Quedó impune el brutal crimen del colectivero Pablo Flores en La Matanza: “Lo volvieron a matar”
El Tribunal Oral Criminal N°5 de La Matanza absolvió a Oscar Vega, Néstor Marone y su hijo Adrián Marone, por no tener pruebas en su contra. Los jueces denunciaron al fiscal que investigó el caso. El dolor de la viuda tras el fallo.
«La Justicia no existe en este país». La contundencia de la frase está cargada de dolor e impotencia. Es la que siente la familia de Pablo Flores, el colectivero de 37 años que fue asesinado a balazos en La Matanza cuando manejaba una unidad de la línea 218 en la noche del 1° de octubre de 2020 y que, casi dos años después, sufre el fallo del Tribunal Oral Criminal N°5 que absolvió a los tres acusados por el crimen.
A lo largo de toda la investigación, la hipótesis principal en el caso fue que a la víctima la mataron por error en un ajuste de cuentas. Creen que los asesinos abastecían de drogas para consumo personal a algún chofer de la empresa. Según declaraciones de testigos, a Flores lo emboscaron: frenó en un semáforo de la esquina de Río Orinoco y Fernández, en Virrey del Pino, y dos hombres se acercaron a él por el lado de su ventanilla y le efectuaron tres disparos de arma de fuego que terminaron con su vida.
Un testigo aportó información clave para la causa: dijo que vio como «los dos sujetos que luego mataron a Flores le dijeron ‘para estos no es’ en relación a él. Claramente hace ver que tenían una víctima determinada, que era el conductor de la línea 218«. Además, detalló que los asesinos se subieron a un auto con «faroles achinados», donde los esperaba un tercer hombre, para darse a la fuga.
Así, el caso llevó a tres nombres: uno es el de Oscar Vega (28), a quien acusaban de ser uno de los autores materiales del crimen del colectivero dado que testigos lo vieron con una camiseta de River que se encontró, según se informó, al allanar su casa, y también reconoció ser el propietario de un automóvil Peugeot 504 captado por las cámaras de seguridad el día del hecho.
«Siempre me pregunto por qué me llevaron a mí. Mi vida es una pesadilla desde que me detuvieron. Dicen que el día del hecho yo tenía una campera de River, que supuestamente secuestraron en mi casa. Pero toda mi familia y yo somos fanáticos de Boca. Esa noche estaba jugando a la pelota con amigos», se defendió Vega durante el juicio.
Los otros dos acusados, que se negaron a declarar, son Néstor Fabián Marone (le encontraron en su casa una pistola calibre 45 con la que se cometió el asesinato y lo consideraron cómplice) y su hijo Adrián Alberto (lo señalaron como autor material).
Fernando Soto, abogado de Lorena Cáceres, la viuda de Flores, había pedido prisión perpetua para los tres imputados. Mientras que Hugo López Carribero, abogado de Elisa Flores, hermana de la víctima, solicitó perpetua para Vega, 15 años para Marone padre, y desistir de la acusación contra Marone hijo «ya que no se ha acreditado su participación en el hecho».
El cuestionado fallo de la Justicia de La Matanza
Este lunes por la tarde, los jueces los jueces Matías Mariano Deane, Eduardo Alberto Sbriz y Gabriela Silvia Rizzuto, del Tribunal Oral Criminal N°5 de La Matanza decidieron absolver a los tres acusados por el delito de «homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por ser cometido con el concurso premeditado de más de dos personas y con alevosía». Sólo a Néstor Marone lo condenaron a cuatro años de prisión por «tenencia ilegal de armas», en relación a la pistola encontrada en su casa. Deberá cumplir esa sentencia sin beneficios por ser reincidente.
Pese a todos los elementos probatorios que se incorporaron a la causa, como la confirmación de la utilización del Peugeot 504 que pertenecía a Vega y las pruebas de que el arma encontrada en la casa de Néstor Marone había sido la usada para matar al colectivero, lo cierto es que para el tribunal fueron pruebas insuficientes para una condena. Y no sólo eso, sino que los jueces denunciaron al fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza, por «irregularidades» en la investigación.
El dolor de la familia del colectivero asesinado
El abogado Fernando Soto criticó la condena a Néstor Marone, considerando que la máxima pena para el delito de «tenencia ilegal de armas» es de 12 años de prisión. «Le dieron cuatro años nada más a alguien con antecedentes y condenas por homicidio agravado por uso de armas, robo con armas y había sido declarado reincidente antes», dijo.
También apuntó que «es verdad que hubo un déficit probatorio importante» y remarcó que nunca se allanó la empresa de colectivos a pesar de las sospechas de que el crimen estaba dirigido a otro chofer, ni se peritó el vehículo secuestrado.
A su vez, su colega Hugo López Carribero y el fiscal del juicio, Carlos Luppino, avisaron que apelarán el fallo. Este último pedirá que se anule el juicio porque «viola las reglas de la lógica: con las pruebas que se ventilaron quedó claro que participaron en el crimen». Además, se denunciará «denegación de justicia» ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Lorena Cáceres, la viuda de Pablo Flores, expresó: «Hoy me volvieron a matar a Pablo. Las cosas no se presentaron bien como se debería y todo apunta a que ellos son los responsables pero no hay nadie que los señale. Hay que seguir peleándola. Mañana con la cabeza más tranquila se verá como sigue».
En tanto, en redes sociales, la familia manifestó: «Aún habiendo encontrado el arma homicida en poder de uno de los imputados, aún habiendo encontrado la campera de River con la cual testigos reconocieron al asesino y aún habiendo secuestrado el auto Peugeot 504 con los mismos detalles que las cámaras registraron y que el imputado reconoció como suyo, el tribunal decidió absolverlos».
Y cerró: «Saben de la peligrosidad de ellos, pero la Justicia los libera y nos deja en peligro a nosotros y toda la sociedad. El crimen de Pablo quedó impune. Los responsables de esto son los jueces del Tribunal Oral Criminal N°5 que tras su fallo dejaron en claro que juzgan a favor de los delincuentes».