La historia de una icónica hamburguesería de San Isidro que es la favorita de Alfa, el ex participante de Gran Hermano
Se trata de Pepino, cuyo local está en Libertador al 14.400, de Acassuso. Nació como una concesionaria y pasó por otros rubros. Según sus dueños, su prestigio hizo que McDonald’s dudara en poner un local en la zona.
Mencionada por Alfa, uno de los participantes más polémicos de la actual edición de Gran Hermano, la hamburguesería Pepino de San Isidro ganó gran repercusión en las redes sociales. Pero la realidad es que se trata de un local emblemático de ese distrito del norte del Conurbano, elegido por distintas celebridades y que tiene una historia digna de ser contada.
Su origen se remonta a 1956, cuando un italiano llamado Domingo Salvucci llegó a la Argentina. Era jardinero en su país natal, pero aquí vino a trabajar «de lo que sea». Con ahorros, compró un terreno en Avenida del Libertador y Pueyrredón, en la zona de Acassuso, que no estaba tan urbanizada como hoy.
Allí, en esa época, los «fierreros» corrían picadas y había gran devoción por los autos, por lo que Domingo abrió una concesionaria y un taller mecánico. También puso un kiosco al lado, que manejaba su mujer Raquel. Se vendían autos cero kilómetro como DKW, Rolls Royce y Maybach Zeppelin.
Los sobrinos de la pareja, los también italianos Lanfranco y Rina, comenzaron a trabajar en el negocio familiar en 1961. Lanfranco ayudaba a Domingo con a buscar los autos y los llevaban hasta la agencia, mientras que Rina colaboraba con el kiosco. Rubén (62), el hijo de ellos, contó que «mi tío un día enfermó y empezó a atender más el kiosco, que era más redituable en comparación con la agencia. Mis padres y mi tía abuela finalmente la cerraron y apostaron al kiosco toda su energía».
Con el tiempo, ese comercio se agrandó entre 1964 y se volvió tan concurrido que la familia italiana decidió convertirlo en una sucursal de la heladería Laponia, una marca que era furor en esa época. Se llenaba de clientes y, además, les vendían panchos y sandwiches. Fue en 1969 cuando el local dejó de vender helados y se transformó en una hamburguesería.
«Laponia venía en baja. De hecho, después desapareció como marca. Nosotros no lo producíamos, lo comprábamos y lo vendíamos. Pero la razón del cambio fue otra… Muchos de los clientes le decían a mi mamá que estaban aburridos de los panchos y de los sándwiches. Ella, que ese día justo había comprado carne picada para prepararme una hamburguesa cuando yo volviera del colegio, les ofreció una hamburguesa con tomate y lechuga. La probaron, les encantó y le pidieron más», contó Rubén.
¿Por qué le pusieron Pepino? Rubén se encargó de explicarlo: «El nombre de mi viejo, Lanfranco, era difícil de pronunciar para los clientes. Y mi viejo era re italiano, no hablaba una gota de castellano. En esa época estaba de moda el cantante Peppino Di Capri, que era italiano, como él. Lo apodaron Pepino a él y el local la ligó, ja». Con una hamburguesa clásica, empezó a ser elegida cada vez por más clientes y hoy es una referencia en la zona.
Pepino: lugar favorito de Alfa, el ex Gran Hermano, y otros famosos
El local de San Isidro es el elegido por Walter Santiago, más conocido como Alfa, quien participó de la actual edición de Gran Hermano. Durante su etapa en la casa, le comentó a otra participante del reality televisivo Romina Uhrig, cuánto extrañaba un bar que solía frecuentar.
«Yo la verdad que ya estoy extrañando un montón, mi vida, la gente de Pepino. Yo extraño Pepino de una manera horrible, de verdad no lo digo en chiste. Extraño mis tardes en Pepino, los fines de semana en el río, los barcos, las salidas en moto, el auto que me muero de ganas de subirme y tocarme. Lo extraño”, dijo.
Además, el lugar ha sido elegido por distintos famosos como los ex presidentes Mauricio Macri y Carlos Menem, los músicos de Soda Stereo, el cantante Charly García, el fallecido boxeador Carlos Monzón, Mirtha Legrand o el actor Martín Seefeld.
«Una vez después de un partido de Los Pumas, vino la selección de rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks. Pidieron 40 cervezas de un litro cada una», comentó Rubén, quien hace más de 30 años que regentea el local de San Isidro.
El día que la hamburguesería de San Isidro hizo dudar a McDonald’s
A fines de la década de 1980, el hoy gigante de comidas rápidas estadounidense, McDonald’s, abrió su primer local en la Argentina: estaba en el barrio porteño de Belgrano. La segunda sucursal iba a ser en San Isidro, justo en la zona de Acassuso, y aunque tenían un gran competidor como la cadena Pumper Nic, muy famosa en esos años, a sus representantes les preocupaba otra: Pepino.
Fue así que pidieron una reunión con los dueños del local y, durante un mediodía, se acercaron hasta Avenida del Libertador 14.475. El encuentro fue muy corto, porque los norteamericanos sólo querían saber una cosa: si la familia tenía pensado ampliarse y abrir nuevas sucursales, algo que les presentaría un desafío empresarial y que definiría si convenía instalarse allí. Los Salvucci les dijeron que no, que iban a quedarse con sólo un establecimiento. Y finalmente, la cadena estadounidense abrió su sucursal allí.