Una nena de Monte Grande hizo una rifa para pagar la cuota de su colegio: el enorme gesto de la ganadora
Liz María Centurión cumplió 15 años pero no tuvo festejo. Ante la dificultad de su familia para que pudiera seguir estudiando, se abocó a organizar un sorteo que le permitiera reunir el dinero para seguir junto a sus compañeros.
Su personalidad, sus intereses y sus sueños hacen entender por qué Liz María Centurión, una nena que vive en Monte Grande, en el sur del Conurbano, decidió cambiar el festejo de sus 15 años por una rifa para pagar la cuota de su colegio.
Su mamá, Silvia Alarcón (40), lo resumió en pocas palabras: «Lo único que hace es estudiar. Tiene muy buenas notas, es nuestro orgullo». La chica asiste al colegio privado «Nuestras Malvinas», ubicado en la avenida Luis Vernet 1826, donde cursa el tercer año de secundaria.
Por las complicaciones económicas que atraviesa, la familia contrajo una deuda con la institución educativa que hacía peligrar la continuidad de Liz como estudiante. Por eso, ella no dudó al pedir que, como regalo de cumpleaños, le permitieran hacer un sorteo para reunir el dinero necesario para pagarla.
La rifa de la familia de Monte Grande y el gesto de la ganadora
Silvia Alarcón contó que su marido perdió el trabajo durante la pandemia del Covid-19 y, además, tuvieron un bebé prematuro que debió ser operado del corazón a los 21 días de su nacimiento. Todo eso conspiró con la economía de la familia y por eso se les dificultó mantenerse al día con los pagos de la cuota del colegio de la nena.
Sin embargo, a la mujer se le ocurrió rifar una heladera que tenían para reunir el dinero. «La gente colaboró muchísimo», relató y aclaró que con los fondos recaudados pudieron abonar la totalidad de la cifra que adeudaban en el colegio.
Como el sorteo se extendió hacia todo el país, la persona que ganó la heladera resultó ser una mujer que vive en Mar del Plata. La distancia complicaba la entrega de la heladera y entonces la ganadora tuvo un hermoso gesto solidario con la familia de Monte Grande: decidió dejarles el electrodoméstico para que pudieran volver a rifarlo si lo necesitaban.
Otro chico del Conurbano comprometido con su educación
Durante todo el 2021 se hizo conocido Joaquín, un nene de 11 años de General Rodríguez, en el oeste del Gran Buenos Aires, que sufrió graves quemaduras en un accidente doméstico y estuvo un mes en terapia intensiva, pero logró salir adelante y hoy se divierte con su gran pasión: la pastelería.
Fue a los 6 años que tuvo su primer contacto con la cocina, cuando su abuelo le enseñó a hacer bizcochuelos para el mate o el te. Tras su accidente, volvió a hacerlos y empezó a decorarlos, mostrando grandes avances. Su historia se viralizó en las redes sociales por el amor con el que el nene prepara sus delicias (muffins y tortas) y hoy cuenta con su emprendimiento con el que las vende y ayuda a su familia.
A su vez, está decidido a poder gestionarse su ingreso a algún curso de pastelería para continuar con su formación. «Está muy decidido», destacó su mamá. Se entusiasmó tanto con ser pastelero que ahora quiere invertir en todos los elementos que necesita como moldes de todos los tamaños, cortantes, picos, mangas, platos giratorios, procesadora, amasadora, batidoras y licuadoras. No es novedad: desde hace años cada recurso que tiene lo destina en la cocina.
«Le dábamos plata y la guardaba. No se la gastaba y después se compraba harina y huevos, leche, para hacer tortas. Sus hermanos se gastaban todo enseguida», dijo Raquel sonriendo y agradeció la solidaridad de los vecinos de General Rodríguez, revelando que también le donaron muchos elementos. Su otro sueño es terminar una edificación que le cedió su tío para convertirla en un local comercial.