La imprenta Morvillo fue a la quiebra e intervino la Provincia: cómo sigue el conflicto en la gráfica de Avellaneda
El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó una conciliación obligatoria y citó a una audiencia entre las partes. Mientras, los trabajadores permanecen tomando la planta de 14.000 metros de la calle Pienovi al 300.

Los trabajadores de la gráfica Morvillo de Avellaneda se mantendrán tomando la empresa de la calle Pienovi 317.
Tras el estallido del conflicto entre la patronal y los trabajadores de la imprenta Anselmo Morvillo, en Avellaneda, las autoridades de la Provincia de Buenos Aires intervinieron en la situación dictando una medida que obliga a trabajadores y empresarios a que se junten a negociar.
En la noche del martes pasado, la empresa difundió comunicado anunciando que su planta cesaba sus actividades a partir hoy, jueves 26 de febrero. En respuesta, sus trabajadores ocuparon la fábrica a la espera de novedades. En las últimas horas Morvillo presentó la quiebra en forma oficial y el Ministerio de Trabajo bonaerense decidió dictar una conciliación obligatoria y convocar a una audiencia. El encuentro entre el sindicato de gráficos y la empresa debió haber sido ayer, pero se frustró por la ausencia de la parte empresaria.
Por su parte, los trabajadores seguir en la fábrica y cumplir con la jornada laboral porque el objetivo de la conciliación obligatoria fue frenar los despidos. Con las negociaciones frenadas, la Comisión Interna del gremio de los gráficos convocó a sus trabajadores a una gran asamblea para mañana a las 11 con el objetivo de definir los próximos pasos.

También habrá que esperar otra cuestión clave: se trata de ver cómo avanza el pedido de quiebra en la Justicia, ya que ahora un juez debe definir si acepta o rechaza la presentación de la empresa. De eso depende si se le da luz verde o no al cierre de la planta de la calle Francisco Pienovi al 300.
Tras el anuncio, los empleados resolvieron permanecer en las instalaciones de la planta de 14.000 metros cuadrados en defensa de los puestos de trabajo y por la continuidad productiva. «Llamamos a todo el movimiento obrero, y en primer lugar el gremio gráfico, a rodear de solidaridad activa esta lucha», informaron desde la Comisión Interna de la gráfica Morvillo.
Y agregaron su intención de permanecer en la toma. «Así lo haremos, hasta encontrar una solución basada en la defensa de nuestros puestos de trabajo, de nuestros salarios, condiciones de trabajo y de todos nuestros derechos adquiridos», sostuvieron en un comunicado.
El conflicto en la imprenta Morvillo de Avellaneda
Según los trabajadores, se trata de distintas cuestiones que no son su responsabilidad, sin embargo son ellos quienes deben pagar las consecuencias con una eventual pérdida de sus puestos de trabajo, algo que no están «dispuestos a tolerar».
«La crisis de la actividad gráfica no es nueva, pero sin dudas se ha profundizado el último año. La recesión ha multiplicado los cierres y los despidos, comprometiendo ahora a una histórica planta del sector que podría sumarse a la lista de otras grandes editoriales que bajaron sus persianas», indicaron desde el sector.
En los últimos días hubo versiones muy fuertes que apuntaban a la posibilidad del cierre definitivo, por un lado, y por otro, al desembarco de nuevos inversionistas que a cambio de poner capital reclamaron despidos masivos, rebaja de los salarios y desarticular las conquistas de la actual comisión interna. «En cualquiera de los dos casos, todo es en contra los trabajadores», dijo un miembros de esa agrupación sindical.

Por eso también la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) realizó una presentación en el Ministerio de Trabajo de la provincia denunciando el lock out patronal.
Morvillo inició su actividad en 1974 a través del desarrollo de folletos para empresas de venta directa del rubro cosméticos, y se extendió a sectores como hipermercados o cadenas de electrodomésticos.
En 1988 incorporó la primera rotativa de tecnología de punta, única en el país en esa época. Luego en 1991 incorpora la segunda. El proceso productivo es controlado continuamente por el personal de planta, y cada trabajo es especialmente evaluado desde el punto de vista de la calidad, según reza el sitio oficial de la firma.
Entre los años 96/97 la empresa creció un 31% y en el 97/98 un 40%. Actualmente los folletos comerciales representan el 70 % y los trabajos editoriales el 30 % de la producción. El cuidado del medio ambiente es una de las premisas de la empresa, que entre otras tareas contempla desarrollar un proceso documentado para cumplir con la Norma ISO 14000 de Gestión ambiental.
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