Se agravó la ola de ataques a colectiveros en Moreno: van cuatro en una semana y analizan tomar medidas
En la madrugada de este martes, un chofer de La Perlita fue golpeado por delincuentes en la zona de Reja Grande. Ante el crecimiento de los robos en la zona, los conductores piden protección para trabajar: «A los barrios entramos solos».
La inseguridad que azota al Conurbano volvió a golpear a los colectiveros de la empresa La Perlita en Moreno, Daniel, un chofer que conducía un interno de la línea 501 (de categoría comunal, con recorridos sólo dentro del distrito) fue agredido durante un asalto en la zona de Reja Grande y se convirtió en la cuarta víctima de un ataque en la última semana.
Según lo que informaron compañeros suyos, tres delincuentes se subieron a su unidad con intenciones de robarle a él y a los pocos pasajeros que iban a bordo. Forcejeó con ellos y le dieron un culatazo en la cabeza. «Subieron como pasajeros, lo agredieron en la cara. Estamos solos. Él está bien, agradecido de estar vivo, no sabemos cómo pueden reaccionar este tipo de personas», comentaron.
Frente a la ola de ataques, los colectiveros de La Perlita analizaban qué medidas tomar para hacerle frente a la difícil situación. Se trata del cuarto chofer que es agredido en la última semana: el domingo, otro conductor de la 501 estaba subiendo pasajeros cuando dos jóvenes subieron al colectivo para empezar a gritarse con otros que estaban arriba como pasajeros.
«Escuche el estallido del vidrio, el mampara que aísla el asiento del chofer a los pasajeros, y ahí empezó a gritar a uno que lo baje, y otro se levanto y me dice »Tiene un arma, pará el colectivo'», relató uno de los colectiveros a Clarín. Finalmente, los violentos se bajaron.
Unos días antes, en la noche del martes pasado, alrededor de las 22.30, otros dos colectiveros fueron atacados por delincuentes. Uno iba sólo manejando otra unidad de la 501 cuando dos hombres armados se subieron y le robaron su teléfono celular, $400 y sus zapatillas para luego darle un culatazo en la cabeza, más allá de que la víctima nunca puso resistencia.
Momentos después, otro compañero de la misma línea, Matías, conducía por la zona de la rotonda de las rutas 24 y 25, a dos cuadras de la comisaría de Cuartel V. Dos ladrones se subieron (aseguran que fueron los mismos que atacaron al otro chofer esa noche) y le dieron un culatazo, cortándole el pómulo. También se llevaron hasta sus zapatillas, mientras él debió ser atendido en el hospital.
El peligro de los colectiveros de La Perlita en las calles de Moreno
Alejandro Aranda, uno de los colectiveros de La Perlita, manifestó su preocupación por la situación que están viviendo. «El Conurbano es inseguro en su totalidad, pasa en todas partes. Los compañeros están cansados, no podemos salir a trabajar en estas condiciones. Acá había un solo control en el centro, a los barrios entramos solos», remarcó. Y sobre el último caso de la madrugada de este martes, aseguró que la empresa suele retacear información para evitar que hagan paro.
«La empresa le tira toda la responsabilidad al Gobierno y en la práctica no nos ayuda a resolver el problema. Necesitamos que al menos reclamen para que haya efectivos (policiales) en parte de nuestro recorrido, hay momentos del día en los que las calles están vacías y es peligroso trabajar así», agregó el trabajador, que se desempeña en la línea 501, uno de los dos servicios comunales de la compañía de transporte (el otro es el de la 500 en General Rodríguez).
En total tiene 60 servicios entre ellas y las cinco líneas provinciales que operan uniendo Moreno con distritos vecinos como Merlo, Ituzaingó, General Rodríguez y San Miguel (288, 311, 312, 329 y 422). Por la ola de salvajes ataques, los colectiveros tienen miedo y acusan a La Perlita de recortar servicios y exacerbar los ánimos de los pasajeros que luego reaccionan violentamente con ellos. «Sería bueno que no quedemos expuestos de esa manera», cerró.