Qué es de la vida de Claudio Marangoni, el crack que no buscó ser futbolista y que elige la docencia
Ganó todo en Independiente, cerró su carrera en Boca pero es hincha de San Lorenzo. Un 5 fino y elegante que, una vez retirado, decidió alejarse del fútbol profesional para dedicarse a sus escuelitas. Cumple 70 años.
Claudio Marangoni era un maestro en la cancha y, ya retirado, lo es también fuera del verde césped. El ex volante central supo regar de juego y elegancia el mediocampo de Independiente, Boca Juniors y otros clubes. Ahora, con los botines colgados desde hace rato, ejerce como educador y asegura que la docencia como profesor de fútbol es, a los 70 años, su gran vocación.
De Boedo a Inglaterra, ida y vuelta
Claudio Oscar Marangoni nació el 17 de noviembre de 1954 en Rosario, provincia de Santa Fe, cuna de varios de los más grandes jugadores nacionales. Sin embargo, su inicio estuvo lejos de la orilla del río Paraná y tuvo muchísimo de casualidad. Luego de irse a vivir de chico a San Isidro, Claudio acompañó a un amigo a probarse en Chacarita y, tras diez minutos de práctica, el DT de las Inferiores del Funebrero decidió ficharlo.
Marangoni tuvo un gran estreno en Chacarita Juniors: en 1975, bajo la dirección técnica de Alfio Basile, debutó y demostró sus condiciones rápidamente, haciendo que San Lorenzo apostara por él en 1976. Su nivel en el Ciclón fue tan bueno que llamó la atención de Inglaterra, un mercado todavía poco explorado por los extranjeros, y emigró para ser futbolista del Sunderland por dos años.
En 1981 regresó a Argentina: Huracán lo tentó para volver, después de unos desencuentros con un DT inglés. Un año y medio después, tras asentarse en el Globo, llegó su gran salto: Independiente, que sería el lugar de su máximo esplendor.
Claudio Marangoni y su idolatría en el Rojo
Marangoni llegó en 1983 a Independiente y permaneció allí seis temporadas, encajando perfectamente en el paladar del hincha del Rojo por su estilo elegante. Disfrutó de la mejor época del club de Avellaneda en un medio campo estelar junto a Ricardo Omar Giusti, Jorge Luis Burruchaga y Ricardo Enrique Bochini. Campeón de la Libertadores y la Intercontinental en 1984, es reconocido como uno de los volantes más exquisitos de la historia del club.
A los 33 años y tras alcanzar la gloria con Independiente, buscó un nuevo desafío. Y Maranga -como lo apodaban sus compañeros- apuntó alto… Firmó con Boca Juniors, convencido por José Omar Pastoriza. Llegó y fue elegido capitán. Con la cinta en el brazo levantó dos trofeos: la Supercopa de 1989 y la Recopa de 1990, en una época en la que el Xeneize comenzaba a surgir después de una etapa tumultuosa.
Desencontrado con la Selección, Marangoni tiene en su haber el honor de haber vestido las camisetas de tres de los cinco grandes del fútbol argentino. A pesar de su experiencia y de su conocimiento, decidió cambiar de rubro luego del retiro.
El presente docente de Marangoni
Marangoni fue parte del cuerpo técnico del Maestro Tabárez en Boca, y hasta incluso se lanzó como DT para Banfield en 1997. Sin embargo, su gran pasión después de colgar los botines estuvo en la docencia: recibido como kinesiólogo, carrera que estudió en paralelo a su trayectoria como futbolista, decidió formar su propia escuela de formación de juveniles.
Arrancó con el emprendimiento en 1984, también en simultáneo con su carrera profesional, pero le dio mucho mayor impulso una vez alejado de las canchas. Con varias sedes en diferentes puntos del país, buscó trabajar en la captación y formación de talentos.
Ya con casi cuatro décadas de existencia y más de 300 docentes trabajando, la Escuela Modelo de Fútbol y Deportes Claudio Marangoni forma chicos en diferentes partes del país y cuenta con apoyo y reconocimiento oficial. No solo eso: logró firmar un convenio con el Real Madrid.
“No reniego de haber sido futbolista, pero si tuviera que elegir entre aquello y esto, me quedó con lo que realizo ahora”, asegura Claudio Marangoni en el presente, feliz de su rol docente. Sigue enseñando, aunque ya sin una pelota entre los pies.
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