Mega operativo sorpresa en La Salada: confiscan ropa trucha en dos de los predios más visitados
Cinco camiones de la PFA llegaron a La Ribera para realizar allanamientos simultáneos en las ferias Ocean y Bristol. Los vendedores expresaron «angustia» y temor por la pérdida justo en la previa de las Fiestas.

Efectivos de la Policía Federal Argentina decomisan mercadería durante los operativos que se realizan este miércoles 10 de diciembre en las ferias de La Salada.
Un intenso operativo de la Policía Federal Argentina (PFA) se está desplegando desde esta mañana en el predio de la feria La Salada. La acción, que se concentró en dos ferias específicas, consistió en una serie de allanamientos relacionados con la búsqueda y confiscación de mercadería falsificada. Alrededor del mediodía, cinco camiones de las fuerzas de seguridad llegaron a la zona, generando un gran impacto visual y la rápida intervención de los puestos.
Las ferias afectadas por la medida son Ocean y Bristol, cuyos puestos se encontraban instalados sobre el camino a la Ribera, según reportó el medio TN. La PFA procedió a confiscar indumentaria sin marca y/o falsificada. Además de la intervención directa en estas ferias, otros efectivos fueron destinados a custodiar dos locales y un acceso a la feria principal conocida como La Bristol II, tal como informó Crónica.
El despliegue de más personal de seguridad en paralelo se dio mientras muchos compradores ya se encontraban en el lugar, aprovechando la jornada previa a las fiestas de fin de año. Por el momento, la razón específica que motivó la orden de confiscación y el origen de la denuncia se mantienen bajo reserva.

El operativo generó un fuerte clima de angustia y preocupación entre los feriantes. Una vendedora, que se vio obligada a cerrar su puesto, expresó su temor a un canal de televisión: «Es un angustia por nuestros compañeros que vienen, ver que les sacan la mercadería da mucha pena. Si no trabajamos no comemos».
Operativo en La Salada: el lugar está cerrado
La mujer, en diálogo con la prensa, aseguró que «todos acá pagamos impuestos», poniendo en evidencia la complejidad social y económica que rodea a la actividad de La Salada. La medida de fuerza se mantendrá hasta que las autoridades completen el proceso de secuestro e identificación de la mercadería.
A partir del operativo, el lugar se encuentra totalmente cerrado al público, donde continúan secuestrando mercadería.

A mediados de junio, los tres predios que comprenden la megaferia de La Salada volvieron a abrir sus puertas al público, luego de tres semanas de clausura en el marco de una investigación judicial. Es que había sido clausurada en su totalidad el 22 de mayo, cuando fue detenido el gran capo Jorge Castillo en el marco de una causa por contrabando y lavado de activos.
La feria de La Salada es un enorme complejo de más de 6.000 mil puestos en Ingeniero Budge. Aquel 22 de mayo además de Castillo, también cayó Aldo Presa, su histórico administrador, y varios de sus allegados. En cambio, Enrique Antequera, jefe de la feria Urkupiña, todavía continúa prófugo.
En junio el juez federal Luis Armella ordenó levantar la clausura de las tres ferias que componen el total de la feria: Urkupiña, Punta Mogotes y Ocean. Y desde entonces marcaron reglas fuertes y claras en cuento a la comercialización de mercaderías truchas. Por este motivo es el operativo de hoy.

Entre los puestros hay dueños de su propio local e inquilinos. El alquiler mensual en los tres principales galpones de La Salada oscila entre los $1.700.000 y $2.700.000 por mes, según la ubicación y el tamaño del puesto, que puede ser 2×2 o 2×4. En las galerías linderas el alquiler es más barato: entre $600.000 y $1.200.000 por mes. En caso de alquilar un local por un día, el precio promedio es de $100.000, según un relevamiento de La Nación de hace seis meses.
En un buen día, una persona que alquila mensualmente un puesto La Salada puede tener una ganancia bruta de $800.000, a lo que luego hay que restarle los costos del alquiler y de producción, o compra, de la mercadería. El sueldo promedio de un vendedor es de $ 450.000 mensuales, los trapitos cobran unos $ 10.000 por auto, lo mismo que los carreros por cada viaje que hacen llevando los bulstosde ropa desde los puestos hasta los vehículos particulares y colectivos de quienes van a comprar.







Hacé tu comentario