La escalofriante historia detrás de Franco Brauton: es hijo de un violador serial y lo condenaron por el abuso contra cuatro mujeres
Fue sentenciado a 14 años de prisión. Se presume que las víctimas habrían sido 13. Además de negar los hechos, el acusado buscó diferenciarse de su padre, quien cumple una condena de 40 años.
Franco Brauton cometió sus abusos entre los años 2018 y 2020.
La noticia es de por sí impactante, pero mucho más cuando se la pone en contexto. Esta semana, el Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Mercedes condenó a 14 años de prisión a Franco Agustín Brauton (29 años), un profesor de música acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro chicas en la localidad bonaerense de Marcos Paz, en el oeste del Gran Buenos Aires.
Pero su caso esconde una historia muy escabrosa: el abusador es hijo de Walter Brauton Steimbach, quien está cumpliendo una sentencia a 40 años de cárcel. ¿El motivo? Ser un violador serial. El famoso dicho “de tal palo, tal astilla”, en su peor versión posible,
De acuerdo con el fallo de los jueces Juan Miguel Tillet, Juan Manuel Renaud Mas y Jorge Pablo Vieiro, Brauton hijo fue hallado culpable de los delitos de abuso sexual agravado por acceso carnal y abuso sexual simple en contra de cuatro mujeres, entre los años 2018 y 2020.
Así fueron los abusos en Marcos Paz
El primero de los abusos comprobados por la Justicia ocurrió entre la noche del 17 y la madrugada del 18 de noviembre de 2018, en una casa de Marcos Paz. En esa oportunidad, Brauton se aprovechó de una joven menor de 17 años a la que había conocido previamente en una fiesta. Mientras la chica estaba estaba alcoholizada y sin control sobre su cuerpo, la sometió, la tomó del cuello, la golpeó y la violó.
“Nos empezamos a besar, yo estaba en mi último día de menstruación, cuando noté que él quería tener relaciones le dije que no y perdí la noción de mi cuerpo”, declaró la chica abusada.
Y agregó: “Él me dijo que no le importaba, que íbamos a hacer lo que él quería. Me puso de espaldas contra la pared, me agarró del cuello fuerte… recuerdo que estábamos en la cama y me pegó cachetazos en la cara, me sostuvo fuerte de las muñecas, me dejó marcas en todo el cuerpo”.
Algunos meses después, en una noche de marzo de 2019, el imputado abusó sexualmente de otra joven en el interior de su Ford Focus gris. De acuerdo con la investigación, condujo hasta las cercanías de las calles Libertad y Salta, también en Marcos Paz, estacionó en una zona suburbana y la manoseó. Luego, la tomó fuertemente del pelo e intentó que la víctima le practicara sexo oral, aunque la mujer logró resistirse.
Según el expediente, el tercer hecho ocurrió entre los días 7 y 8 de diciembre del mismo año. En esa oportunidad también se aprovechó de una joven alcoholizada y la violó dentro de su domicilio.
El siguiente episodio por el que fue condenado ocurrió el 25 de diciembre del año 2020. Casi con la misma modalidad, engañó a otra mujer ebria, la subió a su auto y la condujo a las afueras de la ciudad. La tomó del cabello y la obligó a que le practicara sexo oral. Sin conformarse con eso, luego condujo hasta un descampado, descendió con la víctima, la apoyó contra un árbol y la violó.
Serían 13 las víctimas del violador serial
La investigación en su contra se inició a principios de 2021, a partir de la denuncia presentada por la abogada Valeria Carreras, representante de las víctimas. Y el caso ocurrido en la Navidad previa fue el disparador de todo. Luego se fueron sumando las otras denuncias.
Se buscaron testigos, las víctimas declararon, se analizaron cámaras de seguridad del Municipio y hasta se reconstruyó el camino de una de las chicas abusadas a través de la aplicación Google Maps. Brauton finalmente fue detenido a finales de ese año, acusado de los cuatro abusos. En el medio, algunas de sus víctimas se vieron obligadas a vivir en la misma localidad que su abusador. Una de ellas no lo soportó y se mudó.
Tras darse a conocer los cuatro casos se generaron varias movilizaciones en reclamo de Justicia, y varias chicas más se acercaron a las víctimas para decir que también fueron abusadas por el profesor de música. Si bien sólo cuatro casos se judicializaron, en las redes sociales hubo muchas otras denuncias que no llegaron a ser formalizadas por las víctimas. Pero se estima que los casos serían 13.
Franco Brauton negó todo y se diferenció de su padre
“Acá no solamente hubo violencia sexual, hubo violencia emocional, hubo violencia física. Había una superioridad en cuanto a las edades del perpetrador, había una superioridad física, había un dominio de la cosa, es decir, o lo hacía dentro de su auto con cierre automático de puertas o llevándolas a un lugar en donde no tenían donde ir porque era muy alejado de lo que era el pueblo”, afirmó la abogada Carreras.
La acusación del Ministerio Público Fiscal en el debate estuvo a cargo de Eduardo Lennard, de la UFI descentralizada de Marcos Paz, quien pidió 19 años de prisión. La querella, en tanto, pidió 22.
Brauton decidió hablar durante la última audiencia, después del pedido de pena en su contra. Lejos de mostrarse arrepentido, dio su versión de los hechos, negando cada uno de los abusos y esgrimiendo un supuesto consentimiento de las chicas.
Además, se refirió al oscuro legado de su padre, de quien trató de diferenciarse: “Se me ha hecho mucho perjuicio por mi padre, que fue condenado a 40 años por ser acusado de violación. En todo momento quiero dejar en claro eso, yo no supe más nada de él a los 9 años. Me han hecho perjuicio por ser hijo de esta persona”.
Y para explicar su comportamiento dijo que “en ningún momento tuve necesidad de abusar de una persona y yo no soy mi padre. Yo me arrepiento de haberme comportado como una persona sociable, que asistía a fiestas y le gustaba beber y salir, con comportamiento inmaduro. Pero eso que dicen de que estaba cazando en mi auto no tenía necesidad de hacerlo. No me voy a hacer cargo de algo que no hice y me declaro inocente”.
“Un playboy”: la polémica defensa de su abogada
También criticó a la abogada querellante, al decir que usó a los medios de comunicación para decir que él llevaba adelante el mismo modus operandi que su papá, a quien detuvieron por primera vez cuando Franco tenía 11 años.
Walter Brauton Steimbach interceptaba en la calle a sus víctimas, las amenazaba con un arma y las llevaba con su auto a algún descampado. En total, se presentaron a declarar en el juicio contra el contador público 9 personas que dijeron haber sido víctimas de sus abusos. Además de los abusos, en 2013 se fugó de la cárcel después de drogar al policía que lo custodiaba. Fue arrestado en 2018 en Bolivia.
Es cierto que su hijo -de acuerdo con el fallo de este lunes- no amenazaba a las víctimas. Sin embargo, hay varios elementos que sí se repiten. Por eso, si bien los jueces no consideraron lo hecho por el padre para emitir el fallo, fue un elemento que sobrevoló todo el tiempo el proceso.
“Repite algunas cosas, como por ejemplo el uso del auto para perpetrar esto, el uso de preservativos sí o sí, como el padre. La defensa de ellos decía que él no utilizó armas. Es cierto, no las utilizó como hacía el padre, pero utilizó su fuerza, su poder. Estaba totalmente lúcido y consciente. Era mayor que las chicas y aprovechó esta situación de vulnerabilidad”, dijo Carreras.
Por último, la abogada Mónica Smidt esgrimió una defensa muy polémica. Durante el debate dijo que las acusaciones de violación contra su cliente eran «parte de una moda de hacer denuncias de violencia de género” y que la única culpa de Brauton era “ser un playboy”.
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