El dueño del gol más rápido de la historia de la Primera División: qué es de la vida de Carlos Dantón Seppaquercia
Oriundo de Luján, surgido de Flandria, pasó por River pero una lesión no le permitió explotar. En Gimnasia, sin embargo, quedó en la historia hace 44 años con un tanto anotado a solo cinco segundos de iniciado el partido.
A veces solamente hay que saber estar en el momento indicado y en el lugar justo para pasar a la historia. O en el segundo preciso… Eso le pasó a Carlos Dantón Seppaquercia. El ex delantero no cuenta con una carrera llamativa ni con logros mayúsculos de los cuales presumir, pero tiene una marca que hasta ahora nadie le pudo quitar: es el autor del gol más rápido en la historia de la Primera División del fútbol argentino.
El recorrido de Carlos Dantón Seppaquercia
Carlos Dantón, como su documento nacional de identidad indica, nació en Luján un 30 de marzo de 1954. Como tantos jóvenes de esos lares, comenzó a jugar al fútbol desde pequeño y encontró en el club más popular el lugar para crecer: Seppaquercia hizo sus primeros pasos como futbolista en el Club Social y Deportivo Flandria, de la localidad de Jáuregui, dentro del partido de Luján.
Aunque humilde, el Canario, desde su fundación en 1941, es un protagonista habitual en los torneos de ascenso. Un joven Seppaquercia logró notoriedad en Flandria, que militaba en la segunda categoría del fútbol nacional, durante la segunda mitad de la década del 70. Y así fue como sorprendió ni más ni menos que a River: en 1977, el Millonario decidió apostar por él y lo contrató.
Hincha fanático del Millonario, el atacante disfrutó del placer de compartir plantel con varios jugadores que luego serían campeones del mundo, como Ubaldo Matildo Fillol, Daniel Alberto Passarella y Leopoldo Jacinto Luque. En un equipo plagado de estrellas, dirigido por Ángel Amadeo Labruna, le costó encontrar un puesto. Y así fue que en 1978 decidió cambiar su rumbo nuevamente.
Su carrera continuó en otra de las grandes ciudades de la provincia de Buenos Aires: se mudó a La Plata para defender los colores de Gimnasia y Esgrima. Y allí, bien puntual, tendría su cita con la historia…
El gol madrugador de Seppaquercia
La expresión «ganar desde el vestuario» se usa mucho en el fútbol. Sirve para hablar de salir concentrados a la cancha, para no dejar pasar ni un minuto con el objetivo de imponer las condiciones desde el arranque. Pero a Carlos Dantón Seppaquercia un día se le fue un poco la mano…
El 18 de marzo de 1979, a días de cumplir 25 años, Carlos fue titular en el equipo de Gimnasia y Esgrima La Plata que recibía en la ciudad de las diagonales a Huracán. Un Globo que, en aquella época, contaba aún con resabios del gran plantel de César Luis Menotti (campeón en 1973). Así, el Lobo sabía que debía sorprender. Y Seppaquercia lo hizo desde el arranque.
“Estaba por empezar el partido y veo de reojo que el arquero estaba adelantado. Le digo a mi compañero que toque suavecito la pelota para adelante y ahí le doy…», contó años después. Es que el delantero de Luján asombró a todos y, apenas realizado el primer movimiento de pelota, le pegó de lleno con el empeine derecho para que el balón volara media cancha, desde el centro hasta el fondo de la red del arco visitante.
Jesús Osvaldo Borzi, arquero de Huracán aquella tarde, nunca se esperó semejante audacia: ex guardavalla de Ferro y procedente de una aventura por Australia, destino exótico entonces, Borzi no entró tan concentrado como Carlos Dantón Seppaquercia…
El resto del partido en el Bosque platense fue una anécdota. Huracán logró el empate 1-1 con un gol de Carlos Alberto Babington, gloria del Globo, de penal. La historia ya estaba escrita.
La continuidad de su carrera
Aquel instante significó para Carlos Dantón Seppaquercia ingresar en los libros del fútbol argentino: con apenas cinco segundos cronometrados, su gol sigue siendo el más rápido de la Primera División profesional.
Incluso fue durante 44 años el dueño del récord absoluto en el fútbol argentino, hasta que el 19 de febrero de 2023 fue por fin quebrado: el responsable se llama Julián Rodríguez Seguer, delantero de Liniers que le convirtió un gol contra J.J. Urquiza apenas cuatro segundos después de iniciado el partido del campeonato de Primera C.
De todos modos, Carlos Dantón Seppaquercia reclama credenciales por su tanto, porque hasta pone en duda que hayan transcurrido los cinco segundos que registró el árbitro desde que empezó el partido hasta que la pelota se metió en el arco de Huracán. “No había televisión… Ni siquiera hay una buena foto. El árbitro dijo que fueron cinco segundos, pero yo siempre tuve la idea de que fue más rápido todavía”, le dijo en 2022 al programa Uno más Uno, de un canal de Luján, la ciudad donde todavía vive.
Carlos convirtió dos goles más en Gimnasia, ninguno sin tanta importancia, y su carrera se fue diluyendo. Volvió a la Primera B para ser parte de Sportivo Italiano, donde tampoco logró relanzar su recorrido.
Lo suyo había sido un momento, un flash. Fue en el tiempo indicado y con la rapidez necesaria.