Acceso a Nordelta: así será la obra en Bancalari que impactará en el tránsito de la Panamericana y el Camino del Buen Ayre
Se trata de la construcción de un nuevo distribuidor en la salida del Acceso Norte que va hacia los barrios privados. Además está proyectada la realización en la zona de un puente que cruce la Ruta 202 y el paso a nivel del Tren Mitre.
Un render de cómo quedará uno de los segmentos del nuevo distribuidor que influirá en la Autopista Panamericana y Camino del Buen Ayre.
Ir desde la Capital Federal hacia el norte del Conurbano por la Autopista Panamericana puede ser un placer o un verdadero dolor de cabeza según la hora del día. Y más, si la salida que hay que tomar es una de esas que suelen estallarse de vehículos como por ejemplo la que lleva desde el Acceso Norte hacia Nordelta, ubicada en el cruce con el Camino del Buen Ayre. Para esos usuarios, la noticia es que una nueva obra hará todo más cómodo y rápido.
En concreto se trata de la remodelación del distribuidor ubicado en Panamericana y Avenida Camino del Buen Ayre -que corre lindero al Río Reconquista-, y también la construcción de un nuevo puente sobre Ruta 202. En la zona circula también un ramal del Ferrocarril Mitre: el que une Villa Ballester con Zárate.
La precandidata a intendenta de Tigre, Malena Galmarini, y el titular de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, estuvieron reunidos para ajustar detalles sobre los trabajos, que buscarán agilizar el tránsito en uno de los accesos más utilizados de Tigre y San Fernando.
Nordelta: obras en Bancalari que impactarán en la Panamericana
La obra prevista en la salida de la Panamericana a la altura del Camino del Buen Ayre cambiará la refuncionalización de lo que hoy es un «cuello de botella» en el que se ocasionan demoras día a día.
«Uso esa salida todos los días para ir hasta Nordelta y hay veces que me enloquecen las demoras que hay. Una obra así realmente vendría muy bien a los que tomamos por Avenida del Buen Ayre y su continuación, la Avenida Escalada y el Corredor Bancalari-Benavídez, para ir hasta el fondo», afirmó el vecino Miguel Toledo.
Galmarini sostuvo tras el encuentro que el proyecto desarrollado por los técnicos de Vialidad Nacional, vecinos de la asociación Bancalari y la secretaría de obras públicas de San Fernando es «fundamental para los vecinos de Tigre» y agregó que el plan no solo beneficiará a su distrito sino que también «al resto de los municipios van a tener mayor agilidad en el tránsito».
La titular de AySA afirmó: «Ambas mega obras forman parte de las propuestas para hacer crecer a Tigre y sacarlo de esta meseta donde se encuentra. No estamos hablando solo del esparcimiento, sino de la movilidad para ir a trabajar y por supuesto, de la descentralización de la ciudad a cada una de las localidades. Creemos que hay que trabajar en las ciudades a escala humana o ‘de 15 minutos’ que es hacia dónde va el mundo post pandemia».
«La reunión con Gustavo (Arrieta) y el equipo de Vialidad fue muy positiva. Hay obras que mejoran la calidad de vida y que nos facilitan las tareas cotidianas. El distribuidor de Panamericana y Uruguay y el puente sobre la 202, cumplen el anhelo de muchos vecinos de Tigre y San Fernando», indicó Galmarini.
Por su parte, Arrieta opinó que «el proyecto de mejora del distribuidor que conecta la Autopista Panamericana con el Camino del Buen Ayre es sumamente necesario para solucionar las demoras que se generan en esta zona de alto tránsito de vehículos particulares y transportes de carga».
De tal modo, el funcionario sostuvo que «los equipos técnicos de Vialidad Nacional trabajaron intensamente para llegar a la mejor alternativa posible mediante el rediseño del actual intercambiador».
Ese intercambiador ya quedó chico debido al crecimiento poblacional que genera la permanente apertura de nuevos barrios y condominios privados en las inmediaciones del llamado Corredor Bancalari. Y esa es una de las principales quejas vecinales por los nudos de tránsito que se generan en la zona y repercuten hasta la misma Autopista Panamericana.
«Hace 15 años, la salida de la Panamericana era más o menos lógica, normal, con muchos autos, sí, pero no al punto de lo que pasa hoy. Hay veces que desde Panamericana hasta el acceso de Nordelta se tarda hasta media hora. Una locura», contó Emilia Claviño, vecina de La Comarca.
