Prestamista de La Matanza fue a cobrar una deuda y apareció muerto de un tiro en la cabeza
«Si no vuelvo en un rato, preocúpense», le dijo Eduardo Sánchez, un vecino de González Catán, a su mujer antes de ir a encontrarse con un amigo al que había prestado plata. Su vehículo apareció incendiado a unas cuadras de su cadáver.
A Eduardo José Sánchez le decían Kika, tenía 36 años, era prestamista y vivía en González Catán. Este miércoles fue hallado asesinado de un balazo en el rostro en un descampado de Virrey del Pino, también en el partido de La Matanza. Se cree que lo mataron cuando pretendía cobrar una deuda de dinero.
La Policía bonaerense encontró su cadáver en un terreno ubicado en las calles Juan Gelly y Ciudadela, a siete kilómetros de donde vivía la víctima. Los efectivos concurrieron al lugar tras un llamado al 911 y luego llamaron a familiares del joven que estaba casado y tenía dos hijos, quienes se acercaron hasta el lugar para reconocerlo.
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Los parientes de Sánchez habían denunciado su desaparición el martes, luego de que el vecino de González Catán saliera de su vivienda en una utilitaria Citroën Berlingo color blanco que luego fue hallada incendiada en las calles Concordia y California, a unas cuadras de donde se encontró el cuerpo.
Por su parte, la pareja de Sánchez contó luego a los investigadores que el Kika, cuyo último empleo formal registrado fue en un frigorífico, le había dicho al salir de la casa que se dirigiría a lo de un amigo que vivía en Gregorio de Laferrere, también en el partido de La Matanza, a cobrar un dinero que le había prestado y que volvería en unos cuarenta minutos para poder cenar juntos.
Aunque todavía no se comunicó oficialmente a quién supuestamente le fue a cobrar el dinero el prestamista, se cree que la víctima intuía que algo malo le podía ocurrir, ya que antes de irse le dijo a su familia: «Si en un rato no vuelvo, preocúpense». De acuerdo a los investigadores, Sánchez fue a buscar más de 200 mil pesos que había prestado.
Al pasar una hora, la mujer comenzó a llamarlo y enviarle mensajes de Whatsapp al celular, pero no obtuvo ninguna respuesta, por lo que su primera reacción fue ir a los hospitales Simplemente Evita y Paroissien, ambos en La Matanza, ante la posibilidad de que hubiera tenido un accidente vial.
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En ambos centros asistenciales recibió la misma respuesta negativa. Según consta en la investigación, la mujer aportó una detallada descripción de la ropa que vestía Sánchez al momento del salir de su casa y de los tatuajes en su cuerpo, al tiempo que aseguró que su pareja no tomaba ninguna medicación ni se drogaba y que sólo consumía bebidas alcohólicas de vez en cuando los fines de semana.
Detalles del crimen del prestamista de La Matanza
Pese a que todavía no están disponibles los resultados de la autopsia al cadáver del vecino de La Matanza, por lo que trascendió el disparo que recibió la víctima fue a corta distancia, tipo ejecución.
La causa por el asesinato del prestamista, en la que por el momento no hay ningún imputado ni detenido, quedó a cargo del fiscal Gastón Duplaa, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza, quien ya comenzó a tomar distintas testimoniales en busca de pistas sobre lo ocurrido.
El hecho quedó calificado como homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Según indicó Infobae, los investigadores ya tendrían identificado a la persona a la que Sánchez le habría ido a cobrar el préstamo. Se trata de un hombre que desde anoche no está en su domicilio, por lo que su familia ya realizó una denuncia ante la Policía por averiguación de paradero.
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El supuesto amigo pasó a tener un rol central en la investigación que se lleva adelante por dos hipótesis que se manejan por estas horas: podría ser el principal sospechoso y escapó porque está involucrado en el crimen o se asustó por el dinero que debía y huyó.