Concesionarios de autos destacaron la expectativa de crecimiento de cara a 2026

Los concesionarios de autos de la Argentina miran 2026 con un optimismo que no se veía hace años. Después de un 2025 con fuerte recuperación en los patentamientos y con señales más claras desde la macroeconomía, las agencias coinciden en que el mercado automotor puede consolidar un nuevo año de crecimiento si se sostienen las reglas de juego y avanzan las reformas que hoy se discuten en el Congreso.

Este escenario lo plantearon las autoridades de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) que participaron del foro regional XIII Annual Latin American Outlook 2026, donde Argentina y Ecuador aparecieron como los países de mayor expansión económica de 2025.

Allí, los concesionarios argentinos escucharon de primera mano los análisis de consultoras globales como XP Securities, UBS y Fitch Ratings, que remarcaron cómo cambió la mirada de los inversores sobre economías que durante años fueron consideradas de alto riesgo.

En ese encuentro se destacó que, tras varios años de crisis, el país empezó a mostrar un comportamiento más previsible y alineado con las condiciones que exigen los mercados. Los especialistas remarcaron que la nueva etapa abre oportunidades para sectores con fuerte efecto multiplicador, entre ellos el automotor, donde los concesionarios funcionan como termómetro directo del consumo de las familias y de la inversión de las pymes.

El desafío, sin embargo, está en sostener el repunte durante los próximos meses. Informes presentados en el foro señalaron tres frentes clave para que esa expectativa no se diluya: un ajuste fiscal que consolide la credibilidad del país, la simplificación de trámites y reformas microeconómicas que faciliten la inversión, y una mejora en materia de seguridad, indispensable para atraer capitales hacia infraestructura, turismo y actividades productivas.

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Desde ACARA remarcaron que el objetivo de “sostener este rumbo no será fácil”, pero que esta vez el país enfrenta más una oportunidad que una urgencia. En ese contexto, las autoridades de la entidad insistieron: “No estamos hablando de milagros ni de soluciones mágicas. Estamos hablando de señales. De una economía que empieza a ofrecer previsibilidad. De decisiones que, sin ser perfectas, van en dirección a un orden posible. Y de un mundo que vuelve a prestar atención”.

Concesionarios con ventas récord y expectativa de crecimiento

El optimismo no surge solo de los discursos. Los números acompañan: en los primeros once meses de 2025 se patentaron 587.666 vehículos, lo que representa un crecimiento del 49,7% frente al mismo período de 2024. Detrás de esas cifras hay salones llenos, planes de financiación reactivados y más movimiento en los mostradores de repuestos y servicios, especialmente en las grandes cadenas de concesionarios.

Como suele ocurrir, noviembre mostró una baja estacional: se registraron 34.905 unidades, un 33,2% menos que en octubre y 3,6% por debajo de noviembre del año pasado. Sin embargo, en el sector remarcan que se trata de un comportamiento típico de fin de año y no de un freno estructural. Para los concesionarios, lo que importa es la película completa de 2025, que confirma que la demanda volvió con fuerza luego de un período de incertidumbre y caída del poder adquisitivo.

Otro dato que miran de cerca las agencias es la reconfiguración del ranking por marcas. Entre las diez firmas que más vehículos vendieron ya aparece BAIC, lo que confirma el avance de los autos de origen chino en el país. Para muchos concesionarios esto abre la puerta a nuevos acuerdos comerciales y a una oferta más amplia para el público, con productos que compiten en precio y equipamiento frente a las terminales tradicionales.

Menos impuestos y precios más bajos: el plan que mira todo el sector

A este escenario se suma ahora el proyecto del Gobierno nacional para eliminar los impuestos internos que pagan autos y motos cero kilómetro. Según adelantó la Casa Rosada, la medida forma parte de una reforma tributaria más amplia que busca bajar la carga sobre el consumo y reactivar sectores productivos con fuerte impacto en el empleo, como el automotor.

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Desde el oficialismo explican que la quita de estos tributos tendría un efecto inmediato sobre los precios de venta. Menos impuestos implican valores más bajos en las listas, mejores condiciones para la renovación de flotas y un impulso directo a las operaciones de los concesionarios, que podrían ofrecer bonificaciones adicionales sin resignar márgenes de rentabilidad. El impacto también se proyecta sobre el mercado de usados y sobre toda la cadena de talleres, aseguradoras y servicios asociados.