Pasó de hacer jueguitos en los semáforos a la cima del mundo: Soledad Arena, la vecina de Ituzaingó que la rompe en el freestyle
Jugó al futsal en diferentes clubes de barrio y también en Racing Club, donde llegó después de que la vieran haciendo malabares en la calle. Hoy es la argentina mejor ubicada en el ranking mundial de la disciplina.
Su sueño era ser futbolista profesional, y hasta jugó al futsal en distintos clubes de barrio y en Racing Club, a donde llegó después de que la vieran haciendo jueguitos en un semáforo. Pero esa facilidad para hacer malabares con la pelota fue lo que llevó a Soledad Arena a dedicarse al freestyle, donde esta vecina de Ituzaingó sencillamente la rompe toda.
«Siempre jugué al fútbol, desde que era muy chica. Y es verdad que mi sueño inicialmente era ser jugadora profesional, pero el destino me llevó por otro camino», contó en las distintas entrevistas que dio en el último tiempo.
Y las notas que brinda cada vez son más, porque su nombre ya se hizo muy conocido desde que comenzó a competir en distintas partes del mundo, mostrando el dominio que tiene de lo que algunos llaman “la caprichosa”, pero que a Soledad la obedece como a nadie.
Para Soledad Arena, el freestyle «es hermoso»
Cuando se le preguntó qué es para ella el freestyle, no dudó en definirlo como «lo mejor que me pasó en la vida. Es hermoso, me hace feliz». Y también destacó que es uno de los deportes más difíciles, por ser individual.
Es por eso que valora mucho lo que consiguió: «Lograr vivir de lo que me gusta es muy satisfactorio. Ver cómo empecé y ver lo que logré es realmente gratificante».
Actualmente, se ubica en el puesto 37 de 180 atletas registradas, y es la deportista argentina que más arriba está en el ranking mundial de esta disciplina. Además, en 2023 tuvo su primera competencia fuera del país. «Representar a Argentina en competencias internacionales es un sueño hecho realidad», aseguró.
Hoy en día se la puede ver en muchos partidos del fútbol argentino, haciendo jueguitos antes de que los equipos salgan a la cancha. Pero ella disfruta del freestyle en todo momento.
De hecho, cuando recién daba los primeros pasos en la disciplina y todavía no era reconocida, se la podía ver en el Tren Roca, asombrando a todos los pasajeros con su habilidad. Esos videos se viralizaron rápidamente en las redes sociales en ese momento, y todavía pueden verse en su Facebook y en su Instagram.
Los próximos objetivos de la chica de Ituzaingó
Respecto a sus próximos desafíos, el principal es poder “encontrar un patrocinio que me ayude a viajar y competir en todo el mundo», ya que en la actualidad la mayor parte de los gastos se los autofinancia.
Y más allá de eso anhela poder dejar de tener que practicar en una plaza, la calle o algún patio de una casa, enfrentando dificultades como el tránsito o las condiciones climáticas. «Son las condiciones que tiene un freestyler. A mis colegas les pasa lo mismo. Por eso estoy buscando algún club o gimnasio que pueda darme ese espacio», contó.
Por último, cuando habla de sus comienzos, Soledad siempre cuenta la anécdota de cómo llegó al futsal de Racing Club: “Estaba haciendo jueguitos en el semáforo y me vio una arquera del equipo y me dijo que había pruebas en el club, que tenía que ir a probarme».
Finalmente quedó en La Academia y estuvo allí un año, pero el freestyle, que siempre la acompañó, la terminó por atrapar por completo y decidió dedicarse de lleno a eso. La elección, sin dudas, fue la correcta.
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