La escalofriante historia criminal de «Turrón», el ladrón que sembró terror en Lanús y fue asesinado en la cárcel
Mataba y robaba desde los quince años bajo indicaciones de sus padres. Murió tras recibir dos puntazos en el cuello durante una pelea con otros internos. Estaba preso cumpliendo su condena por haber asesinado a un policía.
Se llamaba César Maximiliano Aguilera González. Tenía 23 años pero desde adolescente lo conocían en Lanús con un apodo que se hizo tristemente célebre: Turrón. Más allá de la dulce connotación que puede tener por la golosina, en su caso estaba más vinculado con que era más que un «turro». Este delincuente, que purgaba una condena, murió el pasado miércoles por la tarde luego de haber protagonizado una pelea con internos del pabellón 6 de la Unidad Penitenciaria Bonaerense 17, ubicada en la localidad de Urdampilleta, partido de Bolívar, provincia de Buenos Aires.
Con un escalofriante prontuario, el criminal estaba cumpliendo una condena unificada de 13 años de cárcel por haber asesinado al policía Ezequiel Martín Alifraco en 2015. La carátula era “homicidio agravado” y su pena finalizaba el 29 de noviembre de 2030.
“Turrón” se alojaba en el sector de máxima seguridad del penal de Urdampilleta por ser un interno conflictivo. Allí se desató una pelea con cuatro presos del Pabellón 6, quienes le clavaron dos puntazos en el cuello -se sospecha que utilizaron una faca casera- y terminaron con su vida. Las fuentes policiales estiman que el enfrentamiento surgió a causa de una disputa por el control del pabellón.
Rápidamente el joven delincuente fue llevado al centro de salud del penal y allí lo asistieron, pero luego fue trasladado de urgencia en ambulancia hacia el Hospital Subzonal Miguel Capredoni de Bolívar, donde llegó bajo fuerte custodia y murió poco tiempo después como consecuencia de las graves heridas recibidas en la zona del cuello.
Quién era “Turrón”, el joven de Lanús criado para delinquir
Aguilera era conocido por liderar una banda delictiva desde muy temprana edad: a los quince años fue la cabeza de un grupo de ladrones que actuaba en Villa Jardín, partido de Lanús, y al cual se le atribuyen varios robos violentos y un homicidio.
La Policía Bonaerense comenzó una profunda investigación contra la banda luego del asesinato de Ezequiel Alifraco, un joven oficial inspector de 30 años que se desempeñaba en Operaciones Metropolitanas de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. Mientras recopilaban pruebas e información sobre el crimen, otros delitos fueron apareciendo: el grupo había realizado numerosos asaltos y al menos cinco homicidios.
El violento episodio sucedió en febrero de 2015 en la intersección de las calles Coronel Sayos y Osorio, en Valentín Alsina, partido de Lanús, cuando el oficial estaba con su esposa y su bebé a bordo de un Peugeot 308. En ese momento, la familia fue sorprendida por la banda de “Turrón” en un Chevrolet Corsa. Alifraco intentó defenderse, pero fue brutalmente atacado por los delincuentes, quienes le dispararon en la cabeza y en las piernas para luego huir con los dos vehículos. La víctima fue rápidamente asistida y trasladada al Hospital Churruca, donde murió una hora más tarde producto de la balacera recibida.
A partir de ese momento, “Turrón” pasó a ser uno de los delincuentes más buscados y se ocultó en Villa Jardín, donde lo capturaron el 22 de abril de 2015. Criado en una familia que vivía del delito, su madre Jésica «La Rubia» González y su padre César Gustavo «Papilo» Aguilera desde muy temprana edad incentivaban a su hijo a robar y lo ayudaban a escapar de la policía.
En unos audios que se descubrieron hace seis años, se escucha a ambos progenitores dándole consejos a “Turrón” sobre cómo planificar sus asaltos y a qué cómplices podía recurrir. Ambos quedaron expuestos en las escuchas y, en julio de 2017, fueron condenados a siete y nueve años de prisión, respectivamente.
“Esperá que están por salir un par de pibes y algo va a pintar, Maxi. Y tampoco te vas a ir a regalar con guachos que después te mandan en cana”, le advertía “Papilo” a su hijo desde la cárcel, donde cumplía una condena por piratería del asfalto, según lo informado por la Policía Bonaerense.