejor lugar para invertir plata que en mi club» añadió Almada.
La historia de los hermanos Almada en San Miguel
Hace ya casi 12 años, junto a su hermano Gastón, Federico inició un emprendimiento comercial en una casona de la familia en la localidad de José C. Paz. Lo llamaron Jano’s Eventos, y terminó cambiando la manera de organizar las fiestas en salones. Hoy, es una mega empresa con muchas sedes en todo el Conurbano -administra 65 salones de fiestas, tercerizados en buena parte- y factura $ 3.000 millones por mes.
Ese «monstruo» que en 2025 tiene proyectado realizar más de 7.000 fiestas fue el embrión de lo que fue la segunda actividad de Almada, esta vez algo más ligado a la pasión. Todo comenzó el 4 de agosto de 2022: tras 16 años de intervención judicial, el Truene Verde anunció el levantamiento de la quiebra de la institución. Entonces los Almada pusieron los dos pies en el club, porque uno ya lo tenían desde un tiempito atrás.
Los Almada nacieron en José C. Paz y vivieron siete años en Mar del Plata. Actualmente viven en San Miguel. Cuentan que muy temprano se plantearon que querían ser empresarios. Y que el modelo a seguir era su padre, que fue vendedor de papas, de líneas telefónicas, agente inmobiliario y productor de seguros. La madre era docente.
Federico es el actual presidente del Club San Miguel, y Gastón, el tesorero. «Previo a la pandemia, nuestro cliente Fernando Inzaurraga era el presidente de San Miguel, un club de la B Metropolitana que estaba en quiebra y sin institucionalidad. Le gustó nuestra forma de trabajar y nos invitó a ser parte. A Federico le picó el bichito pero yo estaba negado. Éramos dos caras de Jano´s», le contó Gastón a Clarín.
«Con el Covid la propuesta quedó a un lado, pero después de la pandemia Inzaurraga nos volvió a insistir y nos animamos. Llegamos a un club destruido, con futbolistas que no cobraban los sueldos, con cheques de AFA embargados, deudas con empleados y un predio que se utilizaba para cualquier cosa. Llegó a haber una feria de ropa interior en la cancha de básquet», relató.
«Con esfuerzo pudimos levantar la quiebra, devolverle la institucionalidad y el equipo ascendió después de 38 años y hoy compite en la Primera Nacional. Para nosotros fue un desafío porque quisimos comprobar si también éramos buenos para esto», afirmó.
«El club está cerca de donde vivimos y tenemos muchos amigos, y representa a tres municipios muy cercanos: José C Paz, San Miguel y Malvinas. Lo sentimos como una responsabilidad de devolver algo de lo que la vida nos había dado. Era un club muy necesitado, a punto de desaparecer y transformarse en un complejo de edificios. La actualidad es distinta y estamos muy contentos. Mi hermano tenía razón. Hoy estamos enamorados de este club», finalizó.
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