El último Superclásico de Diego: el gesto y la frase que en River nunca le perdonaron a Maradona
Fue en su último clásico, el 25 de octubre de 1997. Jugó solo los primeros 45 minutos. Sin él, reemplazado por Riquelme, Boca lo dio vuelta en el segundo tiempo. “Se le cayó la bombacha”, dijo sobre el rival de toda la vida.
El gesto obsceno de Maradona ante los hinchas de Boca en el Monumental.
Los años 90 fueron de los más vertiginosos en la vida de Diego Maradona. Y eso ya es mucho decir: final de la Copa del Mundo en Italia con un tobillo a la miseria, sanciones por doping, las piernas cortadas, el debut como director técnico antes del retiro como jugador y más de un retorno al fútbol argentino, primero a Newell’s y después a Boca. Entre toda esa vorágine, su último partido no podía pasar inadvertido. Y muchos hinchas de River tampoco lo olvidan…
La última gran esperanza del Diego futbolista
Su último torneo fue el Apertura de 1997: Boca, con un gran plantel donde empezaban a sobresalir valores que serían destacados protagonistas del ciclo de Carlos Bianchi, venía de varios traspiés. El máximo rival era River, bicampeón del fútbol argentino. Con esa ilusión a cuestas, Diego arrancó muy bien: anotó de penal vs. Argentinos (4-2) en la primera fecha del campeonato y luego ante Newell’s (2-1) en la tercera, frente a un arquero que intimidaba en esos casos omo el héroe mundialista Sergio Goycochea.
Luego Maradona fue titular en un empate 0-0 ante Vélez y en la victoria 2-1 ante San Lorenzo, partidos que disputó casi hasta el final. Precisamente ante el Ciclón, la hinchada xeneize le rogó una vez más que no se retirara. A los tres días, Diego viajó a Chile y jugó el primer tiempo ante Colo Colo por la Supercopa, en lo que fue su único partido internacional con Boca. Sin embargo, allí se interrumpió su racha y estuvo más de un mes sin disputar minuto alguno.
El regreso de Diego Maradona, en el Monumental
Luego de 34 días, Diego volvió a ser titular: Córdoba; Vivas, Bermúdez, Fabbri, Arruabarrena; Toresani, Cagna, Solano; el 10; Latorre y Palermo fueron el once inicial del Bambino Veira. Maradona, camino al túnel, motivó a sus compañeros con una vibrante arenga. No obstante, la inactividad le cobró factura al capitán. Su rendimiento fue flojo y los locales sacaron ventaja, con tanto de Sergio Berti, sobre el cierre de la etapa inicial. Agotado, Diego consensuó el cambio junto al DT en el vestuario.
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Fue reemplazado por Juan Román Riquelme, clave para la remontada de un Boca que empató enseguida por intermedio de Toresani -con quien el Diez había tenido un enfrentamiento en su regreso al Xeneize en 1995-. Minutos más tarde, bajo una intensa lluvia, Palermo conectó de cabeza y convirtió su primer gol ante River. Desde el banco, Diego sufrió hasta el final pero se retiró victorioso.
Rodeado por los flashes, de principio a fin
Seguramente Maradona ha sido una de las personas más retratadas por una cámara de foto o de video en toda la historia. Aquel día, por supuesto, no fue la excepción: desde su entrada se esperaba el saludo con Ramón Díaz, con quien mantenía un enfrentamiento desde hacía varios años. El técnico de River le dio la mano, sin ocultar la falta de entusiasmo. Más cálido fue el encuentro con Enzo Francescoli, símbolo millonario que también gastaba los últimos cartuchos.
Ya con el triunfo bajo el brazo, un eufórico Maradona, abucheado por la hinchada contraria desde que pisó el Monumental y ante cada disparo suyo que pasaba lejos del arco, se fue con palabras y gestos ofensivos hacia la platea San Martín.
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Como si no le hubiera alcanzado esa descarga, enojado por los análisis previos al partido, Diego se largó sin filtro: “Lo único que digo es que Boca jugó a lo Boca y River fue River, jugó un gran primer tiempo y en el segundo… se le cayó la bombacha”.
Rumores de dopaje y retiro definitivo
Cansado de lo que entendía una persecución (el juez Claudio Bonadío lo había obligado a realizarse un control antidoping después de cada partido) y de las acusaciones de las últimas semanas, Maradona había avisado que no toleraría más esos rumores. Finalmente, luego de su triunfo ante River en el Monumental y un día antes de cumplir los 37 años, el 10 decidió ponerle cierre a su brillante carrera.
El crédito de San Miguel apadrinado por Guarany que fue la voz que despidió a Diego Maradona
La última perla, como no podía ser de otra manera, llevó la firma del Diez.
