Insólito: así llevaban escondido en un camión hacia Chile un auto robado en La Matanza que buscaban desde 2022
El descubrimiento lo realizó personal de la Gendarmería Nacional en plena provincia de Chaco. El vehículo fue secuestrado y ahora se investiga quiénes están detrás de la operación clandestina.

Los gendarmes del Escuadrón 1 “Roque Sáenz Peña” hicieron el operativo.
Una escena digna de película fue la que se dio en plena provincia de Chaco, cuando la Gendarmería Nacional descubrió un auto robado en La Matanza que viajaba camuflado entre gigantesca maquinaria agrícola, listo para cruzar la frontera hacia Chile, simulando ser una pieza más del cargamento.
El insólito hallazgo ocurrió en Santa Sylvina, sobre la Ruta Nacional Nº 95, cuando los gendarmes del Escuadrón 1 “Roque Sáenz Peña” frenaron un camión que venía desde Teodelina, Santa Fe, con destino final en el país trasandino.
A simple vista no había nada raro: sólo neumáticos y herramientas rurales. Pero, lo mejor disimulado posible entre esos materiales, estaba el rodado que tenía pedido de secuestro desde 2022, emitido por las autoridades del partido de La Matanza. Y que, ya terminando 2025, todavía seguía en el radar.
De La Matanza a Chile: así seguirá el caso del auto robado
Tras la verificación, la Fiscalía Federal de Roque Sáenz Peña ordenó el secuestro inmediato del vehículo, que quedó bajo custodia de Gendarmería, mientras se investiga quiénes están detrás de la operación clandestina.

Algo similar a este hecho se dio a principios de septiembre, en otro procedimiento de rutina de la Gendarmería Nacional. En ese caso fue realizado en el peaje de Cañuelas, ubicado sobre la Ruta Nacional Nº3, a la altura del kilómetro 76.000. Y todo terminó con la detención de tres sospechosos que circulaban en un auto con documentación falsa y un importante arsenal de elementos en su interior.
El operativo fue llevado adelante por personal de la Sección de Seguridad Vial “Cañuelas”, dependiente del Escuadrón Seguridad Vial Autopistas Sur, en el marco del denominado operativo “Acero II”.
Según informaron las autoridades, todo comenzó cuando los ocupantes de un Toyota Yaris presentaron al personal de Gendarmería la licencia de conducir y la documentación del rodado, que a simple vista carecían de las medidas de seguridad habituales en ejemplares originales.
Ese detalle encendió las alertas y motivó una revisión más exhaustiva del automóvil, que rápidamente confirmó las sospechas.
Los elementos que encontraron
En presencia de testigos, los gendarmes inspeccionaron las pertenencias de los tres sospechosos y encontraron en sus mochilas dos equipos de comunicación tipo Handy, dos pasamontañas, guantes, una barra de hierro tipo “pata de cabra”, cuatro destornilladores, un inmovilizador eléctrico, un binocular y una cinta multiuso de alta resistencia.

Además, había tres prendas de vestir con estampados de distintas empresas y servicios médicos, lo que llamó la atención de los gendarmes.
El hallazgo más significativo se produjo al continuar el registro por el interior del vehículo. Dentro de la guantera, envuelta en una gorra de lana, los gendarmes localizaron una pistola Bersa calibre 9 milímetros con la numeración limada, el cargador colocado y municiones.
Detrás de la pistola apareció un revólver calibre 32, con siete proyectiles en el tambor, cuya numeración registral presentaba un pedido de secuestro activo fechado el 14 de julio pasado.
Con todos estos elementos sobre la mesa, se dio intervención inmediata a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº2 de Cañuelas, a cargo del fiscal Pablo Ober. Desde allí, se dispuso la detención de los tres involucrados, el secuestro del Toyota Yaris, de las armas de fuego y de la totalidad de los objetos incautados.
También se ordenó desde la fiscalía el coordinar las diligencias con personal de la DDI Cañuelas para completar las actuaciones judiciales de la causa que se investiga bajo los delitos de portación de arma de guerra, uso de documento público falso y encubrimiento, según lo informado oficialmente.







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