Dieron de alta a Guadalupe Cattani, la chica de Pilar que fue prendida fuego por su novio: cómo sigue su recuperación
La joven de 22 años tenía el 35% de su cuerpo quemado. Llegó a estar en terapia intensiva y con respirador artificial. Su rápida evolución hizo que pudiera volver a su casa después de haber estado 40 días internada.
Estuvo al borde de la muerte y pasó 40 días internada, pero la esperanza empieza a abrirse camino en la vida de Guadalupe Cattani, la chica de 22 años que el pasado 16 de septiembre fue rociada con alcohol y prendida fuego por su novio en la casa que ambos compartían en la localidad de Del Viso, en Pilar, zona norte del Conurbano bonaerense.
Este miércoles recibió el alta médica en el hospital del Bicentenario de Monte Grande, en Esteban Echverría, donde estaba siendo atendida diariamente por los médicos y pudo reencontrarse con su hijo de 5 años que la esperaba ansioso y el resto de su familia.
Había estado realmente muy grave: ingresó al establecimiento con el 35% del cuerpo quemado (en rostro, cuello, torso y brazos) y debió pasar días en terapia intensiva y con respirador artificial. Su evolución fue no sólo favorable sino muy rápida y eso trajo mucho optimismo a su familia, que la acompañó en cada momento de este difícil proceso.
«Estamos muy contentos porque ella ya está en mi casa», le contó su padre le dijo a El Diario de Pilar, quien además aportó que Guadalupe «anímicamente está re contenta, junto a su hijo, amigas y familia». Ahora deberá volver el próximo 8 de noviembre al mencionado centro asistencial para hacerse controles y un seguimiento respecto de las graves quemaduras que sufrió.
Cómo fue el brutal ataque a Guadalupe Cattani
Guadalupe Cattani vivía junto a su pareja, Julián Silva (22), el padre de él y el hijo pequeño de ella (fruto de una relación anterior), en una casa de la calle Valentín Gómez al 7600, en Del Viso. El hecho se produjo en el marco de una discusión que tuvieron y tras la cual se dio aviso al 911.
Cuando la chica fue trasladada, en primera instancia, al Hospital Federico Falcón, los médicos revelaron que gritaba «me roció con alcohol y me prendió fuego» al momento de ser atendida. Mientras ella era trasladada al Hospital Sanguinetti, la Policía irrumpió en el domicilio donde ocurrió el hecho y encontró al acusado queriendo curarse las quemaduras que había sufrido en su brazo.
Fue entonces cuando lo detuvieron. Aunque se negó a declarar ante la fiscal María José Basiglio, de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Violencia de Género de Pilar, una vecina llamada Mirta que había ingresado al domicilio al oír los gritos de la joven escuchó a Silva decir: «Amor, mirá lo que te hice, yo no quería».
Además, la misma testigo aportó: «La chica apareció toda quemada con el nene en brazos. Ella no quería despegarse de su hijo. Por eso le pedí a mi hija que lo agarrara porque sola no podía». Y detalló que el nene, que tras lo sucedido quedó al cuidado de su abuela paterna, fue quien les permitió avisarle a la familia de la víctima lo sucedido. «En la mesa había un teléfono celular y él lo desbloqueó y me dijo quiénes eran la abuela y la tía».
Luego del escalofriante ataque, desde el entorno de Guadalupe Cattani contaron que distintas mujeres se comunicaron para avisarles que habían estado con Silva y sufrido episodios de violencia de género con él. Habrá que ver si alguna de ellas llevó su caso a la Justicia y si son convocadas para aportar sus declaraciones.