La increíble historia de Ezequiel Ham, el pibe que fue quebrado por Carlos Tevez en 2015 y jugará en la selección de Siria
El mediocampista, que fue lesionado en un partido entre Argentinos Juniors y Boca, ahora está en Independiente Rivadavia de Mendoza, donde pelea por ascender a Primera. Su revancha a puro coraje y resiliencia.
Ezequiel Ham fue noticia en el fútbol argentino en 2015 por una tragedia deportiva que sufrió: cuando era jugador de Argentinos Juniors, en el inicio de su carrera, sufrió una fractura en su pierna derecha tras un golpe que le dio Carlos Tevez jugador de Boca.
Después de aquel episodio, su vida fue un padecimiento. Pero gracias a su resiliencia logró salir adelante, En estas horas recibió una caricia a su alma ya que fue convocado por la selección nacional de Siria, el país de donde son sus antepasados.
El volante juega actualmente en Independiente Rivadavia, pero estuvo a punto de dejar el fútbol luego de aquella lesión provocada por Tevez. La reciente convocatoria al equipo que dirige el argentino Héctor Cúper es para la próxima fecha FIFA que tendrá lugar entre el 8 y el 18 de octubre. Y también estará disponible para los amistosos que se llevarán a cabo en Dubai.
El mediocampista compartirá plantel con otro argentino con origenes sirios: Ibrahim Hesar, el delantero de Belgrano de Córdoba. Ezequiel Ham llegó a Independiente Rivadavia en 2022 luego de su paso por Olimpo. Hasta el momento, el volante disputó 32 partidos, marcó tres goles y dio seis asistencias con esta camiseta.
Ezequiel Ham, una historia de resiliencia
Ezequiel Ham empezó su carrera en las inferiores de Argentinos Juniors, cuna de cracks como Maradona, Fernando Redondo, Román Riquelme, Juan Pablo Sorin, el Bichi Borghi o el Cuchu Cambiasso.
Pronto el pibe mostró condiciones y, sobre todo, despliegue y garra adentro de la cancha. A eso le sumó buen pie y enseguida se ganó un lugar importante en el equipo de Pipo Gorosito de 2015, año de su debut en Primera.
Pero toda la proyección que tenía -para muchos en el club de La Paternal su destino estaba en el fútbol europeo- se fue al demonio en septiembre de ese año. En un Argentinos-Boca fue a disputar una pelota en la mitad de la cancha con Carlos Tevez, quien recién regresaba al país tras su exitoso paso por la Juventus de Italia. Ham trabó el balón, pero Tévez dejó levantada la suela de su botín e impactó en el peroné del chico del Bicho. Fue fractura expuesta de tibia y peroné y su vida dio un giro impensado.
Su nombre pasó a estar en boca de todos. Todo el mundo hablaba de él. Sin embargo, su procesión interna lo desmoronó. «Pasó un año y ocho meses hasta que volví en el Argentinos de Gabriel Heinze, pero no fue fácil porque me había quedado el miedo de ir a trabar», le dijo a Olé tiempo atrás.
Tras la lesión, Tevez lo visitó en la Clínica Olivos, donde fue operado y prometió volver a verlo colaborar con el de cara al futuro, pero desde el entorno familiar de Ham afirmaron que nunca más volvió a comunicarse.
Su vuelta al fútbol fue tortuosa: «No voy a negar que tuve mis momentos de querer dejar todo, pero en el fondo yo sabía que iba a volver. Mi hijo fue una gran motivación, tiene dos años y quería que me viera jugar. También el día de mañana quiero poder darle el ejemplo de que hay que pelear por lo que uno quiere y por lo que sueña. Si estoy de nuevo en una cancha de fútbol es por él, por mi mujer y por toda mi familia, que son los que siempre me acompañaron», confesó.
Pasó de Argentinos Junior, donde no pudo hacer pie, pasó al FC Gifu del fútbol japonés. En 2019 regresó al país. Jugó en Ramón Santamarina, Olimpo de Bahía Blanca y finalmente, en enero de 2023, encontró su oasis en Independiente Rivadavia de Mendoza, donde está brillando como en sus inicios.
«Estoy contento con el presente que estoy viviendo y muy agradecido al club. Disfruto mucho jugando a la pelota, soy feliz dentro de una cancha y hoy lo estoy haciendo. Ojalá que pueda seguir así mucho tiempo más», asegura hoy el hombre de 29 años, que lejos de ser aquel pibe que pintaba para crack, hoy es un luchador de la vida y el fútbol.
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