El emotivo mensaje del hijo del kiosquero Roberto Sabo, a 5 meses del brutal asesinato en Ramos Mejía
Con una publicación en redes sociales, Nicolás Sabo reafirmó el pedido de justicia por su padre, al que mataron un domingo, a plena luz del día, durante un asalto en el local de la Avenida de Mayo al 800. Cómo sigue la causa.
El crimen de Roberto Sabo, el kiosquero de 45 años asesinado brutalmente por delincuentes en su local de Ramos Mejía, causó una enorme conmoción no sólo en esa localidad del oeste del Conurbano sino en todo el país. Y dejó desgarrada para siempre a toda una familia.
Aunque hubo múltiples muestras de apoyo de diversos sectores y los criminales fueron rápidamente apresados, lo cierto es que el vacío sigue atravesando a todo el entorno familiar del comerciante y el pasado jueves, cuando se cumplieron cinco meses del trágico hecho, su hijo mayor, Nicolás, expresó en redes sociales su dolor.
«Cinco meses y te extraño más que nunca», escribió en su cuenta de Facebook con una foto de él, de bebé, en brazos de su difunto padre. Y reiteró el pedido de toda la familia: «Justicia por Roberto Sabo». Su hermano menor, de 17 años, acompañó el mensaje: «Justicia por mi viejo».
Al posteo lo comentaron otros vecinos y conocidos del kiosquero, que llevaba décadas atendiendo «Drugstore Pato», ese local de la Avenida de Mayo al 800, en el centro comercial de Ramos Mejía, negocio que había heredado de su padre, Pedro Sabo. «Roberto siempre presente», escribió Joana; mientras que Silvina, Irina, Gustavo y otros conocidos pidieron «memoria y justicia».
Entre la necesidad económica y el doloroso recuerdo
Hace poco más de un mes, Nicolás dio una entrevista a Radio Universidad en la que comentó que se encontraba atendiendo el kiosco de su padre pero que la intención era cerrarlo.
«Sabemos lo que le costó tenerlo a mi viejo y a mi abuelo y entonces por eso no podemos tirarlo por la borda, pero la idea es ir dejándolo porque es duro estar acá. Esto ya pasó una vez y puede volver a pasar. El miedo siempre está», había explicado.
En ese sentido, había remarcado que en la zona «reforzaron el esquema de seguridad en Ramos Mejía, pero también sabemos que la gente asesina se siente impune de hacer lo que quiere y que no se intimida ni con un policía en la esquina ni en la puerta y la vida de nosotros como ciudadanos corre riesgo».
Finalmente, concluyó: «Mi viejo era una de las personas más queridas de Ramos. El único velorio más grande que vi después del de mi papá fue el de Maradona. Nosotros, su familia, y todo Ramos Mejía se privó de tener presente a una persona como él. Se nos han acercado y nos han brindado su apoyo desde cualquier lugar del país y del mundo. La gente se vio reflejada en el caso y en mi papá, que lo único que estaba haciendo era laburar un domingo para darnos lo mejor a nosotros».
Cómo fue el brutal crimen de Roberto Sabo
Roberto Sabo atendía su kiosco cuando el domingo 7 de noviembre pasado a las 14, dos delincuentes ingresaron a robarle: Leandro Suárez (29) y su novia de 15 años. Le dieron unos alfajores a una señora que estaba por comprar para despacharla y quedar a solas con él, para luego, segundos después, matarlo de cuatro disparos sin quitarle nada.
La tragedia de Félix Orte: el ídolo de Banfield y un crimen en Lomas de Zamora que sigue impune
Inmediatamente, los asaltantes robaron el auto a un remisero, chocaron a tres cuadras, intentaron camuflarse en un supermercado y le robaron la moto a un repartidor para continuar su fuga. Efectivos de la Policía Bonaerense de la Comisaría 2° los terminaron apresando a 8 cuadras del lugar del asesinato.
Suárez había estado preso durante casi seis años y lloró para pedirle al fiscal Federico Medone, de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza, que no le den cadena perpetua. Su cómplice, al ser menor de edad, era inimputable.
El homicidio tomó relevancia nacional y la comunidad de Ramos Mejía explotó con una masiva manifestación de vecinos y comerciantes exigiendo seguridad que terminó en incidentes con la Policía. Luego de ello, el Municipio de La Matanza difundió un comunicado con la firma de más de 60 entidades del distrito con mensajes de apoyo a la familia de Roberto Sabo y una enumeración de los hitos de la gestión en materia de seguridad. Días después, a la zona arribaron más de 200 efectivos de Gendarmería Nacional para hacer operativos de saturación y reforzar la prevención de delitos.