En el corazón y en la piel: la original forma de un vecino para demostrar su amor por Burzaco

Su historia demuestra el amor que siente por su barrio de toda la vida. Y quedó inmortalizado en su piel con la recreación de un punto icónico de la localidad. Federico Martignetti, un vecino de Burzaco, tiene tatuado el Monumento a la Bandera que está en esa zona de Almirante Brown. “Fue un homenaje a la Patria y a un lugar que tanto quiero”, le explicó a Zonales.

“Representa el sentido de pertenencia a Burzaco. Yo viví acá toda la vida. Tengo a mi familia y a mi club de fútbol (el Club Social y Deportivo San Martín, que milita en la Primera C). Realmente toda esta zona es mi casa, una gran parte de mi vida. Y el monumento significa mucho para todos los que somos del barrio, porque es el primero de nuestro país”, explicó.

El trabajo lo hizo el tatuador Rodrigo Galván, oriundo de José Mármol, y demoró alrededor de cuatro horas.  Está en el gemelo de su pierna izquierda y, como remarcó este vecino de 35 años, “fue un homenaje a la localidad, pero también a la Argentina en general. Hace mucho tenía en mente hacerlo y finalmente el año pasado lo concreté”.

La obra, realizada en colores, quedó realmente muy bien, lo que sumado a su representatividad hizo que fuera muy elogiada. “En cuanto me terminaron el tatuaje subí las fotos a los grupos de redes sociales que están relacionados con Burzaco. Y por suerte les gustó a todos”, aseguró.

Un monumento ícónico de Burzaco

El Monumento a la Bandera de la localidad está ubicado en la tradicional plaza Manuel Belgrano, que se encuentra entre las calles Eugenio de Burzaco, 25 de Mayo, Amenedo y Quintana. Su construcción fue proyectada en 1937 por el escultor Claudio León Sempere y el constructor Francisco Blumetti, y un año después se colocó la piedra fundacional. Además, la cuadrilla N°12 de Correos y Telégrafos de la Nación, dirigida por el vecino Vicente Iozzi, levantó el mástil.

Para poder concretarlo se necesitó hacer una colecta de fondos, algo que llevó tiempo, más allá de las donaciones que realizaron no solo los vecinos sino también distintas instituciones de bien público de la región. Finalmente se inauguró el 1 de agosto de 1943, y en 2019 fue declarado Monumento Histórico.

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La fecha en la cual se celebra el Día de la Bandera fue elegida para honrar a su creador, Manuel Belgrano, quien murió el 20 de junio de 1820, a los 50 años. En medio de las batallas por la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Belgrano decidió establecer un símbolo patrio identificatorio. Y así fue como el 27 de febrero de 1812 se izó por primera vez la bandera celeste y blanca, inspirándose en la escarapela, también propuesta por él.

El sitio en el cual el General enarboló por primera vez la bandera fue en el poblado de la Capilla del Rosario, Pago de los Arroyos, hoy ciudad de Rosario, a orillas del Río Paraná. Allí fue consagrada con los mismos colores celeste y blanco por el Congreso de Tucumán el 20 de julio de 1816 y ratificada en Buenos Aires, el 25 de febrero de 1818, incorporando el Sol de Mayo en la franja blanca central.

A partir del 8 de junio de 1938, por iniciativa del entonces presidente Roberto Ortíz, el Congreso Nacional decretó la Ley 12.361, que establece que cada 20 de junio se celebre en Argentina el Día de la Bandera para recordar la gesta de su creador.

Si bien el Monumento a la Bandera de Rosario -que fue una obra del arquitecto e ingeniero Angel Guido- tiene el valor agregado de encontrarse en el lugar donde la bandera flameó por primera vez, fue inaugurado recién el 20 de junio de 1957. Es decir, casi 14 años después del ubicado en Burzaco, del cual se copió el diseño.

Por lo tanto, el monumento que Martignetti lleva en su pierna, es el primero de nuestro país. Un motivo extra de orgullo para él. “Tengo otros tatuajes. Uno del Diego (Maradona) y uno de un barco en toda la espalda. Pero este es especial”, aseguró.