La historia de Silvana Díaz, la vecina de Merlo que compite en Masterchef y gracias a la cocina superó la depresión
Tiene 44 años y preparó un plato que ganó la aceptación de dos de los tres miembros del jurado, y de ese modo obtuvo el delantal para ingresar a competir al reality televisivo que conduce Wanda Nara. Su historia de superación.
La mujer aseguró que recién a los 24 años comenzó a cocinar y que quiere dedicarse a la gastronomía.
Comenzó por la pantalla de Telefe una nueva edición del reality televisivo Masterchef y una vecina de Merlo, en el oeste del Conurbano, se presentó en la última emisión y logró superar la primera etapa para entrar a ser una de las competidoras del certamen.
Se trata de Silvana Emilse Díaz, de 44 años, a quien la presentaron con un video grabado en su barrio, mientras caminaba en calles de tierra. Ahí dijo que se dedicó durante toda su vida a trabajar como peluquera y reconoció que recién a los 24 años comenzó a preparar distintos platos porque su mamá «no me dejaba pisar mucho ese sector de la casa».
«Todos los errores que he cometido en esto, que fueron a montones, me dieron la perseverancia de seguir adelante y que me trajo hasta acá. Quiero entrar a Masterchef para que lo que sé y puedo dar no quede encerrado en mi casa y lo pueda brindar a los demás», admitió,
En ese sentido, reveló como la gastronomía marcó su resiliencia. «En un momento de mi vida tuve depresión y la cocina fue el motor fundamental para salir adelante. Para mí es más que servir comida, significa mucho más», contó emocionada.
El plato con el que la vecina de Merlo entró a Masterchef
Silvana Díaz llegó a las cocinas del reality con mucha calma y serenidad, además de mostrar mucho respeto por los tres integrantes del jurado que la observaban atentamente mientras cocinaba: Germán Martitegui, Donato de Santis y Damián Betular. Ellos, además, le fueron haciendo preguntas sobre su vida y sus ganas de ingresar al programa.
De hecho, ante la pregunta de Betular sobre qué significaba estar allí, la vecina de Merlo respondió que «yo no pude decidir de chica que iba a ser cuando fuera grande, lo estoy decidiendo ahora. Quiero dedicarme a esto».
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La mujer preparó un pollo al champiñón con ñoquis húngaros y el primero en probar el plato fue Martitegui, quien mencionó que la pasta estaba aprobada pero «el pollo… yo lo hubiera cocinado un poquito más». Y no dio su visto bueno para que Silvana supere la prueba.
Donato de Santis manifestó que su opinión estaba en la línea de su compañero en el jurado, pero luego continuó: «Tu método, tu determinación, te ganas un sí». La votación, entonces, quedó igualada y sólo restaba que defina Betular.
Este último jurado argumentó que «creo que hay para mejorar, pero para eso estamos nosotros para ayudarlos en este gran camino, qué quiere decir que es un sí». Y caminando lentamente dijo «si las cuentas no me fallan, este delantal es tuyo», y se lo colocó ante la emoción de Silvana, que mientras se secaba las lágrimas era alentada por los jueces de Masterchef que la invitaban a celebrar este enorme paso para ella.
