Por qué la alimentación saludable de la mano de la nutrigenómica son herramientas de prevención clave para vivir mejor
En Argentina, el 60% de los adultos tiene sobrepeso, lo que puede llevar a patologías como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. En Genix estudian la genética del paciente y así mejoran su calidad de vida.
El Día del Nutricionista se celebra cada 11 de agosto, en homenaje a un reconocido médico cordobés.
El 11 de agosto se celebra el Día del Nutricionista en toda Latinoamérica, una fecha para reconocer el papel crucial que esta disciplina desempeña en la mejora de nuestra alimentación y salud. Esta jornada invita a reflexionar sobre el impacto positivo de la nutrición en la vida de las personas.
La fecha de conmemoración remite al día de nacimiento en 1887 del médico Pedro Escudero, fundador y director del Instituto Nacional de Nutrición (INN). Escudero fundó en 1928 el Instituto Municipal de Enfermedades Metabólicas, convertido posteriormente en el INN, según explica la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
Esa fue la primera organización de América Latina dedicada al estudio de enfermedades relacionadas con la nutrición, donde se formaron profesionales argentinos y de toda Latinoamérica. Por este motivo el doctor Escudero pasó a ser considerado «Padre de la nutrición en América».
La nutrición es clave para fomentar una dieta variada, comprender los nutrientes que necesitamos y educar en hábitos que contribuyen a una vida más saludable. En Argentina, el 60% de los adultos enfrenta exceso de peso, lo que puede llevar a diversas patologías como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Además, aspectos como la dieta, el estrés, el ejercicio físico, la calidad del sueño y la exposición a toxinas pueden influir profundamente en nuestros genes sin alterar la secuencia del ADN. Este fenómeno, conocido como epigenética, estudia cómo estos factores modifican la expresión genética.
La nutrigenómica surge como una herramienta innovadora que explora cómo nuestra genética influye en la alimentación y cómo puede contribuir a la prevención de enfermedades, promoviendo un estilo de vida saludable. María Cecilia Ponce, licenciada en Nutrición del centro especializado Genix, destaca que la nutrigenómica permite diseñar programas alimentarios personalizados basados en la genética del paciente, considerando cómo esta afecta la metabolización de grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, así como la predisposición a ciertas enfermedades.
Además, Ponce subraya: «El asesoramiento en nutrigenómica se enfoca en las necesidades individuales del paciente, promoviendo cambios que mejoren su estilo de vida mediante la educación en hábitos saludables».
Génix se destaca como un centro de innovación en Genómica y Medicina de Precisión, ofreciendo un enfoque preventivo para reducir el riesgo de enfermedades. A través de la nutrigenómica, es posible concientizar sobre los beneficios de los hábitos saludables, mejorar la calidad de vida y tomar decisiones informadas gracias al conocimiento de nuestra genética.
Día del Nutricionista, la importancia de un buen profesional
En la búsqueda de una vida saludable, la nutrición juega un papel fundamental. Un nutricionista capacitado y experimentado no solo ofrece asesoría sobre qué comer, sino que también aborda la alimentación desde una perspectiva integral que abarca la prevención, el tratamiento de enfermedades y la optimización del bienestar general. Estos son los puntos claves de su función:
- Personalización de la Alimentación. Un buen nutricionista entiende que cada individuo tiene necesidades nutricionales únicas. A través de una evaluación detallada que considera factores como la edad, el género, el estado de salud, el estilo de vida y los objetivos personales, puede diseñar planes de alimentación personalizados. Esta individualización es clave para garantizar que las recomendaciones sean efectivas y sostenibles a largo plazo.
- Prevención de Enfermedades. La nutrición adecuada es una herramienta poderosa en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión. Un nutricionista capacitado puede educar a las personas sobre cómo elegir alimentos que reduzcan el riesgo de estas condiciones y promover hábitos alimenticios saludables que fortalezcan el sistema inmunológico y mejoren la salud general.
- Manejo de Condiciones de Salud. Para aquellos que ya enfrentan problemas de salud, como alergias alimentarias, intolerancias o trastornos metabólicos, un nutricionista juega un papel crucial en la gestión de estas condiciones. Proporciona estrategias dietéticas específicas que pueden aliviar síntomas, mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, incluso ayudar en el tratamiento de la enfermedad.
- Educación y Apoyo Continuo. La educación es una de las piedras angulares del trabajo de un nutricionista. Además de ofrecer recomendaciones dietéticas, educa a las personas sobre la importancia de una alimentación equilibrada y cómo hacer elecciones saludables en su vida diaria. También brinda apoyo continuo, motivación y seguimiento, lo que facilita la adherencia a las recomendaciones y el logro de los objetivos personales.
- Promoción del Bienestar Integral. Más allá de la simple ingesta de alimentos, un buen nutricionista considera el bienestar integral del individuo. Esto incluye el equilibrio emocional relacionado con la alimentación, el manejo del estrés, y cómo la nutrición puede influir en el estado de ánimo y la energía. Este enfoque holístico ayuda a las personas a desarrollar una relación saludable con la comida y con su propio cuerpo.
- Asesoramiento en Tendencias y Mitos. En un mundo lleno de información sobre dietas y tendencias alimenticias, un nutricionista proporciona una guía basada en evidencia científica. Desenmascara mitos y desinformación, ofreciendo asesoramiento fundamentado que evita prácticas dietéticas potencialmente perjudiciales y promueve enfoques basados en la ciencia.
En resumen, la presencia de un buen nutricionista puede marcar una diferencia significativa en la salud y el bienestar de una persona. Su capacidad para proporcionar asesoramiento personalizado, educar, prevenir y tratar problemas de salud relacionados con la alimentación lo convierte en un aliado esencial en la búsqueda de una vida más saludable y equilibrada.
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