La historia del formoseño que llegó a El Jagüel para ser gendarme y adolescentes lo mataron en un robo piraña
Julián Ibáñez tenía 23 años. En la mañana del domingo, cuando esperaba a sus compañeros para ir a cumplir servicio, fue asaltado por delincuentes que lo asesinaron de un tiro. Uno de los ladrones, de 15 años, también falleció.
El gendarme asesinado y la esquina donde lo atacaron los delincuentes.
Un joven gendarme fue asesinado durante un salvaje robo piraña en El Jagüel, partido de Almirante Brown, en el sur del Conurbano. Se trata de Julián Ernesto Ibáñez, de 23 años, que en la mañana del domingo fue sorprendido por cuatro delincuentes que lo asaltaron. La víctima llegó a mantener un enfrentamiento armado con los atacantes y hasta abatió a uno, pero igualmente terminó perdiendo la vida.
Todo ocurrió en la esquina de las calles Pedro Dreyer y Santamarina. Allí, luego de tomarse un colectivo por nueve cuadras, esperaba a sus compañeros que lo iban a pasar a buscar para ir todos juntos a tomar servicio. Fue durante esa espera que cinco personas lo abordaron: una mujer y cuatro jóvenes.
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Aprovechando la superioridad numérica, quisieron quitarle la mochila, pero Julián logró sacar su arma reglamentaria y repeler el ataque a los tiros. Así logró balear en el pecho a Esteban López, uno de los asaltantes, de 16 años de edad. También hirió en el glúteo a otro, Juan Carlos Domingo Cañete, de 19.
Sin embargo, más allá de la resistencia que ofreció, uno de los ladrones logró darle un tiro en la cabeza que acabó con su vida en el acto. Julián era oriundo de Formosa y se había mudado a El Jagüel en 2019, cuando cumplió su sueño de entrar a la Gendarmería Nacional Argentina, institución de la que se esperaba un comunicado respecto de este lamentable y trágico episodio. En aquella provincia había dejado a su madre y un hermano menor. El joven iba a cumplir 24 años el próximo viernes.
Dos de los asaltantes del gendarme en El Jagüel eran menores
Tras el ataque y luego de un llamado de aviso a la línea telefónica 911, la Policía arribó y constató la muerte del gendarme en el lugar. A su vez, trasladó a los dos asaltantes heridos de bala al Hospital Santamarina de Monte Grande. Los otros dos ladrones, al ver llegar a los efectivos, intentaron huir corriendo pero fueron detectados, alcanzados y reducidos para ser arrestados: son un joven de 18 años y un adolescente de 15.
Los heridos fueron llevados al centro asistencial. López, que había recibido el disparo en el pecho, llegó grave y fue sometido a una cirugía de urgencia pero no pudieron salvarlo y murió en el quirófano. En tanto, Cañete quedó internado con custodia policial que aguardaba por su recuperación para ser puesto a disposición de la Justicia como sus cómplices.
La investigación del caso quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora. Se cree que los delincuentes serían del barrio y vivirían a pocas cuadras del lugar donde cometieron el crimen.
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En la esquina donde asesinaron al gendarme buscaban su arma reglamentaria que, según se investiga, le habrían arrebatado para asesinarlo. La causa judicial está caratulada como «homicidio en ocasión de robo», un delito que contempla penas de entre 10 y 25 años de prisión.
