La Matanza: el veterano de Malvinas que volvió a cantar el himno en un partido de la Selección
Fabio Santana, cantante de 59 años, confesó que homenajea a los compañeros que murieron en la guerra. Lo hará este viernes, en La Bombonera: será la segunda vez que cante antes de un partido del equipo que lidera Lionel Messi.
«Cuando canto el himno, siempre lo hago en el recuerdo de mis compañeros de Malvinas». Fabio Santana (59), ex combatiente oriundo de La Matanza, reconoce que la música es su forma de expresarse. Aunque la experiencia de la guerra lo marcó y durante años no pudo volver a cantar, desde hace años volvió a hacerlo entusiasmado en hacerlo por la causa Malvinas.
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Este viernes entonará las estrofas del Himno Nacional en el estadio La Bombonera, previo al partido de la Selección Argentina ante Venezuela por Eliminatorias para el Mundial de Qatar. Será la segunda vez: ya estuvo frente al micrófono en el estadio Mario Kempes, en Córdoba, en el Argentina-Colombia, e incluso se dio vuelta y le cantó a los futbolistas.
«No lo tenía pensado y mucha gente se dio cuenta de eso. Lo hice para agradecerles por la reciente alegría de conseguir la Copa América. El Himno esa vez también fue para ellos. La cara de los muchachos fue impagable. Estaban muy emocionados. El público bajaba la intensidad para escucharme cantar y explotó con el ‘Oh juremos con Gloria a morir’, algo que selló una noche única para mi», recordó.
La oportunidad se había gestado dos meses antes, cuando cantó el himno en la inauguración del centro deportivo del club Yupanqui en Ciudad Evita, donde estuvo el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio «Chiqui» Tapia, quien al escucharlo decidió invitarlo para hacerlo en el encuentro de la Selección Argentina.
Lo hará nuevamente en el último encuentro del equipo nacional como local por las Eliminatorias, y probablemente el último que la Selección y Lionel Messi disputen en el país previo a la Copa del Mundo, que se desarrollará entre noviembre y diciembre.
Anteriormente, en 2011, ya había hecho lo mismo previo a una serie de Copa Davis que iba a disputar el equipo nacional de tenis. En 2012, tuvo su momento de alta exposición cuando participó del reality televisivo «Soñando por cantar», donde se dio el lujo de cantar con el reconocido Luciano Pereyra, entre otros, y llegar a la final, marcando altos picos de rating.
Y ahora, su canción llamada Alas de Gloria, de su disco lanzado en 2020, escrito por su hija y musicalizado por su amigo Fabián Moreno, está nominada a la edición de este año de los Premios Gardel, en la categoría «Mejor canción de Pop».
La Guerra de Malvinas, el motivo más importante para cantar
Oriundo de Villa Madero, comenzó a cantar desde chico cuando una maestra de escuela descubrió su talento y lo impulsó a desarrollarlo. Folklore, rock nacional y otros géneros fueron parte de su evolución artística hasta 1981, cuando le tocó hacer el Servicio Militar.
Al año siguiente, tras un llamado, se reincorporó al Ejército Argentino para la Guerra de Malvinas. Integró el Batallón Ingenieros de Pablo Podestá, apostado a ocho kilómetros de Puerto Argentino, donde su función era colocar los campos minados para evitar el avance inglés.
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Santana recordó que «en Malvinas se armaban fogones en los que he cantado, guitarra en mano, ‘una que sepamos todos’, hasta llegó el primer ataque de los ingleses». Fue el inicio de una cruda batalla en cuyos últimos días, antes de la rendición, debió pelear y soportar junto a sus compañeros el arsenal de bombas que lanzaba el enemigo. «Cuando se replegó el enemigo para lograr pasarnos en combate, tiraban 60 bombas por minuto. Una por segundo. Tratabas de acercarte y tenías que volver a tirarte cuerpo a tierra. Salir vivo de ahí fue un milagro», señaló.
Aquella fue una experiencia que lo marcó y, al volver, durante más de diez años, no quiso volver a cantar. retomó en el cumpleaños de un amigo, donde lo escuchó el maestro del tango, Ernesto Baffa, quien lo invitó a sumarse a su quinteto. Unos años después se presentó y ganó en el Festival Hugo Del Carril, en La Matanza. Y comenzó a llevar su voz al Centro de Veteranos de Guerra de ese distrito, homenajeando a sus compañeros ex combatientes y a los caídos.
Tras su participación en el evento de la serie de Copa Davis, conoció a un grupo de ex combatientes que lo invitaron a volver a las Islas Malvinas, en un viaje que lo marcó y donde cantó en un bar frente a un grupo de argentinos. Luego impulsó con más fuerza su carrera musical y viviendo estos hitos de entonar el himno, pero siempre con la misma premisa.
«Yo sé lo que es ver morir a un compañero por defender a la patria, por eso merece que lo haga de manera responsable», manifestó. Y cerró: «Siempre digo que soy solamente un vector. Yo canto con la voz de los veteranos, canto para ellos, para los que están y los quedaron allá, vigilando las islas».