La fecha de los clásicos: las cinco victorias más recordadas de Banfield frente a Lanús
El repaso tiene viejas gestas de los años 40 pero también victorias recientes, de la mano de grandes ídolos contemporáneos del Taladro como Darío Cvitanich y con la conducción de Julio César Falcioni.
El clásico del Sur es uno de los más nuevos en el fútbol de Primera División. Amigos durante las décadas de 1960 y 1970, con varios jugadores en común incluso, Lanús tenía como principal adversario a Talleres de Remedios de Escalada mientras que Banfield confrontaba con su vecino Los Andes.
Con el transcurso de los años, ambos fueron protagonistas en la entonces nueva B Nacional y allí comenzaron a forjar una rivalidad que fue creciendo con los enfrentamientos en Primera (el Granate ascendió en 1992 y el Taladro en 1993). En este repaso, previo al choque del sábado, cinco éxitos inolvidables para la gente de Banfield.
La goleada de Banfield al campeón
Lanús consiguió su primer título en el fútbol argentino (en 1996 había ganado la Copa Conmebol) la tarde del 2 de diciembre de 2007, luego de un 1-1 ante Boca en La Bombonera. Con ese campeonato bajo el brazo, recibió a Banfield por la fecha 5 del Clausura 2008. El Taladro, con un sprint final que incluyó triunfos ante San Lorenzo y River, había alcanzado una meritoria tercera ubicación en el certamen conquistado por los Granates.
La visita, dirigida por el Chocho Juan Manuel Llop, alineó a Christian Lucchetti; Marcos Galarza, Diego Herner, José Devaca, Ariel Broggi; Jairo Patiño, Daniel Quinteros, Javier Villarreal, Luciano Civelli; Maximiliano Laso y Darío Cvitanich. Por su parte, el local contaba con varios jugadores del campeón, como José Sand, Sebastián Blanco y Diego Valeri, entre otros.
A los 20 minutos del primer tiempo, un gran desborde de Cvitanich derivó en un remate de Laso y un rebote que descolocó a Carlos Bossio y se transformó en el 1-0. Cerca del cierre, Cvita aprovechó un fabuloso pase largo de Quinteros y, luego de un rebote, puso el 2-0 con el que el Taladro se fue al descanso.
El día que un dirigente de Banfield armó el equipo de la Selección en una Copa del Mundo
En el arranque nomás, Banfield volvió a pegar: pelota filtrada de Civelli a Cvitanich y centro del goleador para que el propio Civelli convirtiera de cabeza. A los 33, Fabián Santana anotó desde fuera del área el 4-0 y, a siete minutos del final, la gran figura de la tarde puso el 5-0 definitivo: Cvita gambeteó a Chiquito Bossio y definió con el arco libre, para delirio de una poblada tribuna visitante.
Santiago Silva, el gran goleador
El Apertura 2009 fue el campeonato más importante en la historia de Banfield. De la mano de Julio César Falcioni, el Taladro se consagró campeón del fútbol argentino por primera vez. Además de una defensa firme y un mediocampo con buen pie, donde asomaba un joven James Rodríguez, el Emperador contó con el goleador del campeonato, el Tanque Silva.
Lanús recibió a Banfield por la cuarta fecha del torneo y a los 26 minutos del primer tiempo ya estaba en ventaja gracias a Santiago Salcedo, que aprovechó un buen pase filtrado de Hernán Grana. Sin embargo, Silva empató enseguida luego de una gran asistencia de su compañero de ataque, el también uruguayo Santiago Fernández.
El público local empujaba pero Lanús no despertaba y fue Banfield el que desniveló la balanza a su favor, nuevamente por intermedio de Silva. El Tanque se hizo cargo del penal que cobró Héctor Baldassi, engañó al arquero Mauricio Caranta y puso el 2-1 definitivo para el Taladro.
Taladra en América y en el clásico ante Lanús
El primer ciclo de Falcioni en Banfield fue histórico: con 62 unidades, finalizó tercero en la temporada 2003/04 y se clasificó a la Copa Sudamericana 04 y la Libertadores 05. En una semana clave, Banfield debía afrontar dos partidos de Copa y el clásico correspondiente a la fecha 8 del Clausura 05.
El Taladro venía de capa caída por la derrota 0-3 ante Tigres pero se despachó con una goleada a domicilio. Todo arrancó mal, ya que a los 20 Gabriel Paletta la metió en contra. Sin embargo, instantes después Marcos Galarza cabeceó para el empate y, antes del entretiempo, el líder del mediocampo, Andrés San Martín, puso el 2-1.
Lanús salió con todo y empató enseguida con un gol de Román Díaz, tras pase de su hermano Rodrigo. Falcioni había guardado varios titulares para el viaje a Lima, en el que una derrota podía eliminarlo de la Libertadores, pero el Banfield de los pibes no se detendría: un desborde de Jesús Dátolo le sirvió el 3-2 a Diego Ceballos, quien minutos más tarde anotaría el 4-2 final. De yapa, el Taladro ganó sus dos partidos en el grupo y llegó hasta cuartos de final en la Copa.
Goleada profesional y nacimiento de un apodo
Cuando todavía no eran clásico, Lanús y Banfield protagonizaron 18 encuentros en el amateurismo con saldo a favor para los de verde y blanco por dos triunfos. El profesionalismo los reencontró recién en 1940 en la cancha de Talleres de Remedios de Escalada, ya que Banfield estaba construyendo su estadio.
A 20 años de una goleada eterna: Banfield metió cinco y la barra de River suspendió el partido
En el campeonato del 40 surgió el apodo del Taladro, tras un 2-1 contra Independiente. Para no quedar a contramano de ese mote, Banfield agujereó varias defensas, entre ellas la del Granate, al que le propinó un 5-0 en la fecha 22. Los goles los convirtieron Florencio Caffaratti -por duplicado-, Rafael Sanz, Eduardo Silvera y Roberto Crisafi.
Albella y Pizutti, los primeros goleadores
Banfield había tenido un solo líder en la tabla de artilleros de un torneo durante el amateurismo, en épocas de la división de los torneos. El año 1949 finalizó muy diferente para el Taladro y el Granate: por un lado, Banfield contó con Juan José Pizutti como el goleador del torneo; mientras que Lanús sufrió durante todo el certamen y terminó descendiendo.
En la sexta jornada Banfield recibió a Lanús y le asestó un lapidario 5-2. Pizutti convirtió un doblete -el primero de penal- y Moreno decoró el triunfo. El otro gran protagonista de la jornada fue Gustavo Albella, máximo goleador banfileño de toda la historia y el que más le convirtió al Grana. En ese equipo también jugaba Eliseo Mouriño, otra gloria del club.